¿Apicultura en crisis?


Las protestas de hace algunos días, realizadas al frente de La Moneda por un grupo de apicultores, en que se bloqueó el tránsito de la Alameda con 60 colmenas de madera y 10 mil abejas en su interior, con el único objetivo de exigir mayor atención y ayuda del Estado, nos obliga a preguntarnos, ¿cuáles son los puntos importantes que afectan hoy a la apicultura a nivel nacional? ¿Qué está sucediendo en el rubro?

Al igual que otros sectores productivos, la apicultura ha sido gravemente afectada por el cambio climático, que involucra sequías, incendios forestales, cambios de hábitat, produciendo una disminución directa en la floración de diversas especies y generando falta de fuentes de alimentación, tanto para las abejas, como para los seres vivos. Hay que recordar que dos tercios de las frutas, verduras y semillas que se generan en el mundo, es gracias a la polinización que realizan las abejas. Estas al polinizar y ayudar en la floración de especies vegetales, aportan directamente a la sustentabilidad del ambiente, disminuyendo la huella de carbono y aumentando la biodiversidad. La flora nativa cada vez está más reducida, debido al cambio de suelo con la generación de sectores urbanos y monocultivos, que no aportan a la sostenibilidad de las regiones ni a la biodiversidad.

Además, debemos recordar que, la apicultura es uno de los sistemas productivos que menos impactos negativos genera en la producción agrícola, comparada con otras. Esto es solo midiendo el impacto desde el punto de vista del ambiente, sin mencionar el uso de plaguicidas en los predios. Sin embargo, también existen problemas en el ámbito productivo y comercial, con déficit de insumos, escasez de canales de comercialización de los productos de la colmena, precios bajos de los productos y servicios de la colmena, entre otros. Y lo que es más importante aún, que haya problemas en la comunicación entre los diferentes actores de la cadena, que dificulta la asociatividad y el diálogo para llegar a acuerdos.

Debemos iniciar un camino que nos permita incentivar la educación respecto de la importancia de las abejas en el medioambiente, informando a toda la población, desde las escuelas hasta las universidades. Al hablar de apicultura, no sólo debemos pensar en la miel o en los productos de la colmena, sino que también debemos estar conscientes del trabajo que realizan en la polinización, floración y desarrollo de semillas, frutas y verduras; en la biodiversidad de las especies vegetales que permiten un hábitat para diferentes especies animales; en la sustentabilidad de estos ecosistemas y en el impacto que generan en los territorios urbanos y agrícolas.

Cabe considerar que, muchas veces es el sustento económico para numerosas personas asociadas a la agricultura familiar campesina. Es parte crucial en la economía circular que se genera alrededor de este rubro y debemos analizar cómo está siendo afectada por el cambio climático.

Ojalá que nos demos cuenta de la importancia que tienen las abejas en nuestro entorno las cuales repercuten directamente en la salud del hombre, de los animales y del ecosistema. Ojalá empecemos a hacer pequeños cambios en nuestra mentalidad y en nuestras acciones para comprender que somos parte de un sistema mayor. Que podamos sumergirnos de la cultura dulce de las abejas, que tanto aportan a nuestro medioambiente.

*Académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales – ICA3, Universidad Estatal de O’Higgins

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