Makarena Lucero, la chilena premiada internacionalmente por crear plataforma de integración tecnológica para personas mayores

Makarena Lucero creó “Enchúfate”, plataforma workshop de integración tecnológica que permite al adulto mayor aprender de forma efectiva a utilizar un smartphone y ser parte de una vida digital. Foto: Enchúfate.

Usar y aprovechar los beneficios de la tecnología aún es algo lejano para muchos mayores de 60 años. Su autonomía tecnológica, desarrolla la plataforma workshop Enchúfate premiada por la empresa tecnólogica internacional Globant y por el Banco Interamericano de Desarrollo.


El uso de la tecnología y la ventaja de facilitar muchos aspectos cotidianos, era algo conocido en la vida pre pandemia. Pero en la crisis mundial por coronavirus, fue practicamente el principal modo para no solo aminorar el aislamiento de extensas cuarentenas, sino también la herramienta indispensable para comprar, realizar trámites bancarios, incluso para solicitar permisos para salir o ir al doctor.

Sin embargo, la digitilización obligada que la pandemia hizo crecer no fue transversal. Datos de la última Encuesta de Accesos y Usos de Internet de la Subtel señala que la población mayor de 60 años el 80% posee un celular, pero solo para la mitad de esos teléfonos es inteligente, es decir permite usar internet y otras diversas aplicaciones.

El mismo reporte indica que en el grupo de 60 años o más, el 47,1% dice que usa plataformas como WhatsApp, lo que en aquellos de 16 a 29 años llega a 97,9%. En el caso de uso de Google, en jóvenes llega a 75,3% y en mayores de 60 a 35,6%. En el caso Twitter, esa cifra llega a 59,2% en los de 16 a 29 años y baja drásticamente a 3,8% en personas mayores. Y en Instagram, es de 58% y 3,6%, respectivamente.

La población de más de 60 años, a su vez en gran medida se mantiene trabajando después de jubilar. También se sabe que más de 500 mil personas mayores viven solas, lo que hace más necesaria su inclusión digital.

Atendiendo justamente esa necesidad de alfabetización digital en personas mayores, un grupo de acelerado crecimiento en Chile (en 1970 representaban un 8% de la población, para 2002 eran 11,4% y se espera que para 2025 sean un 25%), en el año 2017 la abogada Makarena Lucero creó “Enchúfate”, plataforma workshop de integración tecnológica que permite al adulto mayor aprender de forma efectiva a utilizar un smartphone y ser parte de una vida digital.

En el año 2017 la abogada Makarena Lucero creó “Enchúfate”, plataforma workshop de integración tecnológica que permite al adulto mayor aprender de forma efectiva a utilizar un smartphone y ser parte de una vida digital. Foto: Enchúfate.

Se trata de una de las innovaciones nacionales que en 2020 ganó el Reto COVID-19, iniciativa que buscaba paliar los efectos del coronavirus desde distintas aristas, convocada y organizada por la Red de TransferenciAP junto al Banco Interamericano de Desarrollo, BID, gracias a la cual Enchúfate accedió a un capital semilla (US$9.000) para acelerar la implementación de sus desarrollos.

Pero además, Lucero recibió otro importante reconocimiento por Enchúfate: fue parte de los ganadores de Digital Disruptors, un premio que distingue a quienes lideran el cambio digital en todo el mundo otorgado por Globant, empresa de ingeniería de software y tecnología de la información originaria de Argentina con 16.000 empleados en 18 países. El premio fue en la categoría “Culture and Agility Igniter”.

“Estar en constante reinvención es una necesidad para cualquier organización y buscar la disrupción es una tarea diaria para todos los líderes”, señala Martín Migoya, CEO y co-fundador de Globant. “Creamos estos premios para extender el modelo a seguir de los líderes disruptivos que empujan barreras y hacen crecer sus negocios para tener un impacto positivo y duradero en todas las partes interesadas”, destaca.

Enchúfate

Enchúfate como laboratorio partió en el 2017, cuenta Makarena Lucero. Se dieron cuenta que muchas personas mayores no estaban integradas tecnológicamente, y que muchas empresas no podían hacer llegar la oferta que se buscaba hacer llegar a ese grupo. “Indagamos en el por qué y nos dimos cuenta de que era porque no estaban integrados digitalmente”. Gracias a la metodología desarrollada, han capacitado a más de 1.000 personas mayores en siete comunas de la Región de Valparaíso.

La distinción de Globant, comenta Lucero les dio una gran visibilidad “nunca pensamos que nos iba a pasar”. Un reconocimiento al actuar disruptivo digital de Enchúfate que busca integrar tecnológicamente a personas mayores a través de una plataforma digital y que a futuro también incorporará Inteligencia Artificial.

“El premio busca visibilizar la iniciativa. Gracias a eso nos han contactado otros proyectos de innovación tecnológica, que nos cuentan que muchos no han podido avanzar porque no pueden validar la metodología”, dice Lucero. Un aspecto en el cual Enchúfate sí ha podido avanzar y hoy los asesora.

Pero no sido fácil, admite concientizar y trabajar para eliminar las brechas en personas mayores. “Me sentí muchas veces predicando en el desierto, pero sabía que iba a llegar un minuto donde esto será insostenible”, admite. “Llevamos tres años tocando puertas, dónde no se le dio importancia a los adultos mayores, pero en pandemia pagar una cuenta o comprar en el supermercado no fue posible para quienes no sabían o no tenían como hacerlo”.

Fue de alguna manera “ir contra la corriente” porque implica tal cómo Lucero explica, un cambio cultural. Muchas empresas no han trabajado pensando en el segmento de mayores de 60 años. Y eso se debe, aclara, a que les falta vinculación con instituciones que trabajan con ese grupo, con distintos tipos de adultos mayores, “porque son diversos, pero al no haber una metodología específica se necesita acompañamiento y se hace más caro crear un piloto donde tienen que invertir muchas horas hombres, por eso nosotros les entregamos a las empresas una metodología probada y que está validada”.

La metodología de Enchúfate se adapta al modo en que aprenden las personas mayores, dice Lucero e incluye la capacitación presencial donde el tutor trabajaba los conceptos vinculados a la alfabetización digital, “todo en contextos más lúdicos para tener mayor aprendizaje”.

Gracias a la metodología desarrollada en Enchúfate han capacitado a más de 1000 personas mayores en siete comunas de la región de Valparaíso. Foto: Enchúfate.

La validación de la metodología lo realizaron con la Universidad de Valparaíso y con su Centro Interdisciplinario para el Desarrollo del Adulto Mayor Gerópolis. Participaron en escuelas de escuelas de verano en esa casa de estudios para ese objetivo, y también trabajaron con Departamento del Adulto Mayor de la Municipalidad de Viña del Mar. “También con otro programa de la Universidad Santo Tomás que desarrolla la integración tecnológica de adultos mayores”, destaca Lucero.

Lo que buscan es llegar al aprendizaje efectivo que no solo pasen por la capacitación, sino cuanto aprenden poder detectar cuáles son los puntos críticos de ese aprendizaje. “Hoy hemos ido cuidado los detalles y podemos decir que es la primera plataforma hecha cien por ciento para adultos mayores”. Un proceso en el cual han recibido apoyo de Injuv y de Senama, entre otros organismos públicos.

En esas experiencias pudieron constatar que muchos no tenían teléfonos internet. Se dieron cuenta además, dice Lucero que para acceder a plataformas tenían que nivelarse,” y vimos cómo entregarles herramientas para generar autonomía tecnológica y pudieran hacer acciones cotidianas como ocupar WhatsApp o hacer transferencias”.

La metodología que ocupan Enchúfate incluye desde la optimización de su aparato celular, comprender que es la tecnología 3G, hasta cómo usar su celular para, por ejemplo, enviar su ubicación. “Conocer las posibilidades de su teléfono inteligente y ocuparlo”, resalta Lucero.

Brecha digital

Las personas mayores son diversas. Y en el uso de tecnología también. Algunos, dice Lucero viven con su familia y participan poco en esta área. Pero también hay otro grupo cercano a los 60 años, que busca nuevas instancias e iniciativas donde participar. “Hemos generado comunidad y como laboratorio dijimos debemos tener actividades donde ellos puedan poner en práctica lo que les enseñamos y por eso creamos Fundación Como Roble”, comenta.

La misión de Fundación Como Roble es articular iniciativas con el ámbito público, privado y académico, para así incrementar la participación activa y responsable de las personas mayores. Con ella empezaron a postular a fondos para llegar de forma gratuita a más personas. “Los adultos mayores tienen muchos gastos y tomar una clase no era una prioridad, pero sí una necesidad, por eso trabajamos desde esa área”, dice Lucero.

Los próximos desafíos son incorporar lengua de señas y gracias a los fondos otorgados por el BID llegar a más países como Colombia y México. Para eso Lucero explica que requieren traducir desde lo cultural la iniciativa y “trabajamos en que los videos interactivos con voz representativa nuestra sean ahora con tono de Colombia y México”.

Replicarlo a muchos más países es el objetivo que viene. Una labor que Lucero admite muy satisfactoria por la respuesta obtenida de los mayores de 60 años capacitados. “Nos pasa mucho que cada vez que terminan los talleres se genera una sensación de agradecimiento muy grande y eso ha sido la gran ganancia para nosotros. Hemos hecho talleres donde hay personas que no tiene Whatsapp, les enseñamos y mandan en la clase el primer mensaje a sus hijos y le ellos les dicen emocionados: ´mamá espere este mensaje por mucho tiempo´”, comenta Lucero.

Cosas tan sencillas como comprar, pedir una hora al doctor o hablar con familiares, era para muchos impensado. No solo por la falta de herramientas. También por desconocimiento, admite Lucero. Cosas sencillas como llamar desde su teléfono a cualquier parte del mundo. “Muchos hasta ese momento pagaban planes de larga distancia carísimos, porque no sabían que podían hacerlo de otra manera”.

Conocimiento valioso que cambia sus vidas. Lucero recuerda una clase inicial sobre uso WhatsApp, cuando descubrieron que podían llamar y ver a través de video a su familia en de otras regiones o en el extranjero. “Nos pasó con una persona que llamó a su hijo en Noruega, donde era de madrugada, pero se levantó toda la familia, estaban muy contentos y emocionados hablando con la abuelita”.

“A veces subestimamos la tecnología. Ya es habitual para muchas personas, pero para alguien que no sabe, es un descubrimiento impagable. Eso nos llena, ser un aporte con todos los conocimientos y hallazgos que tenemos a disposición de las organizaciones que nos ayudan”, subraya Lucero sobre el trabajo de Enchúfate.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.