No habrá otro en casi 20 años: Chile vivirá este sábado su último eclipse solar de las próximas dos décadas

Foto: Agencia Uno

Este sábado 4 de diciembre se pone fin al fenómeno de eclipses totales de sol consecutivos en territorio nacional que se dio por tres años. Un evento astronómico que lamentablemente no se volverá a apreciar en Chile por lo menos en 18 años más.


Aproximadamente 60 mil pingüinos emperador serán testigos privilegiados de un nuevo eclipse total de sol, una población de fauna marítima que superará 20 veces más el número de humanos que va a poder presenciar este último y especial fenómeno astronómico, debido a que la ubicación en la que se podrá observar en su totalidad esta vez será en una región difícil de llegar y los privilegiados de observar el eclipse serán muy pocos.

Luego de que el país presenciara eclipses de sol consecutivos, en tres años consecutivos los cuales iniciaron en 2019 en la zona norte y después el 2020 en el sur, finalizará este 2021 con este tercer fenómeno en territorio Antártico, el cual no veía oscurecer sus cielos desde el 23 de noviembre del 2003. Evento que es el 14° solar total del siglo XXI y tendrá 418,6 km de ancho de banda, y se moverá de este a oeste, a través de la Antártica Occidental (la mayoría de este tipo de eventos, se desarrollan de oeste a este).

La alineación del sol con la Luna y la Tierra, se producirá la madrugada de este sábado 4 de noviembre. El peak de oscuridad que durará un minuto y 54 segundos, comenzará aproximadamente a las 5:00 de la mañana hora local de Chile. En la península Antártica, donde eclipse será parcial, este tendrá una duración de tres horas, entre las 3:40 y las 6:40 am, y “en Glaciar Unión, donde la oscuridad será total el peak se producirá a las 4:40 am” señala Raúl Cordero, climátologo de la U. de Santiago e investigador del grupo científico @AntarcticaCL.

Aunque el horario será en horas donde el sol aún no estará sobre las cabezas de quienes lo observen, “es posible que tengamos un eclipse en la Antártica inclusive de madrugada, porque al estar cerca del verano, el sol nunca se pone bajo el horizonte, entonces este va a ser el único momento de noche que van a tener en algunas regiones de la Antártica en unos 20-30 días más o menos” explica Simón Ángel, doctor en astrofísica de Instituto de Astrofísica UC y miembro del grupo cazador de eclipse de esa casa de estudios.

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FOTO: HANS SCOTT/AGENCIAUNO

Los puntos específicos en la Antártica donde el eclipse tendrá un 100% de oscuridad (y visibilidad), son la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión (Chile) y la Base Davis de Australia. En la Base General Bernardo O’Higgins, también perteneciente a nuestro país, será de un 96,4%, en la Isla Rey Jorge y Bahía Fildes, la cobertura será cercana a 96%, mientras que en la Base Amundsen-Scott (Estados Unidos), de 91,6%.

Asimismo podrá ser visto en África, en países como Lesoto, Namibia, Sudáfrica, Botsuana y Oceanía, además de Australia y Nueva Zelanda en Oceanía. Todos de manera parcial.

En las zonas más extremas de Chile como Puerto Williams y también en el caso de Ushuaia, Argentina, “el sol se va a cubrir solo un 1%. Así que (este eclipse) no va a pasar por lugares habitados, y por lo mismo muy poca gente que está en expediciones científicas o militares lo van a poder ver” agrega Ángel.

De esta manera se concluye esta suerte de haber “ganado la lotería de eclipses” en Chile. “Lamentablemente esto que tuvimos estos tres años de esta trilogía de eclipses es algo que no vamos a poder ser testigos en mucho tiempo” señala Rodrigo Herrera, astrónomo de la Universidad de Concepción e investigador del Centro de Astrofísica CATA.

En el caso de la Antártica, el continente tendrá que esperar hasta el 15 diciembre de 2039 para volver a presenciar este fenómeno (pero en esa oportunidad será en la zona oriental del continente blanco), por lo que el próximo eclipse total de sol del cual va a poder ser testigo la población chilena, se producirá el 5 diciembre del 2048 en la zona sur, entre la región de Los Lagos y Aysén, lo que se convertirá en una larga espera de 27 años.

En esta oportunidad como la mayoría de las personas que viajarán y/o que ya se encuentran en la zona del eclipse son científicos, se espera que este valioso momento sea muy provechoso para obtener nuevos datos y estudiar este especial evento.

Investigadores del equipo de @Antarcticacl y USACH preparan los equipos para monitorear el eclipse total de sol de este 4 de noviembre.

“Nuestros investigadores en particular realizarán mediciones de alta resolución temporal del espectro de la radiación solar tratando de detectar Ondas de gravedad, que son perturbaciones en la Atmósfera que pueden provocar anomalías temporales en la composición atmosférica” comenta Cordero.

Además, los investigadores están muy interesados en poder detectar la onda de gravedad generada por la sombra oscura de la luna moviéndoselo a rapidez supersónica sobre la atmósfera. “La sombra de la luna se mueve a varias decenas de miles de kilómetros por hora lo que provoca perturbaciones en la atmósfera (onda de gravedad) que podrían incluso afectar por breve plazo la abundancia de algunos componentes atmosféricos, como por ejemplo el ozono. A través de mediciones de la radiación solar ultravioleta esperamos confirmar si la onda de gravedad provocada por el eclipse logra o no hacer variar el ozono sobre la Antártica” agrega.

Más investigación e inversión

A pesar de lo que se cree, los eclipses son interesantes no solo para los astrónomos, sino que también para los astrofísicos especialistas en la corono solar y para los físicos atmosféricos interesados en las ondas de gravedad, por eso es que los especialistas consideran que Chile debería invertir más en la investigación de estos eventos, pero más importante, invertir en ciencias en general.

El investigador del Centro de Astrofísica CATA, invita a no olvida que los eclipses son un evento raro y espectacular y majestuoso que permite acercarse al público general, a todo un país y al mundo entero de la astronomía, que invita a las personas “a mirar arriba y a darnos cuenta que hay un sol, que hay una luna, estrellas, que hay un sistema solar en funcionamiento y ayudarnos a salirnos un poquito más allá de la atmosfera y darnos cuenta que somos parte del universo inconmensurable, precioso y lleno de misterios por descubrir”.

“Por mucho que tu puedas pensar que lo eclipses son muy comunes, o que la corona del sol está super estudiada o que tenemos telescopios en el espacio que pueden estudiarla, los cambios en la atmosfera y en los lugares en particular son super interesantes de estudio, así que investigación para eso va a haber siempre” comenta el doctor en astrofísica de Instituto de Astrofísica UC.

Investigadores del equipo de @Antarcticacl y USACH preparan los equipos para monitorear el eclipse total de sol de este 4 de noviembre en la Antártica.

Chile va camino a convertirse en la capital mundial de la observación astronómica de aquí a 5-10 años, y año a año ha estado jugando un rol protagónico en esta área de la investigación, sobre todo en lo relacionado a la observación de los cielos con algunos de los que se consideran como los mejores telescopios terrestres instalados en territorio nacional.

Por eso “debemos seguir recordando que es importante invertir en ciencia, que es importante formar científicos y que el camino al desarrollo y a un mejor país no puede ser si no es de la mano - de muchas cosas- incluyendo la ciencia, la cual está llamada a jugar un papel protagónico y que eventos como este permitan despertar una generación de científicos que en un futuro puedan ayudarnos a crecer y conseguir un mejor desarrollo” concluye Herrera.

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