Ómicron en Chile, ¿cuán preocupados deberíamos estar?

Desde la confirmación del primer caso este sábado y el contagio de un contacto cercano de este primer paciente detectado en el país, los científicos anticipan los escenarios que se podrían presentar en el país.


En estos dos años de pandemia, nunca antes una variante del virus Sars-CoV-2, había pasado tan rápidamente de la primera detección a una declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la designaba inmediatamente como variante de preocupación.

El primer caso conocido se detectó en Botsuana, el 9 de noviembre de este año. Esa muestra fue analizada por la Red para la Vigilancia Genómica en Sudáfrica y entonces se dio el aviso a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Diecisiete días más tardes, esta entidad ya la calificaba como variante de preocupación.

Para el 1 de diciembre, la variante Ómicron ya había sido detectada en Brasil, primer caso en Sudamérica, y los japoneses habían detectado otro caso en el aeropuerto de Tokio, de un pasajero proveniente de Perú.

Por eso, era absolutamente esperable que, tal como ocurrió con otras variantes, como Delta, que el nuevo linaje pronto fuera detectado en Chile.

Y eso ocurrió precisamente el sábado, cuando la seremi de Salud de Valparaíso confirmó el primer caso de la variante Ómicron en la comuna de San Felipe, Región de Valparaíso.

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Según la información entregada por la institución sanitaria el caso correspondería a un extranjero residente en el país, que habría viajado de Ghana e ingresado el 25 de noviembre. Hoy se supo que uno de los contactos estrechos del primer contagiado con la variante Ómicron en Chile dio positivo a Covid-19 tras la realización de un PCR y ahora se está secuenciando para saber si corresponde o no, a la misma variante.

¿Alerta o preocupación?

Una de las ventajas que tiene nuestro país es un gran porcentaje de personas vacunadas, incluso con tercera dosis, una situación distinta a la que están viviendo países como Sudáfrica o Alemania donde los casos han aumentado en forma importante. A eso se suma, un nivel de contagios que se ha mantenido relativamente estable en las últimas semanas con tendencia a la baja.

Con estos dos antecedentes, ¿cuánto debiera impactar la nueva variante que ya está en nuestro país?

Mabel Aylwin, infectóloga de Clínica Universidad de los Andes, señala lo ideal es mantener un estado de preocupación suficiente para seguir manteniendo las medidas de protección frente al virus de forma individual y colectiva, esto es uso de mascarillas, ventilación, distanciamiento físico y evitando las aglomeraciones.

“Esta variante tiene muchas mutaciones en la proteína Spike (S), pero lleva poco tiempo en circulación. Aun así, lo más seguro es que esté más diseminada de lo que se informó, varios países ya han dado cuenta que ya tienen circulación colectiva. Sin embargo, hasta ahora no ha mostrado un nivel de virulencia mayor que las otras variantes, pero sí de diseminación”, indica la especialista.

Filas de personas esperan a ser vacunadas en el gimnasio Fernando González de Maipú tras el llamado del ministerio de Salud a inocularse con la dosis de refuerzo. Foto. Agencia Uno

Más que preocuparnos debemos ocuparnos. Así lo cree la doctora Vivian Luchsinger, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Universidad de Chile: “Hay que considerar que esta variable es más transmisible y hasta el momento no ha demostrado ser de mayor capacidad de daño o letalidad, pero eso es algo que no tiene aún la respuesta definitiva ya que eso lo va a definir el tiempo”.

“En Chile estamos en un muy buen momento epidemiológicamente hablando. Muchas personas con vacuna de refuerzo reciente. Me parece que si la variante se disemina en el país, éste es el mejor momento porque hay muchas personas con un alto nivel de anticuerpos debido a la vacunación. Además, tenemos un alto número de la población vacunada con dos dosis de Coronavac y el refuerzo de esta inmunidad con vacunas más específicas, entonces tenemos en teoría, una inmunidad más parecida a la natural, pero reforzada. Se tendrá que evaluar más adelantes, pero en términos generales, estamos en una muy buena situación”, explica Aylwin.

Pensando en el panorama futuro, Luchsinger lo ve con cierto optimismo y no solo frente a esta variante, sino también otras. “La alta cobertura de vacunación nos permite tener optimismo. La respuesta inmune, al menos parcialmente, debería estar funcionando y por lo tanto, como no estamos tan desprotegidos frente a las variantes, no deberían haber tantos casos y menos casos graves. El panorama es optimista porque tenemos una alta cobertura de vacunación y de una u otra forma, en algo influyen. Puede disminuir la inmunidad de las vacunas, pero no llegar a cero”, señala la investigadora.

Por lo tanto, debemos seguir usando la mascarilla, lavando las manos y mantener el distanciamiento físico, algo que según Luchsinger se ha ido relajando. “Se debe evitar estar en lugares cerrados con varias personas. Si se van a juntar que sea al aire libre y seguir utilizando mascarillas”, insiste.

Sin muertos

Hasta el viernes, la OMS no había detectado personas fallecidas a causa de esta variante que ya está presente, al menos en 41 países. Todo indica que la enfermedad que produciría es más leve, aunque todavía falta tiempo para analizar los casos.

“En general, lo que más ha afectado a los países en cuanto a la muerte de personas es la saturación del sistema de salud. Por lo tanto, aunque la variante sea leve, si afecta a muchas personas, las que se agraven serán más por lo tanto será una carga significativa para el sistema de salud y eso, impactará en la mortalidad”, señala Aylwin.

03.11.2020 PRUEBA DE VACUNA CONTRA COVID 19

Por lo mismo, reitera, “es muy importante no bajar la guardia”, porque “mientras más impidamos la transmisión del virus, más logramos que aquellas personas que se puedan agravar no lo hagan y, al mismo tiempo, los que sí se contagien, se puedan atender en un lugar óptimo y con los especialistas adecuados”. Las mascarillas y vacunas son efectivas, dice la especialista, y la mejor prueba de ello es que la variante Delta, demoró su circulación en el país y los casos no fueron tantos como en otros países.

Respecto de la importancia de la dosis de refuerzo, la especialista cuenta que ha sido testigos de grupos familiares en los que una persona sin vacuna de refuerzo se contagia, pero no lo hace el resto de la familia, que sí tenía la vacuna extra.

“Es probable que la nueva variante ya esté incluso circulando en nuestro país. En pocos días demostró que hay rápida circulación comunitaria. La persona que sabemos llegó con el virus, ingresó el mismo día en que la OMS dio la alerta. Entonces, debemos preocuparnos por esta y por todas las variantes, hasta que el virus no se vuelva endémico. No hay forma de eliminarlo, la evolución natural es que cause enfermedad leve, como resfrío. El rinovirus, por ejemplo, causa resfrío común, nos resfriamos todos los años y hay personas que se complican con ese virus. Eso debiera ocurrir con este coronavirus, por eso hay que seguir con las vacunas de refuerzo, usando mascarillas y lavándose las manos”, dice la infectóloga de Clínica U. Andes.

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