Santiago vive la primavera más seca de su historia

La llamada primavera meteorológica de Santiago -que va de septiembre a noviembre- cerrará por primera vez sin lluvias desde que hay registros fiables, y será la segunda más calurosa. Para empeorar el panorama, Santiago y la zona central terminarán 2020 con una alta probabilidad de ser el año más caluroso de la historia.


Hace tiempo que la expresión “clima primaveral” dejó de tener sentido para Santiago. La temperatura máxima de la primavera 2020 es la segunda más cálida desde que hay registros, solo superado por la del año 2016 y las precipitaciones en la capital para el mismo período fueron las más bajas jamás registradas.

Por primera vez, al menos desde 1950 (cuando comienzan las mediciones fiables), que no se registraron precipitaciones en en el periodo septiembre-noviembre (llamada primavera meteorológica, distinta al uso tradicional que va del 21 de septiembre al 21 de diciembre), rompiendo una antigua marca de 0,6 mm de lluvia establecida en 1964.

Son algunos de los datos que arrojó un análisis realizado por Raúl Cordero, climátologo de la U. de Santiago, quien señala que La Niña ha jugado claramente un rol en contribuir a que la primavera en la zona central sea tan seca.

El estudio afirma que aunque la primaveras en Santiago no son particularmente lluviosas, hasta la primera década de este siglo se registraban en promedio alrededor de 45 mm de precipitaciones en Santiago durante la primavera meteorológica, lejos de los actuales cero milímetros.

El registro hace palidecer el pequeño invierno lluvioso de este año, que hará de 2020 uno de los años más lluviosos en la última década, pero que no alcanza para quebrar la actual megasequía.

20 de Mayo del 2020/ SANTIAGO Una transeúnte con paraguas, durante comienzo de lluvias en Santiago en medio de la pandemia de Covid-19. Foto: Agencia Uno

A pesar de que La Niña tenderá a moderar la temperaturas en la zona central, durante buena parte de este fin de año, la temperatura máxima promedio en Santiago llegó a los 25°C, más de 3 grados sobre la temperatura máxima promedio de primavera hasta la década los años 80 (22°C) y muy superior, por ejemplo, a la observada en la primavera 2017 (23,1°C).

Si la temperatura máxima promedio en Santiago durante diciembre es superior a los 28,5 grados, “2020 se confirmará como el más caluroso registrado en la capital (rompiendo un récord establecido solo hace un año)”, explica Cordero.

Arnaldo Zúñiga, meteorólogo Encargado de Difusión Dirección Meteorológica de Chile (DMC), explica que desde el invierno se venía pronosticando que a inicios de primavera habría una alta probabilidad de pasar de la etapa neutra del Fenómeno del Niño a un estado del Fenómeno de la Niña, “y así ha sido, estamos en estos momentos con una Niña declarada dentro del rango moderada, por lo cual se inhiben las lluvias en el centro y centro sur del país, que podría ser una causa de este déficit hídrico”.

Las temperaturas máximas se han mantenido en Santiago consistentemente muy por sobre las temperaturas normales en la segunda mitad del siglo XX. Por ejemplo, septiembre de este año fue el tercer mes de septiembre más cálido registrado en Santiago mientras que octubre fue el segundo octubre más cálido y aunque las altas temperaturas se moderaron algo en noviembre igualmente estuvieron muy por sobre las temperaturas típicas de hace un par de décadas para la fecha.

Mal presagio para fin de año

En términos de temperatura máxima, el año 2020 fue durante el periodo enero-noviembre, el más cálido que se haya registrado en Santiago, superando el récord del año 2015.

La temperatura máxima promedio durante el periodo enero-noviembre casi alcanzó este 2020 los 24°C en la capital, lo que representa más de 2 grados superior a la temperatura máxima promedio a la fecha, registrada en Santiago hasta la década de los años 80 (21,8°C).

El cambio climático está empujando las temperaturas máximas al alza. Cordero vaticina que los récords de temperatura continuarán rompiéndose “y continuarán rompiéndose cada vez más frecuentemente”.

A pesar de eso, dice Cordero, no se esperan récords en las temperaturas durante el verano debido al efecto moderador de La Niña. “Eso no significa que no tendremos un verano caluroso. Solo que, sin La Niña, el verano sería todavía más cálido”, señala el climatólogo.

“La proyección es que el peak de esta Niña sea durante el próximo trimestre, por lo cual seguiremos con eventos de precipitaciones bajo lo normal”, señala Zúñiga.

Lo peor es que existen altas probabilidades (superiores al 60%) de que 2020 cierre como el año más cálido registrado en Santiago, rompiendo el récord de temperaturas máximas promedio por segundo año consecutivo.

Respecto al campo térmico, si bien este noviembre ha sido menos cálido que noviembre de 2019, Zúñiga establece que “diciembre debería presentar temperaturas máximas sobre lo normal, y sumado a los meses enero, febrero y marzo, que fueron muy cálidos y sumado un diciembre más caluroso, podríamos pensar en un 2020 en Santiago, más cálido o dentro de los más cálidos”.

Situación en el resto del país

Las precipitaciones en la zona central fueron durante la primavera meteorológica extremadamente bajas en la zona central y en la zona centro norte. En estas zonas se registraron déficits superiores al 80% los que han estado probablemente influidos por La Niña.

Terminada la primavera meteorológica, persiste el déficit de precipitaciones, en particular en la zona central del país. En lo que va corrido del año, la zona central mantiene un déficit de precipitaciones superior al 40%.

De acuerdo a la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), solo Coyhaique presenta un ligero superávit de precipitaciones a la fecha.

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