Esto es el estoicismo y así puede ayudarte a manejar las emociones

¿Qué es el estoicismo y cómo puede ayudarte a manejar tus emociones? Foto: Creative Commons.

Esta corriente filosófica milenaria sigue siendo utilizada para enfrentar situaciones de crisis y el manejo de las emociones. En palabras de una especialista, “se trata de ponernos en una relación correcta con las cosas que podemos controlar y con las que no podemos controlar”.


A lo largo de la historia, los seres humanos hemos tendido a tratar de evitar el dolor. Si bien, las experiencias de cada persona son distintas, hay algunos aspectos que todas tienen en común: el haber sentido tristeza, alegría y miedo, entre una extensa lista de emociones.

Aquellas escenas son comunes y muchas veces pueden ser difíciles de controlar. Se apoderan de tu cuerpo, de tu mente y puede surgir la sensación de que nunca van a desaparecer.

Frente a esta situación, una corriente filosófica milenaria conocida como estoicismo busca aportar ciertas herramientas del pensamiento para sobrevivir al caos y no dejarnos llevar por aquellos sentimientos.

“Consiste en comprender lo que está bajo nuestro control y lo que no”, explicó la escritora y fundadora de la organización contra el racismo Theory of Enchantment, Chloé Valdary, en un video que hizo con el medio Big Think, “no puedo controlar que una emoción surja de mí, pero puedo controlar cómo me relaciono con la emoción en sí”.

Reflexión. Foto referencial: RareGallery.

“Es la capacidad de estar con el sentimiento, de estar con la emoción a medida que surge y simplemente observarla, no arreglarla”, añadió.

Y pese a que esta corriente sigue siendo estudiada hasta la actualidad, ha sido ocupada para enfrentar situaciones de crisis desde hace miles de años.

Cómo el estoicismo puede ayudarte a manejar tus emociones

Por ejemplo, dijo Valdary, cuando murió Alejandro Magno, los territorios que conquistó fueron repartidos entre sus cuatro generales, un escenario que desató un pánico colectivo entre gran parte de la población.

“Imagina que eres un ciudadano de la antigua Grecia y que, en el pasado, conocías a tus vecinos, hablabas la misma lengua, estabas muy arraigado a tu entorno, pero todo eso se ha trastocado y ahora experimentas una increíble falta de hogar. No solo en el sentido físico, sino que también existencial”.

Ante aquellas situaciones en donde la realidad se desborda, es cuando el estoicismo puede ocupar un papel clave para sobrellevarla.

En palabras de Valdary, “el estoicismo se inventó como una forma de lidiar con ese sentimiento”, el cual también puede hacerse presente en la actualidad, ya que “hay todo tipo de formas en las que podemos encontrarnos sin hogar existencial donde no nos sentimos en casa”.

Reflexión. Foto: DePaul.

“Se trata de ponernos en una relación correcta con las cosas que podemos controlar y con las que no podemos controlar (...) la gente no podía controlar que muriera Alejandro Magno, pero sí podía controlar su respuesta al acontecimiento en sí. Y en esa misma línea, yo puedo controlar, y tú puedes controlar, cómo respondes a los acontecimientos que surgen en tu propia vida”.

La “desesperación existencial” y cómo enfrentarla desde esta perspectiva

Valdary describió el término griego “sympatheia”, un principio estoico que —a grandes rasgos— se traduce en “la capacidad de ver todo como interrelacionado”, tanto con otros seres humanos como con lo que ocurre a tu alrededor.

Para ella, este concepto puede ser útil para enfrentar las adversidades del día a día. Por ejemplo, si estás triste por un hecho en particular, puedes hacer el ejercicio de pensar: “¿Qué se siente al sentir tristeza?”.

“En lugar de estar en la emoción, puedo estar con la emoción. Entonces puedo decir que no soy la única persona que ha sentido tristeza”, detalló, “así, incluso en ese sentimiento tan complejo, puedo sentirme conectado con mi prójimo y experimentar el significado, aunque sea un sentimiento muy difícil de vivir”.

Una de las personas que ha utilizado los principios del estoicismo para enfrentar situaciones de crisis es el piloto estadounidense James Stockdale, quien durante la guerra con Vietnam (en 1965) fue capturado como prisionero y estuvo en una prisión por siete años.

En su libro, titulado Stockdale on Stoicism, cuenta cómo las enseñanzas de Epicteto (un referente del estoicismo) le ayudaron a sobrevivir en la cárcel del país contra el que batallaba.

Reflexión. Foto: Creative Commons.

“Me enseñó que lo necesario es mantener el control de mi propósito moral. De hecho, que soy mi propósito moral (...) yo decido y controlo mi propia destrucción y mi propia liberación”, dijo según declaraciones reunidas por la BBC.

La representante de la organización Theory of Enchantment enfatizó en que “este es el tipo de movimiento que puede ayudarnos a salir incluso de la desesperación existencial”, por lo que aplicarlo puede servir para “ser menos propensos a ver las cosas nuevas —que forman parte de lo desconocido— como amenazas y más propensos a verlas como fuentes de asombro”.

Revisa su video explicativo a continuación:

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