Guillermo Núñez, artista chileno: “Lo que más le interesa a nuestro pueblo es poder comprarse zapatillas”

El destacado artista nacional, Premio Nacional de Arte 2007, inaugurará una exposición llamada Tres Núñez frente al vacío, donde compartirá con sus hijos. En charla con Culto, habla de artes, de sus años como director del Museo de Arte Contemporáneo en plena Unidad Popular, y de lo que piensa del estallido social y del proceso constitucional.


Tres Núñez frente al vacío. Con ese título algo poético, se resume la idea central. Guillermo Núñez (93), el destacado artista nacional, presentará una exposición con sus trabajos más recientes en compañía de sus hijos: Pedro, artista visual y Pablo, escenógrafo y vestuarista. Todos con una visión diferente. “Las obras que yo pongo ahí son una una cierta experiencia con el vacío, que es muy importante, por ejemplo, para la pintura china. Estos dibujos míos están muy inspirados en ese mundo, el de los calígrafos japoneses y chinos. Por eso la curadora de la muestra le puso ese nombre. Porque en el fondo toda obra es una ruptura del vacío”.

Esto será en la Galería Factoría Santa Rosa, uno de los lugares emblema del Arte en Santiago. “Hace 17 años que no exponía ahí”, comenta Núñez, y aprovechando la estancia de sus hijos en el país, decidió sumarlos a la muestra. Por ello, señala que esta exposición “tiene un valor sentimental para mí”.

La obra de Núñez, Premio Nacional de Arte Plásticas 2007, exdirector del Museo de Arte Contemporáneo entre 1971 y 1972, también tuvo recientemente una muestra en España, Guillermo Núñez & la Escena de Avanzada, donde se revisó su obra más conceptual. “Es un galerista español que se ha interesado en la obra de algunos pintores latinoamericanos. Vino a Chile y se entusiasmó con la obra de algunos de nosotros, como la de Roser Bru (que pienso que era más chilena que española), con la mía. Y es interesante porque nosotros en España somos absolutamente desconocidos. Incluso yo pienso que hay casi un desprecio por los latinoamericanos, ¿no? Pero es una sensación no más que tengo. Mis obras conceptuales son anteriores a lo que se llamó aquí la escena de avanzada y en cierto modo no deja de tener razón, porque la exposición que fue clausurada el año 74 era más bien conceptual, ¿no?”.

La muestra de 1974 a la que se refiere Núñez era una serie de objetos, en su mayoría jaulas, con la intención de denunciar lo que se vivía en el país. Si bien ya había sido detenido y torturado por haber escondido a un dirigente del MIR en su casa, la muestra le significó volver a prisión y posteriormente partir al exilio a Francia, por 12 años.

“En esa muestra en España, se expusieron serigrafías que yo hice en el exilio. El propósito de una serigrafía es hacer una obra original repetida muchas veces. Yo trabajé con ese sistema, pero cada una de esas son distintas, están trabajadas de manera única. Yo aproveché un medio masivo para hacer obras únicas”.

El año pasado usted hizo una donación de 150 piezas a la Universidad de Chile, que están en el MAC, en la muestra Volcán sudamericano. De alguna manera, otros artistas han tomado un camino similar, como Claudio Di Girolamo hace poco.

Yo me formé en la universidad, sin pagar nada. Entonces lo normal es que la obra que uno ha hecho pase a los museos, que no esté en una colección particular. Eso me parece absolutamente normal. Esas obras las están mostrando todavía en el Museo de Arte Contemporáneo, que lo quiero mucho porque yo fui director un tiempo.

Sí, usted estuvo entre 1971 y 1972, ¿qué recuerda de esa etapa?

Tuvimos que pasar muchas penurias, hacer un museo sin plata es complicado. En este país, para la cultura hay poco dinero. Mi llegada no coincidió con Salvador Allende, tuvo más que ver con aspectos universitarios, no con un tema político. Pero yo de todas maneras siempre dije que este museo iba a ser un apoyo al gobierno popular. Entonces todas las exposiciones que yo organicé tenían que tener un lado político, a tal punto que el Presidente Salvador Allende siempre iba a nuestras inauguraciones y decía: ‘Este es mi museo favorito’ (ríe). Incluso una vez nos donó un cheque porque no teníamos plata para nada. Tuve que hacerlo efectivo, pero si hubiésemos sabido en qué se iba a convertir el Presidente Allende, en esa figura magnífica que es, habría guardado ese cheque como un tesoro. Pero bueno, la vida es así.

En este 2023 se cumplen 50 años del golpe de Estado, ¿qué le pasa a usted cuando se enfrenta a esa fecha?

Han pasado 50 años que han permitido borrar un poquito el dolor de esa época. Pero ese tiempo fue muy duro para todos nosotros y sobre todo después, con el exilio. No fue nada de fácil. La vergüenza de haber tenido que soportar a ese canalla de Pinochet. Bueno, pero felizmente, al parecer, el asunto se ha mejorado. Tenemos este joven Presidente (Boric), muy entrañable. Que tiene problemas también.

Usted también hizo afiches a favor de la opción Apruebo, en el Plebiscito de salida de 2022...

Desgraciadamente lo perdimos. (Fue) el suicidio de un pueblo que vota en contra de sí mismo. Una cosa tan absurda de votar en contra de ellos mismos Una pena el haber rechazado la Constitución, que era una joya.

En esos tiempos de la UP, que comentábamos, fueron años en que los artistas fueron muy importantes, ¿siente que los artistas han vuelto a tener la misma relevancia con el estallido social y lo que ha ocurrido en Chile?

Bueno, ese estallido social es bien curioso, porque me da la impresión que la gente lo único que quería era tener mas cosas, ¿verdad? Nuestro pueblo ha cambiado mucho. Me da la impresión que lo que más le interesa es poder comprar zapatillas. Parece que la dictadura repercutió muy fuerte en el espíritu del proletariado, ¿verdad? Ya casi no hay proletariado, hay consumistas, nada más. Pero recuerdo que en esos días de la pandemia, en que no se pudo salir, apenas se volvió a abrir lo único que se llenó fueron los mall.

¿Tiene fe en el nuevo proceso constituyente?

No sé, porque los espíritus de derecha están muy metidos ahí. Es que una incógnita lo que va a aparecer detrás de esa nueva constitución. La que era una joya fue rechazada, y con la mentira, porque le mentían a la gente diciéndoles que iban a perderlo todo. Da pena.

¿Qué esperaría que el texto constitucional incorporara sobre la cultura?

No sé cómo serían los los métodos, pero que se pudiera llegar a mayor escala, porque en este momento es una cosa muy exclusiva de algunos pocos. Yo creo que habría que extenderla, ¿no? Para eso, un Ministerio de la Cultura necesita más dinero. El pueblo mismo está muy separado de todas esas cosas, ¿no? Pero eso es un problema mundial. Yo siempre he dicho que nosotros somos unos seudo hipócritas, que no tenemos ningún peso social. Cada vez menos. Qué le vamos a hacer.

La exposición Tres Núñez frente al vacío se inaugura este sábado 3 de junio a las 12.00 horas, en Factoría de Arte Santa Rosa (Santa Rosa 2260, segundo piso).

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