“La única nostalgia común que uno tiene con sus hijos son Los Beatles”: García Márquez y el flechazo con los Fab Four

“La única nostalgia común que uno tiene con sus hijos son los Beatles”: García Márquez y el flechazo con los Fab Four

El autor colombiano -de cuya muerte se cumplieron 10 años este miércoles 17- tenía una predilección por la música de The Beatles. Cuando los escuchó por primera vez, sintió que su mundo cambió. A Hard Day’s Night fue uno de sus temas favoritos, canción que escuchó una y otra vez mientras escribía Cien años de soledad.


The Beatles era una de las bandas favoritas de Gabriel García Márquez. La primera vez que el autor de Crónica de una muerte anunciada escuchó a la banda británica, fue en México en 1963, cuando tenía 36 años y ya había publicado varios textos.

“A partir de entonces descubrí que el universo estaba contaminado por ellos. En nuestra casa de San Ángel, donde apenas si teníamos donde sentarnos, había solo dos discos: una selección de preludios de Debussy y el primer disco de los Beatles”, escribió el colombiano en un texto sobre el conjunto, en 1980.

García Márquez nació en 1927; Ringo Starr, el mayor de The Beatles, nació en 1940. García Márquez publicó su primer libro, La Hojarasca, en 1955. The Beatles lanzó su primer single, Love me do, en 1962. Con años de diferencia en sus más importantes hitos— y kilómetros de distancia – ambas personalidades comenzaron carreras claves para la cultura mundial.

“Es casi un destino, o por lo menos una magia, que en un mismo año (1967), en un mismo mes, casi en una misma semana, se publicara en el mundo, por un lado Cien años de soledad y luego el álbum de The Beatles Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Uno podría decir que ambas obras, cada una a su manera, hicieron el tránsito en el mundo entre la imagen en blanco y negro y los colores: por la exuberancia, por la belleza, por el desbordamiento de las formas en cada una de ellas”, explica Juan Esteban Constaín, novelista e historiador colombiano en Centro Gabo.

Lucy in the Sky With Diamonds, parte de ese álbum, fue una de las canciones favoritas de Gabriel García Márquez. A Hard Day’s Night, tema que da nombre al tercer álbum de estudio de la banda de Liverpool, también era una de sus canciones predilectas.

Según Fundación Gabo, mientras el autor escribía Cien años de soledad, la familia García Barcha empeñó casi todas sus pertenencias y solo conservó el tocadiscos, y con él, los Preludios de Claude Debussy, los conciertos para piano de Béla Bartók y el álbum A Hard Day’s Night de The Beatles. En sus pausas escriturales, Gabo escuchaba una y otra vez estas composiciones.

Un hombre que cantaba al amor

Tras el asesinato de John Lennon, el 8 de diciembre de 1980 en Estados Unidos, Gabriel García Márquez no pudo guardar silencio o, mejor dicho, dejar de escribir. Sí: la nostalgia sigue siendo igual que antes fue el nombre del artículo que publicó en El Espectador seis días después de la muerte que conmocionó al mundo.

“En un siglo en que los vencedores son siempre los que pegan más fuerte, los que sacan más votos, los que meten más goles, los hombres más ricos y las mujeres más bellas, es alentador la conmoción que ha causado en el mundo entero la muerte de un hombre que no había hecho nada más que cantarle al amor. Es la apoteosis de los que nunca ganan”, inicia el escrito.

John Lennon

“Tres generaciones —la nuestra, la de nuestros hijos y la de nuestros nietos mayores— teníamos por primera vez la impresión de estar viviendo una catástrofe común, y por las mismas razones (...) Mi hijo menor le preguntó a una muchacha de su misma edad por qué habían matado a John Lennon, y ella le contestó como si tuviera ochenta años: ‘Porque el mundo se está acabando’ (...) Así es: la única nostalgia común que uno tiene con sus hijos son las canciones de los Beatles”.

En su texto también alude a su amigo Carlos Fuentes, autor mexicano, quien escribía “a máquina con un solo dedo de una sola mano, como lo ha hecho siempre, en medio de una densa nube de humo y aislado de los horrores del universo con la música de los Beatles a todo volumen”.

“Con más de 50 años encima y todavía sin saber muy bien quién soy, ni qué carajos hago aquí, tengo la impresión de que el mundo fue igual desde mi nacimiento hasta que los Beatles comenzaron a cantar”, escribió García Márquez.

En su texto, que es una mezcla entre alabanzas a John Lennon y a The Beatles, más una reflexión intergeneracional, ‘Gabo’ revela la profunda conexión que sentía con los británicos.

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