Culto

Anneke van Giersbergen de The Gathering: “En Chile la gente abraza la oscuridad y por eso nuestra música encontró su lugar”

La histórica vocalista del grupo de rock neerlandés habla con Culto sobre los 30 años del álbum Mandylion, el lazo especial con Chile y el regreso de la banda al país para un show en el Movistar Arena que ya se alza entre los esenciales del 2026, el que ha vendido boletos de forma explosiva.

Anneke van Giersbergen de The Gathering: “En Chile la gente abraza la oscuridad y por eso nuestra música encontró su lugar”

El próximo 17 de octubre de 2026, The Gathering volverá a Chile para presentarse en el Movistar Arena.

No será una visita cualquiera: la banda neerlandesa interpretará en vivo Mandylion, el álbum que en 1995 marcó un antes y un después en el rock oscuro de aquellos días y fue el primer registro con la ya legendaria Anneke van Giersbergen como vocalista, símbolo de la agrupación.

edwin smits

A tres décadas de aquella placa fundacional, la cantante recuerda la libertad creativa de esa época, el lazo particular con el público chileno y la decisión de registrar en el país el álbum y DVD en vivo A noise severe (2007), convertido en pieza de culto y testamento de la litúrgica unión de fuerzas entre los fans locales y la banda en su momento cúspide.

“Es fantástico tocar otra vez con mis hermanos musicales”, dice Anneke (52) vía Zoom desde Holanda, entusiasmada con la gira que celebra los 30 años del álbum que inició su icónica residencia en The Gathering. “En estos shows recientes que hicimos en Holanda, después de 10 años sin tocar juntos, fue como si hubiera sido ayer. Y ahora ver que vamos a tocar en Chile, donde todos están tan entusiasmados, es realmente increíble”.

Viaje fantasma por Sudamérica

La historia de The Gathering con Chile comenzó en 2004, cuando se presentaron por primera vez en Santiago en el en ese entonces Teatro Providencia -actual Nescafé de las Artes-, donde debido a la devoción de los fans, una anticipada primera fecha dio pronto paso a una segunda, calendarizada un día antes de la original.

En aquella cita por partida doble la banda tuvo una revelación: un público masivo que coreaba cada letra con avidez ceremonial, pese a que sus discos no circulaban oficialmente a gran escala. “No sabíamos que había tanta gente que gustaba de nuestra música, porque las cifras de discos vendidos no lo mostraban. Un promotor nos llevó a Chile y una de nuestras canciones sonaba en el Metro de Santiago, así la gente empezó a conocernos”, recuerda. “Cuando llegamos a la primera fecha estaba repleto y todos cantaban las canciones de principio a fin. Fue una gran sorpresa”.

Anneke reconoce no tener una explicación para este enigmático fenómeno, aunque lo asocia con un cierto magnetismo del público chileno con la oscuridad. “En Chile la gente realmente gusta de la música oscura, del rock, de lo pesado y lo melancólico. Viven desde el corazón y abrazan la oscuridad y la felicidad como parte de la vida. No le tienen miedo a la oscuridad. En Europa occidental tendemos a no hablar de la muerte o de las cosas más sombrías, mientras que en Chile la gente las expresa y las comparte, y eso hace que nuestra música se reciba con total naturalidad, más que en cualquier otra parte del mundo”.

La expectativa es alta: el anuncio de tamaño evento en suelo nacional llegó con más de un año de anticipación y los fanáticos agotaron entradas rápidamente en el inicio del proceso. “Estamos muy sorprendidos también, porque sabíamos que la gente amaba la música, pero ha ido tan rápido... Tenemos un año para preparar un buen show y voy a darlo todo”.

Hasta ahora, los 9.000 tickets vendidos –de los cuales 5.000 se agotaron durante la primera hora de venta-, así como la apertura de dos nuevas localidades para el show, son testimonio de un lazo irrefutable (las localidades se pueden adquirir en Puntoticket)

Máquinas extrañas

Cuando Anneke se unió a The Gathering hace tres décadas, el material instrumental de Mandylion ya estaba compuesto. Los dos álbumes anteriores de la agrupación habían sido registrados con distintos vocalistas masculinos -Bart Smits, y luego Niels Duffhuës- y el sonido circundaba más directamente el doom y el metal gótico. A su llegada, Anneke tuvo libertad total para escribir letras y líneas vocales, y esa autonomía fue decisiva para la identidad del clásico.

“Podía crear lo que quisiera sobre esa música tan hermosa. Fue un proceso muy natural, porque no había un sello ni nadie diciéndonos ‘si haces esto, podrás sonar en la radio’ o ‘esto te llevará de gira’. Solo hicimos algo que nos gustaba y que sentíamos correcto”, sentencia. “A mí me gustaban sus discos anteriores”.

El resultado fue un álbum pionero, que abrió camino a toda una generación de proyectos con voces femeninas en contextos pesados a mediados de los años 90 -junto con Theatre of Tragedy (que contaba con Liv Kristine) y 3rd and The Mortal (con Kari Rueslåtten)- pero además trazó la ambición propia de The Gathering por ampliar su paleta sonora más allá del doom. “Fui una de las primeras vocalistas en tener una voz más ligera dentro de la música pesada y lo que hacíamos musicalmente no solo era metal o doom, sino que también había influencias shoegaze, éramos bien fans de Pink Floyd y usábamos teclados y samples. Esa mezcla hizo que nuestra música llegase a más público, que no solía acercarse al metal”, declara.

La evolución de la banda tras Mandylion fue rápida. Tras continuar la línea en Nighttime birds (1997), la placa doble How to Measure a Planet? (1998) mostró su costado más shoegaze y exploratorio, no sin dejar de lado la potencia sonora. En ella, el título del corte Southamerican ghost ride ya anticipaba su fascinación inconsciente con nuestro continente. Los siguientes If then else (2000), Souvenirs (2003) y Home (2006) –el último álbum de estudio con Anneke en las voces- circundaron la electrónica y el trip hop desde el lente de The Gathering sin transar un ápice en oscuridad e intimidad.

Martijn Lieffers

Esa comunión con los seguidores locales se cristalizó en 2007, cuando The Gathering eligió Santiago para grabar A noise severe, el 24 de marzo de aquél año. Un registro en vivo que desplegaba su madurez creativa y a la vez la forma en que el público chileno avivaba la potencia sonora de la banda.

“Queríamos mostrar qué tipo de audiencia había en Chile, porque es imposible de explicar con palabras. Siempre fue tan emocionante visitarlos que decidimos capturarlo en un registro”, explica. “No estábamos nerviosos, porque sabíamos que estábamos en buenas manos y teníamos un set sólido. Estábamos entusiasmados por hacer ese show y lanzarlo al mundo”. Publicado como un DVD doble y un CD doble, se convirtió en un retrato único de la efervescencia del público chileno y del sonido más férreo de la agrupación, quedando además como una cápsula en el tiempo de la estadía de Anneke como vocalista líder, al dejar las filas de The Gathering en junio de aquel año.

Anneke junto a The Gathering ya comenzaron los festejos del trigésimo aniversario de la placa el fin de semana recién pasado con cinco shows en la ciudad de Nijmegen, en Holanda, interpretando gemas como Strange machines o Leaves. “Todas esas canciones estaban en mi memoria muscular. Y se mantuvieron ahí porque las tocamos durante tantos años, tantos días seguidos, en una época en la que eres joven y absorbes todo como una esponja. Era lo único que hacíamos, estar en esta banda y esta música. No había nada más en nuestras vidas, eso tiene una influencia enorme. Y eso todavía estaba en mi cuerpo, en mi sistema, como tocar con los chicos, que eran como mis hermanos.”

Aunque el tiempo no pasó en vano —“tenemos hijos, hipotecas, carreras paralelas”, ríe- , la intensidad de su propuesta persiste y las letras que Anneke escribió en su juventud adquieren nuevas resonancias. “Volvemos a estas canciones con nuestras vidas actuales, pero sigue siendo como ayer. Es extraño, es como si hubiéramos crecido juntos. Veía a los chicos más que a mi propio novio o a mi madre en esos días”.

Ese fenómeno de atemporalidad, asegura, también ocurre en comunión con el público. “Muchas letras son universales, sobre la naturaleza, el amor o la muerte, y siempre encuentran un nuevo sentido”.

Anneke no descarta más fechas en otros países para esta gran celebración, sin embargo, el concierto en Santiago será, indiscutiblemente, un momento único. “Pondremos todo nuestro esfuerzo en dar un gran espectáculo, será una gran celebración para todos. Estamos orgullosos de este álbum y de nuestra historia con ustedes, así que esperamos verlos ahí y compartir este momento especial”, declara con entusiasmo a sus feligreses, con un año de anticipación que ya parece una eternidad.

Lee también:

Más sobre:The GatheringMovistar Arena,Anneke van GiersbergenTeatro CaupolicánMúsicaMúsica cultoLT Domingo

Este septiembre disfruta de los descuentos de la Ruta del Vino, a un precio especial los 3 primeros meses.

Plan digital + LT Beneficios$3.990/mes SUSCRÍBETE