Minsal da primeros pasos para universalizar la atención primaria en siete comunas del país y abre dudas sobre su futuro

Las autoridades sanitarias comenzaron este martes con la implementación de un plan piloto de universalización. De acuerdo al coordinador Bernardo Martorell, uno de los principales criterios que se fijaron para seleccionar las zonas fue que el porcentaje de inscritos de Fonasa estuviera debajo de la media nacional. Y aunque los alcaldes de las comunas elegidas celebran el plan, desde la Asociación de Municipalidades temen que el plan no sea lo suficientemente representativo.


Con miras a una nueva reforma de salud, la exministra Begoña Yarza anunció el pasado 14 de julio la creación del Consejo Nacional para la Universalización de la Atención Primaria. Este organismo está compuesto por un comité sanitario de alto nivel, conformado por exministras y exministros de Salud y un comité político-social que reúne a representantes del Poder Legislativo, academia, trabajadoras y trabajadores de la Salud, y organizaciones de personas usuarias del sistema.

En ese mismo anuncio, la exsecretaria de Estado explicó que tal universalización se iniciará con una estrategia de implementación de planes piloto en algunas comunas, para luego escalar al resto del país, pues la meta es que todas las personas -independiente del tipo de aseguramiento que tengan- puedan tener acceso a la atención primaria.

El martes 4, ocho meses después del anuncio, comenzó la inscripción de usuarios no Fonasa en atención primaria de las siete comunas pioneras de la universalización: Canela, La Cruz, Renca, Alhué, Coltauco, Linares y Perquenco.

¿Cómo se eligieron las comunas?

Bernardo Martorell, coordinador de la Reforma de Salud del Ministerio de Salud, explica a La Tercera que se plantearon diferentes metodologías para elegir las comunas piloto, pero que “terminamos con una que considera criterios que permiten lograr que esta primera fase piloto sea razonablemente exitosa, en comunas de características tales que permitan representar la diversidad del país”.

Uno de los primeros criterios que acordaron fue que las comunas debían contar con una población no Fonasa sobre la mediana nacional. Segundo, que no tuvieran una administración de la atención primaria dependiente del servicio de salud, sino que fueran centros de atención primaria municipal.

“Hay un 30% de las comunas en Chile que tiene una atención primaria que depende en su totalidad del servicio de salud, pero ese modelo tiene elementos que no están resueltos, como sí los tiene resueltos la atención primaria municipal”, precisa Martorell.

Como tercer criterio se tomó en cuenta la infraestructura. Ahí, el coordinador de la reforma explica que “sabemos que en la mayor parte del país hay limitaciones de infraestructura en la atención primaria. Y la expansión de la infraestructura demora en hacerse, no es algo que podamos cambiar de un día para otro. Entonces, buscamos comunas que estuvieran sobre un cierto umbral”.

Como la atención primaria se financia por un per cápita, se excluyeron las comunas más pequeñas del país, las cuales -por su baja población- reciben un monto fijo para asegurar su gestión. También se excluyeron los municipios más grandes, que sobrepasan el financiamiento total del programa, que es de 7.669.326.000 millones de pesos, como por ejemplo Maipú.

Al aplicar todos estos criterios, quedaron seis comunas, ya que Canela es la excepción al primer punto, pues la mayoría de sus habitantes son beneficiarios de Fonasa. Martorell afirma que esta decisión se tomó porque este proyecto “no solamente está enfocado en atender personas de isapres o de Fuerzas Armadas, sino que también es para hacer mejoras a la atención primaria”.

Radiografía a las siete comunas

Para dar inicio a la inscripción de personas no Fonasa en los centros de atención primaria, las autoridades sanitarias realizaron una ceremonia en el Cesfam Bicentenario de Renca, una de las siete comunas del plan piloto.

Esta comuna de la capital es la única del piloto que supera los 100 mil beneficiarios de Fonasa, pues según los mismos datos de la institución, hay 133.237 inscritos. Mientras que hay 10.181 habitantes afiliados a una isapre, de acuerdo a los datos de la Superintendencia de Salud. Y al igual que otras comunas piloto, la proporción de personas afiliadas es mayor a la que hay en el sector privado.

Por ejemplo, en La Cruz, 19.423 personas están en Fonasa, mientras que 2.485 en una aseguradora privada. Donde más notorio es en Perquenco, pues solo 128 tienen seguros en el sector privado y 6.266 están en el público (ver tabla).

ComunaRegiónPoblación inscrita en FonasaPoblación inscrita en isapres
CanelaCoquimbo9.633109
La CruzValparaíso19.4232.485
AlhuéMetropolitana7.902649
RencaMetropolitana133.237.10.181
ColtaucoO’Higgins17.733696
LinaresMaule87.7645.333
PerquencoLa Araucanía6.266128

Las autoridades de las comunas electas para este plan piloto creen que este será beneficioso para todos. De hecho, la alcaldesa de La Cruz, Filomena Navia, afirma que el impacto en la vida de las personas que no pertenecen a Fonasa “será significativamente positivo, ya que disminuyen barreras de acceso de tipo económico y geográfico, siempre manteniendo la libertad de elección de poder acudir a otro prestador”. Además, añade que “la red atravesará indudablemente un periodo de adaptación, que va a traer resistencia al cambio, pero esperamos, una vez esté implementado esto, una mayor valoración de la APS por parte de toda la población”.

Martorell explica que para acercar la atención primaria a las personas se ampliará el horario de atención y se hará un trabajo comunicacional para explicar qué es la atención primaria y cuáles son las prestaciones que se incorporan. También existe la posibilidad de aplicar estrategias digitales para la solicitud de atenciones.

Respecto de la iniciativa, el alcalde de la comuna de Coltauco, Félix Sánchez, señala que “todas las personas de la zona, sean de isapre o Fonasa, se merecen el mismo servicio en nuestro Cesfam de Coltauco en la atención primaria”, añadiendo que el foco debe estar en “las atenciones en la prevención y en la calidad, llegando a todas las zonas rurales”.

Dudas y advertencias sobre el proyecto

Sin embargo, en las comunas más grandes sí existe preocupación por la escala del proyecto, principalmente por los recursos.

Felipe Delpin, alcalde de La Granja y presidente de la Comisión de Salud de la AChM, afirma que el plan piloto podría no ser lo suficientemente representativo para evaluar el futuro del proyecto: “Son comunas en su gran mayoría bastante pequeñas y con poca población, donde no debería tener una mayor incidencia la incorporación de toda la comunidad. La gran prueba va a ser el próximo año, cuando se incorporen las 40 nuevas comunas y dependiendo del tamaño de esas comunas será representativo”.

Delpin agrega que es difícil pensar en universalización con el estado actual de los centros de salud municipales: “Los centros de salud están colapsados, falta espacio. La verdad es que construir centros de salud es bastante lento, demora muchos años, sin duda va a entorpecer o dificultar la aplicación de la universalización. También faltan los recursos humanos, hoy día los centros médicos para el personal están para un porcentaje determinado de vecinos, pero si crecemos necesitamos más recursos humanos, y si necesitamos más recursos humanos, obviamente el financiamiento no es suficiente, se requieren más recursos económicos per cápita, hay que aumentarlo y en forma significativa, para que la APS se financie en un 100%, sino esto está condenado al fracaso”.

“Más que quejas son preocupaciones de si esto se desarrollará como espera el gobierno, porque no están las condiciones para aplicar la universalización”, advierte el alcalde de La Granja.

En ese contexto, el coordinador de la reforma puntualiza que “el aprendizaje que obtengamos nos va permitir decir si esta política, que es parte del programa de gobierno, se puede implementar de mejor forma y cuáles son las condiciones que se requieren”.

Además, agrega que con los resultados del plan piloto se diseñará una estrategia de financiamiento. En ese contexto, Martorell explica que, además de ser financiado a través del presupuesto, también incluirá un préstamo externo: “Nuestro trabajo es ver cómo podemos escalar esto a las distintas realidades que tiene nuestro país. Y para este proyecto tenemos apoyo del Banco Mundial, en términos de recursos para un préstamo que estamos diseñando”.

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