Pizzas gratis, dinero en efectivo y menos impuestos: los incentivos para impulsar la vacunación contra el coronavirus en el mundo

Una persona recibe una pizza después de ser inoculada con la primera dosis de la vacuna Pfizer-BioNtech en el centro de salud Clalit Health, en la ciudad de Bnei Brak, en Israel. Foto: AFP

La reticencia de algunas personas a inocularse ha llevado a que las autoridades y empleadores entreguen recompensas para motivarlas. Un estudio realizado en 2015 con motivo de la inmunización contra la influenza avala la adopción de estas medidas.


Con el fin de persuadir a los más reacios a colocarse la vacuna del coronavirus, las autoridades israelíes decidieron ofrecer de forma gratuita pizza, hummus y knafeh (postre típico de Medio Oriente) a quienes habían sido inoculados en dos centros en Tel Aviv. Si bien Israel lidera a nivel mundial por la velocidad de su campaña de vacunación, a las autoridades les preocupa que los jóvenes -que son menos propensos a las peligrosas complicaciones del coronavirus- y otros que le temen a la inoculación no reciban las dosis. Y no son los únicos. Otros países también hacen ofrecimientos de dinero en efectivo y otras regalías para atraer a las personas a que se vacunen.

“Vinimos a vacunarnos, hasta ahora estábamos preocupados, pero debido a las próximas restricciones (contra las personas que no se vacunan) no había muchas opciones, y también es muy bueno recibir pizza y café”, dijo a la agencia Reuters Lizi Kritzer, empleada municipal de 32 años.

Ran Konik, alcalde de Givatayim, una ciudad al este de Tel Aviv, fue más lejos y ofrece un descuento en los impuestos a la propiedad para las familias en las que todos los mayores de 16 años estén vacunados hasta fin de este mes. El anuncio lo realizó a través de Twitter y no brindó más detalles, como el monto del descuento, por ejemplo. Pero también hay ofrecimientos que han enfrentado problemas legales. El alcalde de Lod, en el centro de Israel, dijo que las personas no vacunadas no podrán acceder a ciertos edificios y servicios municipales, informó el diario Haaretz. Sin embargo, tal medida violaría la ley israelí, ya que la vacuna no es obligatoria.

Dos residentes de la ciudad israelí de Bnei Brak reciben una pizza cada uno, tras recibir una dosis de la vacuna Pfizer-BioNtech. Foto: AFP

La ciudad de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, desde diciembre comenzó a vacunar a sus 3,3 millones de ciudadanos y residentes de forma gratuita. De esa forma busca contener la propagación del virus y poder reabrir su economía, que depende principalmente del turismo. Dubái ofrece dosis de dos vacunas, Sinopharm y Pfizer-BioNTech, en primer lugar para personas mayores de 60 años o con enfermedades crónicas.

Esto no ha impedido que se gatille lo que se conoce como el turismo de vacunas. Así, los miembros de un exclusivo club británico tendrán acceso, por casi US$ 60 mil, a un viaje de tres semanas a Emiratos Árabes Unidos para recibir la vacuna.

En este contexto, las empresas ven la vacunación como el camino de regreso al turismo, señaló el diario The Washington Post. Una cadena de restaurantes, dirigida por Gates Hospitality, tiene una oferta que espera incentivar la inoculación y atraer clientes: un descuento del 10% para los comensales que puedan demostrar que se han aplicado la primera dosis y un 20% de descuento para ambas dosis.

Una mujer recibe una dosis de Moderna en el centro de vacunación Trinity United Church, en Chicago. Foto: Reuters

En Chicago, la red de atención médica BRIA Health Services, que tiene múltiples instalaciones en la ciudad estadounidense, ofrece un bono en efectivo de US$ 150 como un incentivo para persuadir a los miembros del personal a que se vacunen, creando una posible herramienta para que los empleadores y las agencias aumenten las tasas de inmunización. Un bar de Chicago incluso ofrece tarjetas de regalo de US$ 10 a quienes presenten prueba de de haber sido inoculados.

Beneficio de los incentivos

Los defensores de estas prácticas señalan que esto va a fomentar la inoculación, lo que resultará en una mayor protección para los empleados y clientes. También limitará potencialmente el tiempo de inactividad que puede provocar el hecho de que los trabajadores contraigan el virus. Los expertos coinciden en que una alta proporción de la población necesita vacunarse para desarrollar la inmunidad colectiva, lo que limitaría la propagación del coronavirus.

Según el diario Chicago Tribune, algunos estudios han demostrado que incentivar la vacunación puede aumentar la participación, pero algunos expertos desconfían de la práctica. Al menos un sistema de salud en Texas está pagando a los trabajadores un bono de US$ 500 por elegir vacunarse.

En la misma línea, en Estados Unidos existen empresas que están ofreciendo bonificaciones a sus empleados. Según el diario The Washington Post, los trabajadores de la industria de servicios han estado a la vanguardia de la pandemia y, a su vez, en la primera línea de los esfuerzos para aumentar sus derechos y protecciones laborales.

La firma de servicio de entrega y recogida de comestibles Instacart dijo que proporcionará un bono de US$ 25 a los trabajadores que se vacunen. La empresa de tiendas Dollar General ofrecerá a los empleados hasta cuatro horas de tiempo pagado por recibir ambas dosis.

Las sucursales de Dollar General han permanecido abiertas durante toda la pandemia. Foto: AFP

La razón de estos incentivos se explica, dice Chicago Tribune, porque los profesionales médicos de todo el país han advertido sobre las bajas tasas de aceptación de la vacuna en algunas áreas. Por ejemplo, en un hogar de veteranos de Illinois, el 90% de los residentes fueron vacunados, mientras que solo el 18% de los miembros del personal recibieron la inmunización.

“Junto con otras herramientas, puede ser muy eficaz”, dijo Ellen Magenheim, profesora de Economía en Swarthmore College, sobre las bonificaciones en efectivo para quienes se vacunen.

Con otros académicos, Magenheim realizó un estudio publicado en 2015, el que encontró que más estudiantes universitarios optaron por vacunarse contra la influenza si ello implicaba un incentivo de US$ 30. El estudio, realizado en seis campus universitarios, encontró que el pago funcionó para aumentar las inoculaciones contra la gripe, mientras que otras intervenciones para aumentar la inmunización, como el respaldo de los compañeros, no tuvieron éxito.

Pasaportes de vacunación

Muchos países están considerando la emisión de pasaportes como incentivos para la vacunación. Así, desde la próxima semana los israelíes que se han inoculado van a tener una suerte de “pase” que les permitirá el acceso a gimnasios, hoteles, piscinas, conciertos y lugares de culto. Los restaurantes y bares estarán incluidos a partir de principios de marzo.

“Así es como se verá la primera etapa en el regreso a sus vidas casi normales”, dijo el ministro de Salud de Israel, Yuli Edelstein. El pase se lanzará en una aplicación móvil que las empresas deben escanear al ingresar. Según el diario The Guardian, la medida tenía como fin persuadir a las personas que se han retrasado hasta ahora para que reciban su vacuna. Las tasas diarias de inmunización habían disminuido este mes, pero comenzaron a aumentar de nuevo en los últimos días, cuando se dieron a conocer los detalles del nuevo pase.

Actualmente, cinco aerolíneas están implementando la aplicación CommonPass, que hace las veces de pasaporte sanitario.

Una medida similar aplicará Dinamarca, país que anunció que se asociaría con una empresa privada para desarrollar un pasaporte digital, que permitiría a los viajeros eludir algunas restricciones mostrando una prueba confiable de vacunación. El ministro de Finanzas en funciones, Morten Bødskov, dijo en una conferencia de prensa que el programa estaría listo en varios meses y que el gobierno discutirá su uso por motivos no relacionados con viajes en un momento posterior, informó The Associated Press.

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