La felicidad de Nicolás Castillo que contrasta con la incertidumbre por su futuro

Nicolás Castillo, en un entrenamiento del América

El ex delantero de la UC vuelve a jugar por el América después de 542 días en los que incluso estuvo en riesgo su vida. El ariete recupera la fe, aunque en las Águilas aún no deciden si seguirán contando con sus servicios.



Nicolás Castillo está de vuelta. Un año y medio esperó para reencontrarse con el balón en un partido oficial. La última vez que había jugado fue el 17 de enero de 2020. En ese momento, comenzó un calvario que puso en riesgo hasta su vida. La ruptura del tendón del recto femoral del muslo derecho derivó en una cirugía que derivó en un problema aún mayor: una trombosis. Cuatro procedimientos más, y una larga rehabilitación, sucedieron a ese momento. Quizás por esa razón, el primer aplauso lo recibió apenas ingresó al campo de juego en el amistoso frente a Santos Laguna, en reemplazo de Mauro Lainez. Un tónico después de los momentos más duros de su carrera profesional, pero que tampoco resuelve la incertidumbre por la que sigue atravesando: el delantero formado en Universidad Católica aún no conoce su destino. Lo más probable es que no continúe en el América. Lo incierto es donde continuará su trayectoria.

Al delantero, por el momento, le importa más su reencuentro con el fútbol. ”Inolvidable. Todos los días soñaba con este momento y llegó. Nunca dejen de luchar por sus sueños”, posteó el atacante en su perfil en Instagram. El espacio que muchas veces utiliza para generar controversia y para enfrentarse con hinchas de equipos distintos a Universidad Católica, la escuadra de sus amores, ahora es el soporte para graficar su felicidad. Esta vez, en la misma línea, recibe palabras de apoyo. Y también de esperanza en que recupere el nivel, alcance la consolidación y se transforme en una de las opciones para que la Roja llene una función que todavía no tiene un dueño indiscutible.

Su familia también se suma a los mensajes de aliento. La madre del artillero no olvidó los momentos difíciles que el núcleo más cercano al futbolista tuvo que afrontar por los problemas de salud que experimentó. “Ya habrá tiempo para abrazarnos, y lo que ayer nos hizo llorar, a partir de hoy serán historias de vida para contar. Ya no lloraremos de pena o dolor, lo haremos de felicidad”, manifestó su madre. En el plano más público, Iván Zamorano, ex jugador americanista, también celebró su recuperación y manifestó su deseo de que continúe y se consolide en el club azteca.

En la cuerda floja

Su presencia en el amistoso frente al Santos Laguna es, de hecho, el primer triunfo de Castillo. Para que se produjera, el técnico americanista Santiago Solari tuvo que dar pie atrás en una de las decisiones que había adoptado inicialmente: no llevarlo a la pretemporada, que realizan en California, Estados Unidos. Sin embargo, aseguran en México, en ningún caso esa señal puede interpretarse como concluyente. Hasta el momento, el transandino sigue sin considerarlo entre sus prioridades.

El escenario podría cambiar en virtud de dos factores: que el delantero chileno realice una fase preparatoria deslumbrante o que el club no consiga llenar las plazas para jugadores foráneos. Por lo pronto, el paraguayo Sergio Díaz ya fue devuelto al Castilla, de España lo que, al menos, hace correr la lista.

Nicolás Castillo ingresó en el minuto 61 del partido amistoso contra Santos Laguna. Foto@ClubAmerica/Twitter.

Una inversión que no ha rentado

El 31 de enero de 2019, el América anunció la incorporación de Castillo. Después de un inestable paso por el Benfica, que se sumaba a otras experiencias europeas en las que no pudo ratificar su nivel, el atacante se transformaba en la principal apuesta del club más grande del mercado mexicano, que ya había conquistado con la casaquilla de los Pumas de la UNAM.

La inversión fue fuerte. Aunque oficialmente el monto del traspaso se mantuvo en reserva, se informó de una inversión cuantiosa: US$ 10 millones por los derechos económicos del futbolista.

El problema es que, por problemas de adaptación, futbolísticos y físicos, Castillo ha estado lejos de responder a esa multimillonaria muestra de confianza. Considerando las dos ligas aztecas en las que ha intervenido, suma apenas 24 partidos jugadores y nueve goles. Por copas, suma dos encuentros, sin anotaciones. A nivel internacional, suma una intervención, sin festejos.

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