La lista de errores en la organización del Clásico Universitario que el Gobierno le enrostra a la U

De nada sirvió el llamado a cuidar el recinto de Concepción.
De nada sirvió el llamado a cuidar el recinto de Concepción. Foto: Franco Alonso/AgenciaUNO

En Azul Azul han asegurado haber cumplido con todas las exigencias que tenían para que el duelo ante Universidad Católica se desarrollara de la manera más normal posible. Sin embargo, desde el ejecutivo insisten en que la dirigencia estudiantil falló en varios elementos y es la principal responsable de lo acontecido.



El Clásico Universitario no queda atrás. La violencia desatada en Concepción complicando a Universidad de Chile, que ahora debe responder a la lista de errores que desde el Gobierno le dicen que cometieron. En Azul Azul han sido insistentes con que cumplieron con todo lo pedido. Sin embargo, desde el ejecutivo aseguran que al ser el club organizador son los principales culpables de lo acontecido en el estadio Ester Roa Rebolledo.

“Aquí es importante radicar la responsabilidad donde corresponde. Que hayan ingresado fuegos artificiales es culpa del club organizador (...) Universidad de Chile permitió, ya sea por negligencia, la entrada de elementos que se coloque en riesgo la integridad física de las personas que concurren a un estadio. Aquí hay faltas graves”, señaló Manuel Monsalve, subsecretario del Interior.

Las fallas que el Gobierno señala se dividen en dos grandes tópicos. La seguridad dentro del recinto, encomendada a los guardias, y los yerros en la identificación de los individuos que generaron desmanes. “Revisión deficiente por parte de los Guardias de Seguridad, toda vez que ingresaron elementos pirotécnicos detectables, como las bengalas”, apuntan.

Los incidentes obligaron a suspender el clásico.
Los incidentes obligaron a suspender el clásico. Foto: Sebastián Villarroel/AgenciaUNO

También indican que existió una “falta de operatividad para la prevención y mitigación del incumplimiento de condiciones de ingreso y permanencia al interior del estadio, y en particular la falla operativa ante la generación de desórdenes y otros hechos de violencia”.

Al respecto de los hinchas que deberían ser sancionados, desde el ejecutivo dicen que el club organizador no ha informado la identificación de personas que activaron la pirotecnia. Este miércoles, Cecilia Pérez salió al paso y respondió algunas de las acusaciones. “Hay cosas que son innegables como los fuegos artificiales dentro del recinto. Eso no lo vamos a negar. El sentido común es la ley. ¿No debería estar el ministerio del Interior, que tiene el mandato legal de que no se comercialicen estos artefactos?”, dijo la vicepresidenta de Azul Azul.

La exministra del Deporte afirma, también, que están tranquilos. “Tenemos la tranquilidad de haber cumplido con la ley y todo lo exigido por la Delegación Presidencial del Biobío. Se nos solicitaron 350 guardias y tuvimos 357, uno cada 60 personas”, dice.

Pero los dardos siguen. Se señala a Universidad de Chile por las evidentes fallas en el sistema de control de acceso e identidad, que culminó con el ingreso al recinto de personas con prohibición de ingreso a los estadios. Este punto había sido abordado por Michael Clark, después de la suspensión del duelo. “Como clubes podemos tener las imágenes y aplicar los códigos 101 y 102, pero si no abordamos el problema, no vamos a avanzar. Debe volver la fuerza pública al estadio. Es básico que se tomen detenidos, se procesen y se cumplan condenas. No puede ser tan fácil saltarse las sanciones. Algunos con prohibición entran al estadio y no les pasa nada”, asumía. En Blanco y Negro también han reconocido que gente sin derecho a entrar se les está colando al estadio.

Además, el Gobierno enfatiza en el traspaso de asistentes entres sectores del recinto deportivo y la obstrucción de las vías de evacuación en la galería sur. En esa línea, señalan que el club debe responder por mala cobertura y calidad de las cámaras de seguridad y acusan la ausencia del jefe de seguridad de su caseta en cuestión. La exintendenta de Santiago defendió a su actual institución de estas últimas apreciaciones. “Él siempre se mantuvo, desde antes del partido hasta que terminó, en la cabina de seguridad (...) Si las cámaras tienen mala calidad, por qué se sigue jugando ahí. Es un recinto público. ¿Por qué no han existido los recursos públicos para modificar esa central de cámaras? Nuevamente tirando la pelota donde no corresponde. Los delincuentes quedan felices”, dispara la dirigente de la U.

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