Los Diablos quedaron a nada de la final de la Copa Panamericana. La selección chilena de hockey sobre césped cayó por 3-1 en los shot outs frente a Estados Unidos, luego de haber igualado 1-1 en el tiempo reglamentario.

Chilenos y estadounidense protagonizaron un partido cerradísimo, donde los nacionales tuvieron las mejores posibilidades, pero sucumbieron ante su falta de finiquito y la figura del portero Collins.

Las cosas no comenzaron bien para el equipo que dirige Emiliano Monteleone, pues los norteamericanos dominaron en un comienzo y aprovecharon un error defensivo de Juan Ignacio Amoroso en área propia para abrir la cuenta, a través de Wyatt Katz, a los 9’.

El tanto hizo reaccionar a los Diablos, que se hicieron de la bocha y empezaron a presionar la salida norteamericana. Ese asedio tuvo premio en el segundo cuarto, luego de que Raimundo Valenzuela se filtrara en el área y sacara un centro preciso para que Nils Strabucchi se metiera en el área y definiera con maestría para el 1-1, a los 21’.

La igualdad hizo enloquecer a la barra chilena, compuesta en su mayoría por la delegación de las Diablas, que se entusiasmaban con ver al equipo nacional en una instancia definitoria.

Poca efectividad

Los Diablos insistieron con la presión y transformaron en figura al portero rival durante buena parte del tercer cuarto.

El último tramo fue de infarto. Chile había terminado con buenas sensaciones y se fue con todo en busca del gol que desnivelara el encuentro, pero también estar muy atento a los contraataques de su adversario.

El asedio nacional continuó, generándose numerosas situaciones de peligro y córners cortos que no lograban concretar. Sin embargo, no pudo aprovechar los 12 córners cortos que tuvo, por lo que todo se definió por penales.

En los shot outs no estuvieron precisos, fallando Hurtado y Amoroso. Kay Gesswein anotó el único tanto nacional, mientras que para los norteamericanos convirtieron Heldens, Charasika y Leser. Ahora, los nacionales definirán el bronce ante Canadá.