Miranda con un pie afuera, una lista de cortados y posiciones a reforzar: el plan de la U para enmendar el rumbo durante la temporada 2023

Universidad de Chile aterrizó de golpe. El espejismo de una nueva temporada para el olvido, que se tapó de cierta manera con la ilusión de los hinchas de meterse en la final de la Copa Chile, llegó a su fin. La caída frente a Unión Española, por la cuenta mínima, volvió a desnudar la serie de errores de Azul Azul que pusieron al equipo muy lejos del protagonismo al que acostumbra. Técnicos despedidos, un gerente deportivo removido, indisciplinas y hasta peleas a puñetazos entre los jugadores marcaron un 2022 que vuelve a ser un fracaso para uno de los equipos más populares del país.

Por cuarto año consecutivo, segundo bajo el mandato de Michael Clark, la U alista una temporada entrante que promete una serie de cambios. El timonel azul así lo manifestó tras la dolorosa eliminación frente a los hispanos, en el Santa Laura. “Es una pena. Con esto se piensa de mejor manera el domingo, y con eso se cierra este año. Empezar a pensar el próximo. Se intentó, no se pudo, no fue el año que nosotros queríamos y esperábamos, hay que hacer cambios”, dijo.

Es que en la concesionaria pretenden dar un golpe que por fin tenga efecto. No quieren volver a equivocarse. Y, bajo ese escenario, el nombre de Sebastián Miranda ya no genera consenso. Es más, viene perdiendo respaldo hace varias fechas. Porque más allá de la eliminación en la Copa Chile, al técnico se le viene cuestionando una serie de decisiones durante los últimos cotejos del equipo universitario.

Ejemplo de lo anterior fueron los tempraneros cambios de Darío Osorio y Lucas Assadi para asegurar el marcador frente a Everton, situación que permitió que el equipo ruletero tomara el control del encuentro y finalmente lograra la igualdad con el autogol de Nery Domínguez. ¿Otro más? El baile que le propinó Huachipato en el CAP también ensució la campaña del estratega, más allá de la dosificación que hizo pensando en la revancha con el cuadro rojo.

Clark también se refirió al futuro del estratega: “Las evaluaciones se hacen a fin de año, todavía queda poco, pero queda. Y una vez salgamos de este, empezaremos a pensar en el próximo. Las cosas no salieron como queríamos, hubo cosas buenas y otras malas”, comentó el timonel. “Somos autocríticos, y lo hemos dicho. Los resultados no son lo que esperábamos. Creo que la U no merece estar en este lugar”, sentenció.

Y es que el romance entre Sebastián Miranda y Michael Clark duró menos de 30 días. En Rancagua, tras lograr superar la llave frente a Universidad Católica, por la Copa Chile, el empresario le entregó todo su respaldo para que continuase durante la temporada entrante. “Hay que preguntarle a él si quiere seguir el próximo año al mando del equipo, pero lo que está claro es que ha demostrado en cancha, con trabajo, que tiene las competencias y las habilidades para ser el técnico de la U”, aseguró en ese momento. “Siempre creímos en él. Mucha gente nos decía que quizás no era el hombre. Pero con trabajo y profesionalismo, Seba ha demostrado que tiene todas las competencias para ser el técnico de la U”, agregó después. Hoy ya no está tan seguro.

En la concesionaria aclaran que bajo ningún punto se ha pensado despedir al estratega. En caso de que no continúe en el primer equipo, el exfutbolista retornará a las series menores de la institución. La próxima semana habrá una reunión clave para definir su futuro.

Más allá del técnico que asuma en Universidad de Chile, en la sociedad anónima ya acordaron la lista de nombres que deben dejar el club durante la próxima temporada. Al interior del CDA asumen que se cometieron errores al momento de reforzar la planilla. Hernán Galíndez, Ignacio Tapia, José María Carrasco, Israel Poblete, Álvaro Brun, Felipe Seymour, Luis Felipe Gallegos, Jeisson Vargas, Ronnie Fernández y Cristian Palacios no cumplieron las expectativas.

Frente a tal escenario, en la U buscarán deshacerse de varios futbolistas del plantel para abrir cupos que permitan potenciar a un equipo que se mostró desbalanceado. De los que terminan contrato, Álvaro Brun, por ejemplo, ya fue avisado de que no seguirá. No se hará uso de la opción de compra que existía para asegurar su continuidad en La Cisterna. Felipe Seymour tampoco está en los planes. Junior Fernandes termina contrato tras el partido frente a Cobresal y no renovará. El ariete quiere retornar a Croacia a estar junto a su esposa, que dejó Chile hace unos meses.

En el caso de los futbolistas que aún tienen contrato y que no están en los planes, Azul Azul les buscará club para enviarlos a préstamo. No es llegar y sacarlos de la institución, pues existen compromisos a largo plazo. Por eso mismo, en la U ya evalúan posibles cesiones que disminuyan los costos de la planilla para buscar refuerzos de cara a la temporada entrante.

El primero que saldrá de la institución es Pablo Aránguiz. En el CDA se cansaron de esperarlo. Porque más allá de los episodios extrafutbolísticos que han marcado su estadía en La Cisterna, en Azul Azul aseguran que su nivel no va de la mano con la fuerte inversión que hicieron para retenerlo. A fines de la temporada 2020, desembolsaron US$ 700.000 al Dallas, club dueño de su carta, para quedarse con sus servicios. En la temporada 2022, el jugador siguió sin aprovechar las oportunidades que se le iban presentando. Ha sumado 23 partidos, 2 goles y la misma cantidad de asistencias. Registra siete encuentros como titular. A esto se le suma el conflicto que hoy lo tiene dando explicaciones frente a la justicia: un guardia de seguridad lo acusó de haberlo agredido.

A otro futbolista que se le busca club es a Jeisson Vargas. El volante, que llegó con cartel de figura desde Unión La Calera con un contrato por tres años, no ha logrado adueñarse del mediocampo. Una rebelde pubalgia lo ha tenido fuera de las canchas durante gran parte de la temporada. El caso de Ronnie Fernández, el delantero que lleva 11 encuentros sin convertir goles, será evaluado durante la próxima semana. En esta oncena de partidos, el ex Santiago Wanderers suma dos asistencias y cuatro tarjetas amarillas. Y, en total, registra apenas cinco goles en 31 duelos oficiales.

La U lleva varias semanas trabajando en la temporada 2023. Si bien existía la posibilidad de meterse en la Copa Libertadores, en la comisión fútbol existía un profundo convencimiento que el equipo debía potenciarse para afrontar el próximo Torneo Nacional con futbolistas que sean capaces de levantar a un club que lleva cuatro años peleando con el descenso.

Frente a tal escenario, acordaron que se debe contratar prácticamente a un jugador por línea. Se necesita un arquero que sea capaz de presionar a Cristóbal Campos, quien hoy parece no tener competencia. Martín Parra finaliza su préstamo y dejará el club. En la zona defensiva se irá por un lateral izquierdo que ayude a crecer a Marcelo Morales, uno de los grandes proyectos del club.

En la ofensiva, en tanto, los azules irán por un volante creativo. Se asume la necesidad de cubrir la vacante que dejará Jeisson Vargas, a quien buscarán enviar a préstamo. En la ofensiva, los azules irán por un goleador calado. Se intentará cerrar un 9 con experiencia, que sea capaz de resolver encuentros.

Desde la directiva, sin embargo, reiteran que no se reforzarán pensando en solo sumar nombres. La idea es concretar fichajes de jugadores que lleguen y sean capaces de soportar la presión, tales como Nery Domínguez y Emmanuel Ojeda.