Universidad de Chile vive sus semanas más trascendentales para lo que será su segundo semestre. Este sábado enfrenta a un aproblemado Colo Colo, con el objetivo de consolidarse en la parte alta de la tabla, e inmediatamente después, inicia su participación en el repechaje de la Copa Sudamericana.

Y esto último es vital para las pretensiones de la institución que representa a la Casa de Bello, pues debe eliminar a Guaraní para avanzar a los octavos de final del torneo continental y dejar atrás la frustrante eliminación de la fase grupal de la Copa Libertadores.

Por lo mismo, el técnico de los azules, Gustavo Álvarez, y el gerente técnico de la concesionaria, Manuel Mayo, determinaron que al staff del transandino le faltaba un sicólogo deportivo y lo encontraron apenas terminó de jugarse la fecha 15 de la Liga de Primera.

Se trata del cubano Juan Miguel Cruz, un especialista en la neurociencia deportiva y que tiene más de 15 años de trayectoria en diversas ramas, tales como, canotaje, voleibol, remo, béisbol, boxeo y, por supuesto, fútbol.

Su nombre fue sugerido por el actual coordinador del primer equipo, Diego Cisternas, quién conoció a Cruz cuando ambos trabajaban en Santiago Wanderers el año pasado. De hecho, Cisternas se viene en diciembre a los azules y Cruz sale en junio de Valparaíso, tras pasar por San Luis y Magallanes.

Un mes antes de su desvinculación, el profesional isleño protagonizó un fuerte altercado con el árbitro Manuel Rodríguez. ¿Qué pasó? Tras la derrota de los Caturros ante Santiago Morning, Cruz fue expulsado por insultar a un juez de línea. “Nos vienen a puro cagar todos los partidos”, fue la frase que usó contra el asistente y que le hizo ver la tarjeta roja en aquella oportunidad.

El arma secreta de Gustavo Álvarez para el Superclásico

La contratación del sicólogo pasó única y exclusivamente por una decisión de Álvarez y Mayo. Incluso, dentro de la sociedad anónima, hubo algunos directores que se enteraron de la medida cuando ya estaba implementada. No obstante, todos consideraron positiva la determinación.

Esto porque en el interior del CDA existía la sensación de que el equipo se caía en instancias decisivas y tal como lo definió el estratega transandino se quedaron a un gol de todo lo importante: la definición del torneo pasado, avanzar a octavos de final de la Libertadores y dar el paso a los cuartos de final de la Copa Chile.

Además, tanto la dirección como la gerencia técnica, quieren mantener enfocado al plantel de cara a lo que viene, reforzar la política de ir partido a partido y evitar que sobrereaccionen en la cancha para evitar que se sigan sumando las suspensiones por amonestaciones.

“Las expulsiones coinciden con una racha de adversidades, de haber sacado menos puntos de los deseados y de los que estamos acostumbrados. Y esa ansiedad hay que manejarla. Tenemos que estar tranquilos y no desesperarnos, porque si no, como hoy, jugar con uno menos es muy difícil”, reveló el adiestrador el pasado fin de semana luego que Lucas Di Yorio se fuera a los vestuarios por doble amarilla.