Cómo las redes del piñerismo operaron para blindar a la ministra Aguilera ante la amenaza de una acusación de los republicanos

La ministra Aguilera conversó ayer con madres de niños fallecidos por enfermedades respiratorias.

Al menos hasta ayer, la posibilidad del libelo contra Aguilera estaba escalando peligrosamente. Sin embargo, en Chile Vamos había una sensación amarga. Si bien coincidían en el diagnóstico crítico respecto de la estrategia sanitaria, ciertos dirigentes de derecha, especialmente aquellos excolaboradores del expresidente Piñera, conservaban una profunda gratitud del papel que desempeñó Aguilera dentro del Consejo Asesor Covid.


Un chat privado de Chile Vamos denominado “Crisis de Salud”, donde participan exministros de esa cartera de la administración de Sebastián Piñera, exsubsecretarios y parlamentarios de la UDI y RN, que integran las comisiones del área, se transformó en los últimos días en el principal espacio de deliberaciones dentro de la oposición para definir una estrategia política frente a la nueva crisis sanitaria.

En ese grupo, el exministro de Salud Jaime Mañalich, entre otras exautoridades, reforzó en privado lo que también expresaron en público: defender a toda a costa a la actual titular del Minsal, Ximena Aguilera, y centrar las críticas en el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, quien finalmente ayer renunció por su responsabilidad en errores de gestión de camas críticas ante el alza de enfermedades respiratorias pediátricas.

Al menos hasta ayer al mediodía, la posibilidad de acusar constitucionalmente a Aguilera estaba escalando peligrosamente, pues estaban sumándose legisladores de derecha y de sectores no alineados. El libelo había sido propuesto por la bancada del Partido Republicano para presionar indirectamente por la salida de Araos, en vista de que los subsecretarios no pueden ser acusados constitucionalmente.

La ministra de Salud, Ximena Aguilera, durante la sesión especial de la Cámara de Diputados para abordar la situación en el país ante los virus respiratorios de invierno.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, durante la sesión especial de la Cámara de Diputados para abordar la situación en el país ante los virus respiratorios de invierno. Foto: Pablo Ovalle Isasmedi/ Agencia Uno.

Sin embargo, en Chile Vamos había una sensación amarga con aquella arremetida. Si bien coincidían en el diagnóstico crítico respecto de la estrategia sanitaria del Minsal, por lo que se hacía difícil resistirse ante una eventual acusación, ciertos dirigentes de derecha, especialmente aquellos excolaboradores del expresidente Piñera, conservaban una profunda gratitud del papel que desempeñó Aguilera, como experta en Salud Pública, dentro del Consejo Asesor Covid que operó en el anterior gobierno durante la pandemia (2020-2022).

En aquellos años, en momentos en que el Colegio Médico, entonces presidido por Izkia Siches (posteriormente ministra del Interior del Presidente Gabriel Boric), tenía un discurso punzante y una relación tensa con La Moneda, Aguilera era parte del grupo de profesionales que aportaba una mirada más reflexiva.

En Chile Vamos y en el entorno del expresidente explicaron que ella siempre tuvo una actitud correcta y seria, basada en evidencia técnica, a pesar de que en algunas ocasiones cuestionó al gobierno de Piñera por demorarse, por ejemplo, en endurecer medidas frente a viajeros que provenían del exterior.

Además, a diferencia de la visión “más ideológica” que, a juicio de la derecha, tenía la anterior ministra Begoña Yarza, Aguilera es vista como una secretaria de Estado que no tiene prejuicios con el espacio que ocupa el sector privado en el ámbito de la Salud.

Frente a la arremetida de los republicanos, Mañalich fue uno de los primeros en salir a defender a la doctora. “La ministra de Salud es una persona extraordinariamente calificada, ha ayudado a todos los ministros de Salud. Me parece que una acusación constitucional contra ella es completamente improcedente y ojalá no se lleve adelante o fracase. La ministra debe ser mantenida en su puesto a cualquier costo”, dijo el extitular del Minsal a Emol TV.

Quienes fueron parte del gobierno de Piñera comentaron que esta opinión era compartida por los exsubsecretarios Paula Daza -con quien trabajaba en la Universidad del Desarrollo hasta antes de asumir la cartera-, María Teresa Valenzuela, Luis Castillo y Alberto Dougnac, además de la exministra Karla Rubilar (ex Desarrollo Social y ex Secretaría General de Gobierno), quien es médico de profesión.

De hecho, la misma Rubilar salió rápidamente el fin de semana a blindar a Aguilera ante una confusión de la ministra por haber aludido a una resolución de Contraloría, cuando en realidad era un fallo de la justicia laboral, como un factor que complicaba la posibilidad de recurrir a las camas críticas de la Clínica Las Condes.

“Mucha crítica a la ministra x tema Contraloría, pero el problema es de fondo. ¿Por qué el gestor de la red, el subsecretario @AraosFernando, NO invocó ley de urgencia y alerta sanitaria para tener camas críticas de CLC y además mintió en @CNNChile diciendo que SÍ lo había hecho”, escribió la exdiputada y extitular de Desarrollo Social en redes sociales.

El llamado del piñerismo coincidió con el discurso oficial de la UDI, donde su secretaria general, María José Hoffmann, y el jefe de bancada de los diputados, Guillermo Ramírez, se anticiparon a descartar cualquier apoyo al libelo republicano, a pesar de que algunos legisladores gremialistas estaban inclinados en patrocinar la presentación contra Aguilera.

Presidente Gabriel Boric confirma salida de Fernando Araos. /Foto: AgenciaUno.

La exsubsecretaria Valenzuela, quien en su calidad de epidemióloga, además, integró el Consejo Asesor Covid, junto a la actual ministra, dijo que “me habría llamado mucho atención” que se materializara una acusación contra “una persona altamente capacitada, con la experiencia de la doctora Aguilera”.

El diputado y médico Daniel Lilayú (UDI), quien integra la Comisión de Salud de la Cámara, también fue otro de los que expresaron sus dudas ante el libelo. “Nosotros como bancada nunca pedimos la acusación contra la ministra. Pensábamos que no era la persona a la que había que cuestionar”, dijo el legislador gremialista.

“La ministra es una persona seria. Llegó al ministerio por méritos técnicos, no por un partido político. A mí me da plena confianza como médico”, remarcó Lilayú.

Tanto Mañalich como su sucesor en el Minsal, Enrique Paris, ya habían defendido la labor de Aguilera a principios de año, cuando al interior del gobierno se debatían los términos de una ley corta para aplicar el fallo de la Tercera Sala de la Corte Suprema relativo a las isapres.

“Hay que darle todo el apoyo a la ministra de Salud, porque ella es la líder y quien tiene que llevar a cabo las reformas necesarias para cumplir el fallo de la Corte Suprema”, dijo el exministro Paris en abril a La Tercera.

En todo caso, frente a la arremetida de los republicanos para acusar a Aguilera, Paris comentó que él no se pronuncia respecto de esa herramienta fiscalizadora, que es facultad de los legisladores, y aclaró que su presencia en un encuentro de Aguilera con exministros de Salud, el lunes pasado, era sólo una señal de respaldo a la estrategia sanitaria.

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