Depresión, quiebras y querellas: Los cabos sueltos de la batalla de Frei vs. Frei a un año de la autodenuncia por millonaria estafa

Ex presidente Eduardo Frei declara por el crimen de su padre

Más de $4.000 millones en impagos suman las demandas presentadas en contra de los hermanos Eduardo y Francisco Frei. ¿Qué pistas hay del modus operandi de la bicicleta de pagos que conducía el menor de los Frei Ruiz-Tagle? ¿Cuál fue el rol de Nicolás Frei Parada? ¿Hubo falsificación de firmas?


La autodenuncia que hace poco más de un año -el 16 de agosto de 2019- realizó Francisco Frei Ruiz-Tagle ante la Fiscalía Centro Sur, en la que reconoció haber falsificado la firma y huella digital de su hermano Eduardo para solicitar millonarios créditos, provocó un profundo quiebre familiar.

A fines de julio de 2019, representantes de Omega Factoring llamaron a la oficina del ex presidente Eduardo Frei, exigiendo el pago de una deuda contraída por Inversiones Saturno S.A., sociedad de la familia Frei Larraechea. El llamado sorprendió al ex Jefe de Estado, quien encomendó al abogado Pedro Yaconi -pareja de su hija Magdalena- averiguar por qué su empresa de renta pasiva tenía obligaciones de dinero.

Al poco andar, las hijas del exmandatario se enteraron de que Almacenes de Depósitos Nacionales (Almadena) -firma de propiedad de la familia de Francisco Frei, quien hasta ese entonces era el gerente general de Inversiones Saturno- mantenía cuantiosas deudas, y que su padre figuraba como aval y codeudor solidario de una serie de préstamos bancarios. De inmediato, organizaron una junta extraordinaria. El 30 julio, le quitaron los poderes de representación a su tío, quien lideró Saturno durante 29 años.

Un año después de eso, el expresidente enfrenta 25 demandas de bancos e instituciones financieras que exigen la restitución de $4.221 millones. Su casa ubicada en Calle Baztán, en la comuna de Las Condes, y un departamento ubicado en La Parva permanecen bajo embargo, según consta en el Registro del Conservador de Bienes Raíces de Santiago, y el escenario se vuelve cuesta arriba. En los próximos días, por ejemplo, un station wagon marca Jeep, modelo Cherokee 4x4 del año 2017 -de propiedad del exmandatario- podría ser rematado por impagos al Banco Security que suman $184 millones.

A cargo de la defensa del exmandatario se encuentran los abogados Juan Domingo Acosta, Alejandro Laura, Pedro Yaconi, Karen Muñoz, Dante Hernández y Carlos Pizarro. Mientras que Francisco Frei y su esposa Ana María Parada Quesada son representados por los abogados Matías Uribe, Nicolás Acevedo y Cristóbal Viñes, quien está a cargo de las cuatro quiebras que afectan a la familia Frei Parada.

A un año de la autodenuncia, estos son los cabos sueltos del caso.

1. ¿Cómo fue la “bicicleta” de platas?

Uno de los principales cabos sueltos es precisamente cómo fue el modus operandi de Francisco Frei. Aunque éste es objeto de una investigación por parte del Ministerio Público, en las acciones que tanto Eduardo como su hermano han presentado ante tribunales se ventilan detalles sobre el mismo.

En la autodenuncia de agosto de 2019 de Francisco, éste manifestó su disposición para aportar antecedentes del caso, admitiendo que sin autorización ni conocimiento de su hermano ni de directorio de Inversiones Saturno, efectuó una serie de operaciones financieras -como la firma de letras y pagarés- que afectaron a esa sociedad para inyectar capital a sus propias empresas. El denunciante dijo que usó el poder general de administración que tenía en Saturno para obtener financiamiento por parte de empresas de factoring que luego iba a parar a sus negocios personales.

Todas estas conductas indebidas, las efectué bajo la convicción de que con esto podría salvar a mis empresas y ayudar a cubrir las crecientes deudas derivadas de su funcionamiento, sin buscar causar daño alguno, ya que siempre pensé que en algún momento podría enfrentar tal situación la mejora de los negocios que dichas empresas realizaban”, aseguró. “Todo mi esfuerzo se centró en ello, lo que incluso me significó arrastrar una difícil situación personal y de depresión que he estado tratando médicamente desde hace varios años”, remató.

En tanto, según la querella que Eduardo Frei presentó en octubre de 2019 en contra de su hermano Francisco, entre 1995 y 2019, prácticamente desde el inicio de su administración como gerente general, éste habría abusado de las facultades que le fueron conferidas, “valiéndose de engaños” hacia el exmandatario, y utilizando a Inversiones Saturno S.A. en beneficio suyo y de sus empresas relacionadas. Según el mismo escrito, el “plan delictivo” de Francisco habría consistido no sólo en engañarlo de manera verbal, sino que también por escrito, entregándole informes contables (balances) falsos.

El informe contable elaborado por la empresa “GNT Consultoría” -que se incluyó en la querella del exmandatario- concluyó que al menos entre los años 2004 y julio del 2019, Francisco Frei Ruiz-Tagle extrajo de la caja social de la compañía cuantiosas sumas de dinero. Las operaciones se registraban en una cuenta de activos de la sociedad que en la contabilidad de “Inversiones Saturno S.A.” se denominaba “Cuenta Francisco Javier Frei Ruiz-Tagle”. En ella se anotaban los egresos que realizaba y algunos abonos, pero éstos últimos siempre en cantidades menores a las de los egresos. De este modo, señaló el expresidente en su querella, se habría mantenido una verdadera “bicicleta financiera con dineros ajenos”.

Tanto en el escrito presentado por Eduardo Frei como en la autodenuncia de su hermano Francisco, se relata que, para hacerse de dineros, el segundo contrató los servicios de Dominus Capital -firma de asesoría financiera-, que elaboró un informe en el que destacaba la solvencia y los negocios del hermano del expresidente. El documento presentado a bancos y factoring incluyó el estado financiero de Eduardo Frei, asociando Inversiones Saturno con Almadena, propiedad de Francisco.

“La asesoría financiera de Dominus Capital en este caso consistió en ordenar la información contable y financiera proporcionada por el cliente y preparar una presentación, como suele hacerse, en base a esa misma información. Recomendamos siempre contar con información precisa y completa, pues eso es fundamental para lograr un buen resultado, adecuado a cada cliente y su situación particular. En el caso del Sr. Francisco Frei, se trataba además de un conocido y destacado hombre de negocios y persona pública de intachable conducta, por lo que confiamos plenamente en la información que proporcionó”, explicó Manuel Riquelme, Director Comercial de Dominus Capital.

2. El frente penal que sigue acumulando querellas

A la fecha, 17 son los acreedores de Inversiones Saturno que exigen el pago de un total de $4.122 millones, considerando todas las acciones en que esta sociedad figura como aval, mientras que en el caso de Almadena los pasivos ascienden a un total de $2.481 millones.

En sede penal, 12 son las querellas presentadas en contra de Francisco Frei por sus acreedores que acusan desde el giro doloso de cheques, pasando por estafa reiterada y apropiación indebida de bienes. La última acción en su contra ocurrió el pasado viernes, cuando GBV Capitales S.A. -representado por el abogado Manuel Bulnes Ossa- presentó una querella por giro doloso de cheque ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago. A ella se suma la querella presentada por Logística Industrial S.A., -sociedad del giro de servicios de bodegaje y logística- que ante el 7º Juzgado de Garantía de Santiago también acusa al menor de los Frei Ruiz-Tagle de giro doloso de cheques.

A ella se suma otra querella presentada por Garko SpA -filial del Grupo Arrigoni- en mayo pasado en contra de Francisco Frei por estafa, falsificación y uso de certificado falso de depósito. La acción que se ventila en el 4º Juzgado de Garantía de Santiago solicita que sean citados a declarar Ana María Parada Quesada, en calidad de presidenta del directorio de Almadena, y los directores Nicolás Frei Parada; Cristián Merino de La Sotta -pareja de Ana María Frei Parada- y Matías Frei Parada. Además del expresidente Eduardo Frei y su esposa Marta Larraechea, como socios de Inversiones Saturno.

El abogado de Garko, Sergio Rodríguez sostuvo que “este es uno de los fraude de mayor cuantía y mejor planeado en el último tiempo. A mí lo que más me llama la atención es el uso y abuso de toda una estructura con la finalidad de aparentar una solvencia y es increíble que tras el nombre ‘Frei’ esto pudo durar tanto tiempo”.

A la fecha se ha declarado las quiebras personales de Francisco y su esposa. También la de Almadena y su matriz Inversiones San Nicolás. Además, en trámite se encuentra la quiebra de Nicolás. Francisco y Ana María Parada Quesada tienen cuatro hijos: Francisco (48), ingeniero comercial; Matías (44) periodista; Nicolás (41), ingeniero comercial y Ana María (38), sicóloga.

3. El misterio en torno a las firmas y la muerte de los testigos clave

Un punto clave en la investigación tanto penal como civil de este caso son las declaraciones que podrían otorgar los otros miembros del directorio de Inversiones Saturno. Sin embargo, a la fecha de la presentación de estas acciones penales, tanto Álvaro Santa Cruz Goecke como Alberto Coddou Claramunt fallecieron. Según el Registro Civil, el primero murió a la edad 77 años el 17 de enero de 2016, mientras que el segundo falleció el pasado 9 de agosto a la edad de 81 años.

El abogado Alberto Coddou durante años fue descrito como un “asesor histórico” del ex Jefe de Estado. La amistad los unió durante 30 años y según consta en el Diario Oficial, el 23 de septiembre de 1991, ambos constituyeron la sociedad Inmobiliaria Lircay-Vitacura Limitada junto a otros socios: José Luis Del Río, Jorge Madujano, Patricio Copetta, Carlos Busquett y Sergio Hernández. Este último explicó a La Segunda que el objetivo de la empresa “era la compra de una propiedad: una casa en Vitacura para la DC”.

Las declaraciones de ambos habrían sido clave sobre todo para despejar el tema de la falsificación de firmas y huellas dactilares que el propio Francisco incluyó en su autodenuncia ante la Fiscalía.

Al interior de la familia Frei Larraechea desestiman -por ejemplo- la autenticidad de la firma de Coddou en la primera hipoteca que entregó Inversiones Saturno a Tanner. De hecho, los abogados Juan Domingo Acosta y Alejandro Laura han entregado documentación y pruebas caligráficas en base a un estudio que certificaría la adulteración de una serie de firmas, entre las cuales se encontraría la de Coddou, quien durante los últimos años de su vida mantuvo un delicado estado de salud.

¿Cómo no se percataron notarios ni factoring? Entre estos últimos -en privado- varios aseveran que era difícil cuestionar la firma de un expresidente. Los notarios involucrados, que debían certificar tales firmas, en tanto, plantean que Francisco presentaba documentos con la rúbrica del expresidente valiéndose de la figura de la firma autorizada, la cual le permitía protocolizar los pagarés sin verse obligado a llevar a su hermano a la notaría. Los dineros no solo iban a parar a Almadena, sino que también a Comercial Franja -de propiedad de su esposa y su cuñado Gastón Parada- e Inversiones San Nicolás, matriz del entramado societario de los Frei Parada.

Conocedores el caso sostienen que Francisco Frei habría contado con asesoría legal, ya que conocía las vías para vulnerar el sistema financiero. De hecho, por medio de la fotocopia de la cédula de identidad de su hermano y la de su esposa Ana María Parada Quesada solicitó créditos con bancos y factoring a nombre de Inversiones Saturno en los que se valía de la firma del exmandatario.

4. El silencio y la “depresión severa” de Francisco Frei

Por estos días, Francisco Frei vive en un departamento de Hermanos Cabot, Las Condes. La pandemia provocó que se acentuaran los problemas de salud mental que atraviesa hace al menos cinco años. El pasado mes, el neurólogo Manuel Campos de la Clínica Las Condes le indicó “reposo absoluto por al menos 30 días”, según consta en el informe médico presentado el 28 de julio ante el 4º Juzgado de Garantía, que tramita una querella presentada por Cristián Rivas -otro de sus acreedores- por giro doloso de cheques.

“El paciente Sr. Francisco Frei Ruiz-Tagle, 70 años, es paciente mío desde el año 2015, cuando lo operé de hematoma subdeminal (intracraneano). El señor Frei previo a la cirugía, ya era portador de depresión severa, en tratamiento con el siquiatra Dr. Ramón Elgueta. En su control de hoy, 24 de julio, el Sr. Frei persiste con severa depresión, pese a tomar todos sus fármacos anti depresivos y ansiolíticos. Además su siquiatra tratante por la pandemia no está atendiendo. A lo anterior, se asocia epilepsia post-tramumática post-cirugía”, consignó el informe.

Pero no es la primera vez, que luego de estallar el caso, Francisco Frei aduce problemas de salud. El 26 de agosto de 2019, en la ampliación de la autodenuncia, el ingeniero comercial presentó un informe médico del siquiatra Ramón Elgueta que forma parte de la carpeta investigativa del fiscal Francisco Jacir en el que se señala que el paciente sufre “una intensa angustia, desánimo, insomnio, anorexia, anhedonia -incapacidad para experimentar placer-, sensación de nerviosismo constante, alteraciones cognitivas, faltas de concentración y memoria”.

Hasta ahora, la defensa no ha planteado ningún tipo de atenuante o que sea inimputable penalmente por esto. Su abogado a cargo de la quiebra personal, la de su esposa y la de Almadena, Cristóbal Viñes explicó a La Tercera PM que “desde la pandemia no he visto a Francisco, pero coordinamos todo por teléfono una vez al mes. Está interesado de la evolución de los juicios y constantemente me está preguntando”.

Francisco Frei nunca se ha presentado a las audiencias y todas las veces que ha sido citado alega problemas de salud. El 4º Juzgado de Garantía de Santiago, pidió que si se ausentaba en la siguiente audiencia debía entregar un informe del Servicio Médico Legal que acreditara que no estaba en condiciones de enfrentar el juicio. “Si no se presenta en la siguiente audiencia sin este certificado, puede incluso despacharse una orden de arresto”, advirtió el abogado de Cumplo, Octavio Pino.

El hermano menor de Eduardo Frei no ha vuelto a efectuar declaraciones sobre lo ocurrido públicamente ni ante el fiscal Francisco Jacir, quien lleva la investigación en sede penal y a la fecha no lo ha formalizado. Su defensa tampoco se ha opuesto a las demandas que se han presentado en su contra y su abogado solo ha manifestado dilaciones en sede penal. Por lo mismo, cercanos a la familia Frei Larraechea miran con malestar su absoluta reserva, pues creen que el escarnio público del caso lo ha asumido mayormente el expresidente, quien ha debido lanzar una verdadera cruzada legal -afirman- para evitar el remate de sus bienes.

5. El rol de Nicolás Frei Parada

Al igual que su padre, Nicolás Frei Parada -segundo hijo de Francisco Frei y Ana María Parada- ha optado por no entregar su opinión sobre el caso y, desde que éste estalló, en contadas ocasiones ha tomado contacto con su tío Eduardo y sus representantes.

El ingeniero comercial titulado de la Universidad Diego Portales jugó un rol central en los negocios del clan Frei: se desempeñó como gerente general y subgerente de Almadena -la empresa de su padre- durante los años 2007 y 2019, mientras que fue director de Inversiones Saturno -la sociedad de inversiones de su tío, el expresidente Frei- hasta el 30 de julio de 2019. Según establecen diversas demandas en su contra, habría contraído una serie de deudas a nombre de Saturno para enfrentar las millonarias deudas de su papá.

En mayo, su abogado Nicolás Garrido aseguró que su cliente “no fue el cerebro intelectual ni partícipe” de la estafa que se investiga. Según trascendió, en todo momento ha asegurado que fue una víctima más de las acciones de su padre y que, si alguna vez firmó algún documentos lo hizo porque confiaba plenamente en su progenitor, economista de la Universidad de Chile y MBA en Negocios de la Universidad de Chicago.

Según los antecedentes del caso, en 2015 Francisco Frei solicitó un crédito a Tanner Servicios Financieros, controlada por la familia Massú. En el contrato estableció como garante a Inversiones Saturno, por medio de la hipoteca de uno de sus bienes más preciados: un terreno ubicado en el sector de Valle Escondido (Lo Barnechea).

La operación requería ser aprobada mediante una junta extraordinaria de accionistas. A dicha instancia, en la primera junta -según los registros oficiales- asistieron los dos abogados históricos de la familia Frei Larraechea: Álvaro Santa Cruz Goecke y Alberto Coddou Claramunt. El acta de la reunión -según ha señalado la defensa de Eduardo Frei- no existe, pues no fue protocolizada.

Dos años después, en 2017, la hipoteca anterior fue reemplazada por otra de mayor cuantía, que no fijó monto de créditos para Francisco Frei. Esta vez, en la operación aparecieron las firmas de Nicolás Frei Parada y Alberto Coddou, quienes supuestamente representaban a Marta Larraechea y Eduardo Frei, respectivamente, en el directorio de Saturno. El problema es que la esposa del expresidente asegura que jamás otorgó dicho poder de representación para validar una operación de esta envergadura. Sin embargo, antes de firmar esta nueva hipoteca, Francisco Frei firmó dos documentos que resultan claves para entender el caso: un reconocimiento de deuda por más de $800 millones a Tanner y dos pagarés que representaban intereses.

A la fecha, Nicolás Frei aún no ha aclarado públicamente su participación en el caso. Su abogado Nicolás Garrido señaló que su cliente se acogerá a su derecho a guardar silencio y declarará ante la fiscalía lo correspondiente. No obstante, los Frei Larraechea no ven con buenos ojos su silencio, pues su declaración sería fundamental para evitar el remate de dichos terrenos. De hecho, el pasado lunes, el exmandatario presentó una demanda en la que por primera vez apuntó a su sobrino, acusando una supuesta suplantación de identidad.

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