Desde marzo de 2021, el CIAE de la U. de Chile junto a la Escuela de Gobierno y el Instituto de Sociología de la UC, en colaboración con el Centro de Estudios del Ministerio de Educación, elaboran mensualmente la Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia, que pregunta a los establecimientos educativos distintos aspectos del día a día desde que llegó la crisis sanitaria, entre ellos, la asistencia, que tras las vacaciones de invierno mostró leves signos de mejoría.

El reporte es un ligero alivio para el grave aumento del ausentismo escolar que se observó durante el primer semestre del año escolar y que derivó en que el gobierno tuviera que presentar un plan de trabajo para la promoción de la asistencia y permanencia escolar.

Así las cosas, la última entrega de la encuesta reveló que en la primera semana de clases (lunes 25 a viernes 29 de julio) tras los 25 días de receso invernal, la asistencia promedio diaria a los establecimientos educacionales mejoró en relación a junio, alcanzando un 74%, cuando el mes anterior había sido 68%. Este porcentaje se asemeja a los niveles de asistencia de abril (72%) y mayo (77%), pero sigue siendo bajo si se compara con un año normal antes de la pandemia, cuando llegaba al 90% en promedio.

“La tendencia al alza en la asistencia estimada respecto antes de iniciar las vacaciones de invierno coincide con las reportadas por los establecimientos en los registros oficiales del Mineduc, que no incluye colegios particulares pagados, aunque estos reportan una asistencia mayor, del 83% entre marzo y junio, que aún es baja. El desafío para todo el sistema es llegar a las cifras anteriores a la pandemia”, señala Susana Claro, profesora de la Escuela de Gobierno UC.

¿Cuáles son las razones de la inasistencia reportadas por los directores? Motivos de salud (75%), clima de invierno (32%), falta de compromiso de las familias (18%), problemas familiares (11%) y temor al contagio (10%).

Pero la encuesta también consultó a los establecimientos cuáles son los principales desafíos del sistema, revelando que se cree que los rezagos en los aprendizajes (32%) y la motivación y bienestar emocional (28%) son los que en su mayoría reportan las y los directores.

“El rezago en los aprendizajes y en el bienestar socioemocional se mantienen como temas críticos, pues no solo están en las primeras dos prioridades de directores y directoras, sino que el porcentaje de colegios que se ven afectados por esta situación son la mayoría”, dice Claro.

En esa línea, los establecimientos dicen estar asumiendo estrategias para enfrentar dichos rezagos. Ahí, el 90% de las instituciones asevera que usa tecnologías dentro de las salas de clase con este fin, el 63% que realiza tutorías individuales, el 60% que agrupa a estudiantes con nivel de aprendizaje similar y el 66% que ha incorporado docentes y equipos de aula.

“Todos los colegios están implementando estrategias para recuperar los aprendizajes, demostrando un alto compromiso con esta primera prioridad. Es indispensable identificar las que sean más efectivas y compartirlas oportunamente, pues la magnitud del desafío es sustantiva”, asevera Juan Pablo Valenzuela, investigador del CIAE.

Otro aspecto que se mantiene como motivo de preocupación de los directores de establecimientos, pero que mejoró respecto de junio, tiene que ver con las licencias médicas de docentes de aula: si en julio este tipo de ausencia representó un 7,6% de la dotación requerida, el mes anterior había sido un 9,2%.

Del mismo modo, esta entrega del estudio reporta que la violencia al interior de las comunidades educativas disminuyó: el 28% de la muestra indicó que la situación estaba peor que en 2019, pero es muy inferior a lo registrado en abril, mayo y junio, cuando varió entre al 46% y 53%.

“Esta situación indica que no es que el problema dejó de ser relevante, sino que está concentrado en un número más acotado de establecimientos, los que deben ser apoyados y acompañados. De no resolverse este tema, se verán complicada la recuperación de los aprendizajes y el bienestar socioemocional de niños y niñas”, dice Valenzuela.

Al respecto, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, señala que el retorno a la presencialidad “ha implicado grandes y diversos desafíos para nuestro sistema educativo”, siendo uno de ellos “el preocupante aumento” de la inasistencia en estudiantes.

Dentro de las acciones que está impulsando el Mineduc, agrega su máxima autoridad, se encuentran la entrega de reportes sobre ausentismo y desvinculación a cada establecimiento educativo, orientaciones para el trabajo de los equipos directivos, tutorías para estudiantes más rezagados y entrega de fondos para apoyar la compra de elementos de protección personal, entre otras.

En ese sentido, el profesor de Castellano detalla que en una primera etapa ya fueron enviados 12.295 reportes y que en la segunda versión (septiembre), estos aumentarán a 16.692, porque serán agregados también los establecimientos de educación especial, de adultos y parvularia, y sus respectivos sostenedores.