Escuadrón Centauro: Cómo opera el “enjambre” de carabineros bautizado por Hinzpeter y resucitado por Siches

Serán 27 radiopatrullas y 174 policías que reforzarán el plan de 700 efectivos para 17 comunas del país para mejorar los índices de delincuencia a nivel nacional. El propósito es que realicen operativos dinámicos en las principales zonas de riesgo. El trabajo de este equipo no es nuevo: en 2010 se dotó de mayor personal y fue la unidad policial predilecta del primer gobierno de Sebastián Piñera. En ese entonces, su resultado, fue relativizado por la hoy jefa de asesores de La Moneda, Lucía Dammert.


En su edición de abril del 2012, la Revista de Carabineros los bautizó así: “Tiene la fuerza del caballo y la inteligencia del hombre. Sus patrullas operan masivamente para erradicar de los barrios los delincuentes y a flagelos como la droga. El Escuadrón de Intervención en Apoyo al Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva, conocido como Centauro, fue creado el 15 de marzo de 2010 con el objetivo de apoyar a las unidades territoriales que lo requieran en el control y la evolución de las demandas policiales”. Y hoy, 10 años después, el equipo policial fue relanzado por el gobierno del Presidente Gabriel Boric.

El martes la ministra del Interior, Izkia Siches, junto al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, anunciaron la “reactivación” del Escuadrón Centauro, el cual iría en apoyo de los 700 carabineros destinados -originalmente por un mes- a 17 comunas del país para mejorar los índices de delincuencia a nivel nacional. Como el plan logró bajar los ilícitos solo en nueve zonas, se le agregarán 27 radiopatrullas y 174 funcionarios para potenciar este trabajo.

Según explicó el general Yáñez, ese escuadrón opera en la lógica del “enjambre”: equipos de cuatro efectivos movilizados en radiopatrullas, drones y motos. La idea es que estén conectados a una central, la que les irá comunicado cuáles son los sectores que tienen un mayor riesgo delictual, para que puedan focalizar sus rondas en esos cuadrantes.

Este equipo está integrado por dos unidades policiales: la 30 y la 42 comisaría de Radiopatrullas. Estas últimas estaban divididas para operar en la zona Este y Oeste de la capital, sin embargo, ahora trabajarán en conjunto bajo el nombre de “Escuadrón Centauro”. Pero, ¿Por qué Siches y Yáñez hablaron de reactivar? En la policía uniformada señalan que este equipo tuvo su origen en 1998 por los masivos robos de camiones provenientes de San Antonio y Valparaíso y el aumento de los atracos en bancos.

Su creación -explicaron- fue en base a 10 carros de radiopatrullas y 20 motos. No eran más que eso y su labor no era permanente, por lo que en 2010 se decidió dar un salto de calidad y reforzamiento. Como dice la revista institucional de abril de 2012 este bautizo tuvo lugar el 15 de marzo de 2010 cuando el entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, decidió dotar a este equipo con más de 500 efectivos. Más tardes replicaría este equipo en Valparaíso, La Araucanía e Iquique.

“Si somos honestos, no creo que tengamos memoria de una unidad policial que en un sólo año se haya ganado un nombre y una posición en el corazón de los chilenos, al punto que hoy día, por su nombre de Escuadrón Centauro, es ampliamente conocida y reconocida por la labor que realiza”, dijo el 24 de marzo de ese año, quien era el brazo derecho de Sebastián Piñera durante su primer mandato. Hinzpeter fue titular de esa cartera entre 2010 y 2012.

Por lo mismo fue el propio abogado quien a través de redes sociales, esta semana, valoró el relanzamiento de este equipo policial. “Positiva evolución del gobierno en aproximación a la delincuencia. Sin seguridad no hay libertad y sin ésta no hay democracia. Escuadrón Centauro lo creamos el 2010 y, entiendo, lo interrumpieron 2014″, sostuvo en su cuenta de Twitter.

Desde Carabineros explican que el funcionamiento de esta unidad especial efectivamente terminó en 2014, siendo nuevamente divididos en dos, pasando uno al sector Oeste y otro al sector Este. Fuentes policiales señalaron que esta decisión se tomó en conjunto con la autoridad política de entonces, dado que se decidió priorizar el Plan Cuadrante.

Las aprensiones de Lucía Dammert

Para cuando se anunció el trabajo del Escuadrón Centauro, Lucía Dammert se desempeñaba como investigadora y experta en temas relativos a la seguridad. Era crítica de las medidas de control del gobierno de Sebastián Piñera y , especialmente, de las directrices de Hinzpeter.

Hoy la cientista política ocupa el cargo de Jefa del segundo piso de La Moneda y cumple un rol clave en materia de asesorar al Presidente en materia de Seguridad, por lo que ella el anuncio del relanzamiento de “Centauro”, no le era un nombre ajeno.

En enero del 2013, Dammert publicó un texto para el centro de estudios Wilson Center quienes publicaron una serie de columnas de expertos en seguridad en América Latina. Allí, la hoy alta funcionaria de Palacio publicó el capítulo de Chile, bajo el título “Pasar de la narrativa a la gestión efectiva”. En el texto le dedicó una líneas al Escuadrón Centauro y no positivas.

Llama especialmente la atención el indicador referido a las operaciones del Escuadrón Centauro, que da a conocer que, desde marzo de 2010 a la fecha, se han efectuado 2.431 intervenciones, logrando 37.812 detenidos. Indicador que, indudablemente, no da luces sobe si aquellas detenciones fueron justificadas, ni sobre la evolución de los detenidos: qué penas se sancionaron, qué porcentaje estuvo justificado, etcétera. Además, evidentemente, las detenciones no deben ser un fin en sí mismas”, se lee en el documento.

En esa misma línea, indicó que en las políticas de seguridad del gobierno de entonces, “se observa un especial interés en mostrar los avances en torno al control, en particular en relación con el control del mercado ilegal de drogas, en la medida en que destina cuantiosos recursos para su disminución, pese a la abundante evidencia empírica del fracaso de este tipo de políticas en la eliminación del narcotráfico. A diferencia de lo que se está avanzando en Brasil para modificar las políticas de control y sanción para enfrentar el fenómeno del narcotráfico y convertirlas en instrumentos más efectivos, en Chile aún se avanza en la dirección de la ‘guerra contra las drogas’ a pesar de sus altos costos y escasos resultados”.

A una década de esta publicación lo más probable, dicen, es que la postura de Dammert haya cambiado, sobre todo ahora que los éxitos o fracasos en el tema de Seguridad -prioritario para los chilenos según las encuestas- repercutirá también en la evaluación de su propio trabajo.

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