Estela Ortiz: "El diálogo es fundamental, estamos viviendo un momento muy crítico"

"La violencia en este país debe terminar y en eso espero que se genere una gran movilización ciudadana (...) Nuestra generación nuevamente fracasó al estar viviendo esta violencia hoy día, por parte de la fuerza de Carabineros y también por parte de la gente que golpea y ataca a las carabineras, como hace unas semanas", dice la exsecretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia y amiga de la expresidenta Bachelet.


"No, no hemos hablado", responde Estela Ortiz a la pregunta de si ha conversado con la expresidenta Michelle Bachelet desde que se desató la crisis en Chile, el pasado 18 de octubre. "Somos amigas, pero ella tiene un trabajo muy arduo y por lo tanto no hemos hablado", agrega quien fuera la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia en el gobierno de la Nueva Mayoría.

La amiga personal de Bachelet es también madre de Javiera Parada, quien en las pasadas semanas renunció a Revolución Democrática luego de que este partido no aceptara reunirse con Sebastián Piñera al desatarse la crisis. Ortiz y su hija, entonces, llevaron una carta a La Moneda titulada "La democracia es diálogo". Las recibió el propio Presidente.

Hoy, Ortiz afirma que Chile vive momentos críticos y que se debe abrir al diálogo, pero dice que la oposición debe defender la realización de un plebiscito y una Asamblea Constituyente para una mayor participación ciudadana en la nueva Constitución. En esa línea, afirma que Piñera "le habló a la UDI" en su intervención de anoche y que esperaba que ahí se anunciaran esos mecanismos.

En la semana siguiente a la que estalló la crisis, ud. formó parte del grupo que llegó a La Moneda para entregar una carta a Piñera. ¿Por qué decidieron tenderle la mano al Presidente?

Yo no sé si esa es la pregunta más importante en este momento. Estamos viviendo un momento político bastante inédito en nuestro país, donde tenemos una sociedad civil que ha salido a la calle a protestar por derechos básicos. Es una crisis que surge de una mala respuesta del Gobierno, que, si hubiese tomado medidas el primer día, no hubiésemos vivido lo vivido hasta ahora: una escalada de violencia terrible, en el cual llevamos en el cuerpo gente golpeada, gente torturada, mujeres vejadas, muertos, una cifra histórica de personas que han perdido un ojo. Nos vamos a transformar en el país, para el opinión mundial, de las personas con un ojo producto de la crisis social, política, cultural. Frente a eso, yo digo basta. Basta a la violencia. Escuchemos a la gente. Tenemos que hacernos cargo de estos 30 años, como seres humanos, como políticos, como agentes de cambio. Aquí, por 30 años no nos hemos hecho cargo de esto. Salvo -y lo digo con orgullo- el gobierno de la Presidenta Bachelet, el cual puso en el centro el tema de la inequidad y avanzó en los programas sociales.

¿Cómo evalúa el rol de la oposición?

La oposición en su conjunto, así como el gobierno, ha demostrado ineptitud. La oposición tampoco ha estado al nivel que debería estar. Por ejemplo, yo creo que acá ha habido dos avances significativos que ha logrado la gente, el que marcha hoy, más allá incluso de sus organizaciones sociales. Lo que ha conseguido hoy son dos grandes cosas: uno, que los ricos paguen más y no retroceder sino que avanzar en la reforma tributaria. Y por otro lado, el mensaje (del Gobierno) del domingo en la tarde (cuando se abrió a una nueva Constitución). La Constitución del 80 se fue al tarro de la basura y necesitamos una nueva. Ahí el Congreso debiera hacerse responsable de dos cosas: uno, qué mecanismo queremos. Hasta el viernes o sábado de la semana pasada, diputados y senadores de derecha, de RN, incluso, públicamente manifestaban estar de acuerdo con la Asamblea Constituyente y con avanzar en hacer un plebiscito. Hay que abrirse a discutir el mecanismo y a escuchar a la gente.

En ese sentido, ¿cómo ve que el Gobierno se haya abierto a la idea de una nueva Constitución?

Creo que es importante, aunque tarde, para variar. Si hubiese habido más gente mirando lo que pasa alrededor del mundo y del país, no hubiésemos tenido los episodios que se vivieron el día de ayer, no tendríamos los golpes que están recibiendo los niños, los jóvenes y adolescentes. Nos hubiésemos evitado llegar a ese extremo si se hubiese escuchado lo que la gente está solicitando no solo de ahora, desde hace mucho tiempo. Aquí hay una responsabilidad compartida.

Aún hay episodios muy violentos, ¿cree que es buen momento para la discusión de una nueva Constitución?

Creo que tenemos que resolver hoy día cuál es el mecanismo que vamos a usar. Llamar a un plebiscito a la ciudadanía a su conjunto. Yo avanzaría más: No solo los mayores de 18 años, preguntemos a través de procesos participativos a los jóvenes de 15, 14, qué piensan ellos. Le preguntaría a la gente a la brevedad, llegaría a un acuerdo de plebiscito en el cual se pregunte a toda la gente si quiere o no un cambio constitucional y la alternativa posteriormente en la misma boleta, al mecanismo. Que la gente decida.

¿La oposición debería continuar presionando por la idea del plebiscito de entrada?

Lo que tenemos que hacer ahora es que el Gobierno y los sectores de derecha en su conjunto lleguen, valoren y no teman a un plebiscito. No hay que temerle al resultado de la ciudadanía. Mira, aquí por lo menos, yo tengo una opinión: la democracia se construye día a día. La democracia es algo fundamental, hay que defenderla. Pero, la democracia se da también por lo que la gente opina, y si la gente quiere cambio constitucional, hagamos el plebiscito y preguntemos. Que cada uno dé a conocer su punto de vista.

"La violencia en este país debe terminar"

Hay una crítica bastante extendida a la oposición porque no ha sido tajante en la condena a la violencia.

Yo pienso que lo importante es avanzar y que cada día seamos más quienes intentamos erradicar la violencia para siempre. Lo digo porque lo viví en carne propia, durante 17 años. Cada hora y cada día. De noche y de día. La llevo pegada a la piel. No más, nunca más. Nosotros recién estamos comenzando a ir a los tribunales después de 40 años que fueron detenidos y posteriormente asesinados mi padre junto a varios dirigentes PC. Recién estamos viendo la justicia. No quiero que nadie más viva eso, nunca más. La violencia en este país debe terminar y en eso espero que se genere una gran movilización ciudadana, para que nunca más efectivamente vuelva a ser la violencia algo cotidiano. Porque nunca más un joven, un niño, un adolescente, viva la violencia por pensar diferente al que está al frente. Nuestra generación nuevamente fracasó al estar viviendo esta violencia hoy día, por parte de la fuerza de Carabineros y también por parte de la gente que golpea y ataca a las carabineras, como hace unas semanas.

Sobre esos casos, por ejemplo, es que algunos plantean que la oposición debió ser más firme en cuanto a condenar la violencia.

Yo creo que debemos seguir avanzando. No quiero evadir la pregunta, lo que creo es que tenemos que mirar lo que estamos viviendo hoy día y cómo avanzamos como país en el cual nos sintamos todos orgullosos. Hoy día no hay violencia más grande que el hambre, la miseria y la indignidad en la que viven sectores en nuestro país. Inequidad de la cual no hemos podido salir durante todo este tiempo.

"El camino es avanzar en acuerdos como país"

¿Qué salida ve para el conflicto?

El camino es avanzar en acuerdos como país, como ciudadanos, más allá de los partidos, de los diputados y senadores. Como sociedad, tenemos que avanzar necesariamente a erradicar para siempre la violencia. Avanzar significativamente en inequidad, a terminar con los acuerdos a espaldas de la gente y la ciudadanía, a escuchar a las personas. Aquí no es solo la crisis de las instituciones, creo que hay una crisis que es primaria: hemos considerado a las personas objetos y no sujetos.

¿Esta crisis se podría haber dado en un gobierno de la Nueva Mayoría? El senador Alejandro Guillier dijo que esto no habría sucedido si él hubiese sido electo.

Lo importante es lo que estamos viviendo hoy día. Creo que es una crisis en la que todos somos responsables, todos. Aquí no hay nadie que pueda ser más o menos responsable. Yo dije, como lo ha dicho mucha gente, quien luchó por esto fue la Presidenta Bachelet, en su programa se hizo cargo y avanzó en ese sentido. Además, hay que decirle a la gente "esto no se soluciona de la noche a la mañana", no podemos engañarlos diciéndoles que va a tener mejor salud y mañana van a ir al hospital, les van a dar la hora inmediatamente. Eso es mentira. Esto es un proceso que tenemos que ir construyendo. Hay otras medidas que sí son inmediatas: subir el sueldo mínimo, pero subirlo de verdad. El tema de las pensiones. Tenemos, por ejemplo, que avanzar en que todos paguen impuestos, incluyendo el 1% (más rico).

Guillier también dijo que Piñera debía llamar a elecciones anticipadas y hay sectores de la oposición que aún tienen la idea de acusarlo constitucionalmente.

Cada movimiento puede tener una opinión diferente respecto a eso. Yo me creo profundamente democrática, creo que es importante seguir avanzando en fortalecer la democracia y cada uno tendrá que hacerse cargo de las posibilidades que quiere en este momento. El Gobierno tiene que ser más activo y responder más rápido a lo que la ciudadanía está demandando.

¿Qué le parecieron los anuncios del Presidente Piñera anoche?

Creo que le habló al mundo de la UDI y no al pueblo. Lo otro, que sin lugar a dudas, el llamado al tema de una nueva Constitución, al tema de la paz, que yo lo veo ligado a parar la violencia y no que ocurra lo que pasó ayer, que se dejaron quemar algunos edificios, Carabineros desapareció de la Plaza Italia y de algunos sectores durante bastante tiempo, etc. Creo que fue insuficiente, no entiendo por qué el temor a llamar a un plebiscito. El diálogo es fundamental, estamos viviendo un momento muy crítico y tenemos que seguir trabajando.

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