Luis Maira y la evolución de Boric sobre la ex Concertación: “Muchas veces viejas enemistades se han convertido en alianzas importantes y nobles”

Luis Maira (PS), exministro y exembajador

El exministro y exembajador socialista es una de las figuras de la ex Concertación a quien Gabriel Boric más escucha y respeta. El mismo diputado lo ha dicho varias veces. Si bien Maira prefiere no dar detalles de su rol en esta campaña (de hecho, en su casa se realizó la reunión entre el ex Presidente Lagos y Boric), admite que ha hecho todo "lo humanamente posible para ayudar" al candidato de Apruebo Dignidad.


En abril de 2017, cuando Ricardo Lagos bajó su precandidatura a La Moneda por la falta de apoyo del PS, Gabriel Boric reaccionó en redes sociales a una entrevista que entonces realizó Luis Maira a The Clinic, en la que hablaba precisamente de lo que fue la frustrada y última aventura presidencial del ex Mandatario.

“Recomiendo entrevista a Luis Maira. Nuestra generación tiene mucho que aprender de la suya. Ese diálogo es necesario”, posteó el diputado quien siempre ha reconocido que el exministro y exembajador socialista, quien fue uno de los fundadores de la Concertación en los 80, es una de las figuras de ese mundo político a quien más respeta y escucha.

En esta campaña, Luis Maira –quien fue diputado con 25 años de edad en la década de los sesenta- ha tratado de jugar un rol reservado. Sin embargo, trascendió que en su casa se realizó el encuentro entre Boric y el ex Presidente Ricardo Lagos, luego de que le brindara su apoyo sin condiciones al candidato de Apruebo Dignidad.

Fue evidente para muchos la evolución de los dos candidatos hacia el centro. Incluso, Gabriel Boric, después de haber criticado durante años a la Concertación, hizo en las últimas semanas una valoración de los gobiernos de Lagos y Bachelet. ¿Ese giro usted cree que es genuino o se debe a la búsqueda de apoyos de un segmento más moderado, como parte de una estrategia?

Eso pasa en cualquier segunda vuelta, en cualquier ballotage donde los candidatos tienden a buscar un discurso que sea lo más amplio posible para captar la mayor cantidad de votos. Eso es propio de las segundas vueltas. Pero hay un elemento adicional en este caso. Boric era el candidato más a la izquierda y Kast era el que se situaba más a la extrema derecha. Fue evidente que si ellos recibían apoyos de los restantes candidatos, que tenían una postura menos polar en la vuelta inicial, necesariamente eso los tenía que llevar a un ajuste. Y eso se notó claramente.

Pero en el caso de Boric, ¿esa evolución es genuina o es solo un interés electoral?

Creo que es genuina en el caso de Boric. Él ha tenido un notable crecimiento y desarrollo político en los últimos años. Y ese desarrollo pasa por dominar asuntos de la teoría política, de las relaciones internacionales y del manejo de las diversas políticas públicas. Se convirtió en un hombre de Estado. Es un progreso muy notable que él ha tenido en los 6 años que lo conozco.

¿Hay algo de juventud en las críticas que él hizo a la Concertación? José Antonio Viera-Gallo dijo hace poco que ellos también criticaban a Frei Montalva, cuando eran jóvenes, críticas que con el tiempo se han ido moderando o definitivamente no se habrían hecho.

En mi caso fue más o menos al revés (N. del R.: Maira en su juventud era militante DC). Tuvimos una formación en el pensamiento socialcristiano, que era un pensamiento católico, que se ubicaba en posturas de centro. Hasta los 60, había muy pocos teóricos políticos cristianos que se definiesen en la izquierda. La idea de Cristianos por el Socialismo es una novedad que arranca en la Conferencia de Medellín en 1968. En el caso nuestro, nos fuimos poniendo más a la izquierda.

¿Pero cuando uno es más joven suelen extremarse las críticas...?

Ahora, usted tiene razón. La mayoría de la gente toma compromisos más radicales en su primera juventud y después se va acomodando a un conocimiento más sólido de la realidad de los países. Y los hace pasar a una perspectiva más completa y tomar posturas más en el centro.

¿Ud. es partidario de que el PS se incorpore inmediatamente a un gobierno de Boric, si es que gana, o es mejor tomarse una pausa?

En esa materia, la primera decisión le corresponde al candidato y, la segunda decisión, corresponde a la coalición que lo apoyó desde el inicio. Y luego, al diálogo y acuerdos que se puedan establecer con el PS o con otros sectores. Pueden ser acuerdos más amplios que solo el PS. Lo que yo le desearía profundamente a Gabriel, por afecto e interés patriótico, es que él pudiera seguir contando con el apoyo de tantos expertos independientes muy destacados que lo han acompañado de una manera tan efectiva en su campaña.

¿Cree que es posible hacer acuerdos con partidos que no estaban en su coalición inicial?

Es perfectamente posible. Cuando uno apoya a un candidato está dando una prueba de que tiene cercanía o consensos importantes y que no hay desacuerdos insalvables.

Y el hecho de que el Frente Amplio y también el candidato hayan sido muy críticos con la Concertación. ¿Eso no frena un acercamiento, porque puede haber resentimientos? Algunos pueden decir: “si me atacaste en el pasado, por qué me pides ahora ayuda”.

Mire. He trabajado sobre distintas historias políticas, principalmente de América Latina y EE.UU. Y la experiencia que he recogido enseña que la política es extremadamente dúctil y flexible. Muchas veces, viejas enemistades en determinada coyuntura se han convertido en apoyos y en alianzas extremadamente importantes, eficaces y nobles en sus propósitos. Y al revés, otras veces, hay personas que parecen muy cercanas y, a la hora de asociarse para una tarea tan compleja como gobernar, no se llevan. No hay una regla de oro. Las coaliciones son una cosa viva, a construir, donde la calidad y la flexibilidad de los dirigentes y el espíritu colectivo, son decisivos.

¿Y en esa línea interpreta el gesto del ex Presidente Lagos y luego de la ex Presidenta Bachelet de apoyar a Boric sin condiciones? Ellos fueron en su momento los principales agraviados.

Eso tiene otra clave. Uno siempre entiende a la gente más joven, porque los años han pasado, pero todos los que fueron opositores a la dictadura militar y recibieron el trato brutal, donde ninguno estuvo excluido de amenazas serias de muerte y momentos de prisión, exilio y persecución, eso deja huella. Para quienes vivimos la oposición a la dictadura, no le quepa duda que cualquiera que hubiera sido el adversario, a un regreso de los componentes de la dictadura, lo habrían apoyado. Nunca vamos a estar dispuestos a apoyar a un candidato que se haya identificado de manera tan incondicional con la dictadura. En el caso de Boric, no hay ningún impedimento de tipo moral o histórico para darle ese apoyo. Aquí no hubo negociaciones, fue un apoyo natural y automático.

Pero ha trascendido que en su casa, por ejemplo, se hizo la reunión entre Gabriel Boric y ex Presidente y Ud. fue clave en ese proceso de acercamiento. ¿Es así?

Mire. Yo he hecho todo lo humanamente posible para ayudar a Gabriel Boric a ser Presidente, en esta coyuntura, frente al candidato que enfrenta, todo lo que sea compatible con mi condición de exdirigente y militante del PS.

¿Pero la cita fue iniciativa suya o una gestión que se la pidió Boric?

Eso prefiero no comentarlo. No es mi derecho. Cuando uno hace cosas que tienen un componente de reserva, el propio sentido de la dignidad y el honor obliga a guardar silencio. Mientras no reciba una autorización para revelar lo que eventualmente haya hecho en esta campaña, no lo voy a hacer.

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