“No lo comparen con el salvajismo de otros deportes”: El gesto de Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura, a la Federación de Rodeo

“¡Amor a la agricultura, al rodeo, al caballo!”. De esa forma, -y usando una chupalla de huaso- el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela (FRSV), finalizó su intervención en la actividad desarrollada por la Asociación de Municipios Rurales (Amur), la Federación del Rodeo Chileno (Ferochi) y la Municipalidad de Pirque en la Casona Lo Arcaya, ubicada en la comuna homónima, a 43 kilómetros de la capital.

A las 10.35 de este miércoles, y en presencia de más de 100 asistentes, el timonel del ministerio atendió la instancia que tuvo por finalidad la firma del convenio de colaboración entre Amur y Ferochi destinado a fomentar el “conocimiento y desenvolvimiento del mundo rural, el desarrollo social, cultural y deportivo, además de la “promoción, desarrollo y divulgación de las tradiciones chilenas y del bienestar animal”.

Tal es el caso del rodeo, una de las tradiciones más antiguas de Chile y que en 1962 fue reconocida por el Consejo Nacional de Deportes y el Comité Olímpico de Chile como deporte nacional.

No obstante, en los últimos años esta práctica ha sido la cruzada de organizaciones animalistas que la definen como un maltrato animal, mientras que sus defensores lo reivindican como una tradición del mundo campesino y chileno.

Así lo demostraron los asistentes, quienes vestidos con chupallas y mantas de color montaban sus caballos a los pies de la casona, mientras que las mujeres vestían trajes de huasas de salón y cueca campesina. Al comienzo de la ceremonia todos entonaron el himno nacional y más tarde disfrutaron de música en vivo al son de las guitarras y cantos del grupo folclórico Aires del Maipo.

Si bien el acto tuvo como finalidad presentar las cuatro aristas dentro de las que este convenio trabajará, el ministro aprovechó la instancia para mostrar su apoyo a los crianceros y al mundo rural del cual él ha sido parte desde su nacimiento en la ciudad de Rancagua.

“Mi madre es de Doñihue y su familia es productora de aguardiente, mientras que mi esposa viene de una familia de crianceros, somos parte de este mundo (...) Tenemos claro el amor y el respeto hacia estas tradiciones”, aseveró.

Asimismo, el ministro se refirió a las demandas de grupos animalistas que han levantado en contra del rodeo: “Aquí hay pluralismo. Hemos recibido a animalistas que tienen sus razones y estamos escuchando para mejorar esas peticiones y la industria lo tiene claro. Pero no comparen el rodeo con el salvajismo de otros deportes, no tienen nada de igual, aquí no se mata a los animales”, expresó la autoridad, quien posterior a sus dichos fue ovacionado y aplaudido por los asistentes.

Entre los detractores también figuran ONG, políticos y autoridades regionales. En 2019, la Organización Animal Libre, los diputados del Frente Amplio Tomás Hirsch y Natalia Castillo, y las consejeras regionales de Santiago, Sofía Valenzuela y Lorena Estivales, pidieron en ese entonces a la intendenta de Santiago, Karla Rubilar, que se priorizara el financiamiento de otros proyectos distintos al rodeo en la entrega de los Fondos Nacionales de Desarrollo Regional.

“Nosotros tenemos bases científicas, profesionales que han dado cuenta que aquí hay un maltrato evidente a los animales y hay miles de personas que rechazan esta actividad. Por ende, debiese ser un reflejo de las autoridades el no aprobar ningún financiamiento que se pueda suscitar y entregar para el desarrollo de esta práctica”, señaló ese día Mauricio Serrano, presidente de Animal Libre.

El pasado 4 de septiembre, y a solo horas de conocerse el resultado del plebiscito de salida en donde se rechazó la propuesta de nueva Constitución, el Presidente Gabriel Boric anunció a través de cadena nacional que pese a las injusticias y desigualdades que existan en el país “también tenemos una cultura, tradiciones y símbolos que debemos respetar y honrar”.

Esto se enmarca en una de las iniciativas impulsadas por la Fundación Vegetarianos Hoy, que contenía la propuesta de nueva Carta Magna, en donde se reconocía a los animales como “seres sintientes” y “con el derecho a vivir una vida libre de maltrato”, artículo que buscaba tener un impacto en el Código Civil, donde se los define como “bienes muebles” capaces de moverse por sí mismos. No obstante, al rechazarse el texto, la iniciativa se desechó.

Ante las críticas que se han generado en torno a esta actividad, el ministro de Agricultura hizo mención a los dichos del entonces candidato presidencial Gabriel Boric el 8 de diciembre de 2021 cuando atendió una actividad en Peralillo, región de O’Higgins.

“El Presidente fue explícito en decir que hay respeto por los crianceros y que entendía que en el rodeo hay toda una vida y un cuidado con los caballos. En eso no hay duda (...). En una sociedad plural y en un gobierno con coalición plural hay distintas sensibilidades, pero no existe una postura oficial del gobierno que pretenda prohibir el rodeo”, sentenció.

Hoy, José Agustín Barros (36), “huaso de tomo y lomo”, como se define, y miembro del Club Talagante, concuerda con Valenzuela. De familia criancera, el rodeo para Barros es una tradición que ha sobrepasado más de cinco generaciones y que siempre ha tratado de defenderse, comenta: “Hoy se habla solo del rodeo y del maltrato, pero no se ve el trasfondo de que esta actividad ayuda mucho, generan empleos y por algo estamos apoyando al alcalde para fomentar la cultura y la actividad”, explicó.

Por último, Valenzuela respondió a sus detractores haciendo mención a que esta práctica “lleva muchos años en Chile y se sigue trabajando con la Universidad Austral y la Federación de Rodeo de Chile todo lo relacionado con la trazabilidad y el cuidado de los animales, y así esto asegura una relación más simétrica con cuidados y protocolos”.