¿Tampoco habrá festivales en 2021? Glastonbury y Rock in Rio tienen al mundo (y a Chile) en alerta

FILE PHOTO: Revellers watch as Liam Gallagher performs on the Pyramid stage during Glastonbury Festival in Somerset, Britain June 29, 2019. REUTERS/Henry Nicholls/File Photo

La cancelación del popular festival británico por segundo año consecutivo, al que se sumarían Ultra Miami y la postergación para diciembre del megaevento brasileño, vuelven a alterar las proyecciones de un posible retorno de los espectáculos masivos este año. "Si los países que están liderando el combate al virus no están tomando el riesgo de hacer eventos con cierta normalidad, Chile menos va a tomarlo", dice el productor de uno de los tres festivales que sigue en pie para el segundo semestre.


El mantra que se repite entre los productores de conciertos en Chile es que el futuro del rubro se juega al otro lado del planeta. En simple, la pelota la tiene hoy la industria del Hemisferio Norte: cualquier posibilidad de que regresen los festivales y eventos masivos al país durante 2021 está condicionada por lo que ocurra en Europa y Estados Unidos. Si la actividad se reanuda allá en los próximos meses, se podría aspirar eventualmente a que esas mismas giras aterricen en Sudamérica durante la segunda parte del año. Pero hasta ahora las primeras noticias que llegan del primer mundo este temporada no son nada de alentadoras.

El jueves pasado, los organizadores del popular festival inglés Glastonbury, uno de los espectáculos más antiguos e icónicos del circuito y que en cada edición reúne a más de 200 mil espectadores, confirmaron que la cita -que en 2020 celebraría medio siglo de historia- este año tampoco se llevará a cabo, a causa del coronavirus y una segunda ola que se ha ensañado especialmente con Reino Unido, que suma más de 93 mil fallecidos a la fecha por esta enfermedad.

“Pese a nuestros esfuerzos por mover cielo y tierra, simplemente no podremos organizar el festival este año”, se lamentaron Michael y Emily Eavis en un comunicado difundido en redes, oficializando la suspensión del evento que ya había sido cancelado en junio pasado, con una parrilla que incluía a Diana Ross, Taylor Swift y Paul McCartney.

Una noticia que vuelve a mover el tablero de la industria en directo, que funciona como una colmena: lo que ocurre al otro lado del planeta termina repercutiendo también por estos lados. Y el escenario podría empeorar, ya que además de Glastonbury, las ediciones 2021 de Ultra Miami, Rock in Rio y Coachella también serían aplazadas, según ha publicado la prensa especializada de cada país. En el caso de este último, pese a que sus organizadores no lo han oficializado, se habla de una nueva postergación de abril a octubre, sobre todo luego que el alcalde de Palm Springs informara hace días que la ciudad no tendrá eventos masivos en primavera.

En cuanto al festival brasileño, otra nación fuertemente golpeada por los contagios, la postergación sería de fines de septiembre para inicios de diciembre, aunque -por ahora- manteniendo a buena parte de sus artistas ya anunciados, entre quienes se cuenta a Iron Maiden, Megadeth y Living Colour. Pese a que ninguno de estos artistas, por ahora, tiene cerrado su aterrizaje en países vecinos como Chile para este año --y que de ocurrir sería a partir de 2022-, los productores chilenos reconocen que cualquier movimiento respecto a Rock in Rio sí incide a nivel local en cuanto a expectativas y proyecciones.

“Todo lo que pase en los eventos masivos a nivel mundial va a ser determinante en cómo se manejen las políticas internas de cada país. Si se llegan a cancelar los Juegos Olímpicos de Tokio, por ejemplo, es difícil pensar que pueda haber un evento masivo este año con cierta normalidad. Si EE.UU. y otros países que están liderando la investigación y el combate al virus no están tomando el riesgo de hacer eventos con cierta normalidad, Chile menos va a tomar ese riesgo”, asegura Jorge Toro, productor nacional de conciertos y responsable de La Llama, uno de los pocos festivales de música que siguen en pie para el segundo semestre de este año en el país.

La décima versión del Lollapalooza santiaguino, postergada desde marzo de 2020 y reagendada para noviembre próximo, sigue trabajando para esa fecha, según comentan fuentes cercanas a la producción. Lo mismo Creamfields, el masivo espectáculo dedicado a la música electrónica, reprogramado para el 6 y 7 de noviembre en el Club Hípico.

2018 by JOHN McMURTRIE 2018 Copyright TALLINN IRON MAIDEN

En el caso de La Llama, agendado para el 28 de agosto y con los argentinos Damas Gratis entre sus artistas anunciados, Toro asegura que -como todo hoy en día- el evento está confirmado pero con puntos suspensivos. “La Llama sigue en su mismo estatus, muy atento a lo que vayan a indicar las autoridades sobre aforos permitidos y los protocolos que se exijan. No es opción realizar un festival sin cumplir con cada uno de los protocolos que se exijan. Tampoco si el aforo exigido no lo hace viable económicamente, porque si los aforos en recintos son muy restrictivos nadie va a poder volver”, afirma.

Las propias superestrellas de la música mundial también son más cautas. Si bien Anthony Fauci, el principal epidemiólogo de la Casa Blanca, estimó que los eventos masivos podrían volver a fines de este año y -sólo- con un 70% de la población vacunada, para Bruce Springsteen, uno de los clásicos que más recauda sobre los escenarios, el retorno tardará más. “Mi antena me dice que, en el mejor de los casos, será en 2022. Y consideraría una suerte para la industria de los conciertos si sucede entonces”, dijo a Rolling Stone.

“Me gustaría estar en Glastonbury 2021, pero para este año no veo a 100.000 personas en un festival”, declaró hace algunas semanas Paul McCartney, antes de que se anunciara la segunda suspensión del festival británico.

Mientras la incertidumbre vuelve a tomarse la cartelera, otros procesos ocurren en paralelo. Primavera Sound, el popular festival español, entregó este mes los resultados de su primer experimento sobre contagios en encuentros masivos, destacando que, según la prueba que realizaron a fines del año pasado en Barcelona, ninguno de los asistentes que asistió a ésta -todos con mascarillas y PCR negativo- salió contagiado.

En Chile, en tanto, ya hay diversas productoras cerrando nombres para los primeros conciertos (no aplazados) que se anunciarán para fines de 2021 y comienzos de 2022, en su mayoría con artistas nacionales y argentinos como prioridad. Porque si hay algo claro en el gremio respecto al regreso de los conciertos es que esto no va ocurrir de la noche a la mañana, si no que será un proceso gradual. Aunque por cada paso que se avanza se retrocede otro, según coinciden en el rubro.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.