Vuelve el debate: Partidos buscan aplazar otra vez elección de gobernadores y La Moneda aboga por “acuerdo transversal”

Para el 26 de abril está fijado el referéndum constitucional.
Para el 26 de abril está fijado el referéndum constitucional.

Pese a que partidos pactaron fijar dichos comicios para el 11 de abril de 2021, tanto en el oficialismo como en la oposición hay voces que plantean que lo más lógico es posponerlos para noviembre y hacerlos coincidir con la elección de consejeros regionales. Para el gobierno, en todo caso, "la decisión final debe necesariamente ser materia de un acuerdo político transversal , ajeno a los cálculos de corto plazo", sostuvo el Subdere, Claudio Alvarado.


Era una idea que circulaba por los pasillos de La Moneda desde antes del estallido social del 18 de octubre. La dificultad que a esas alturas habían transmitido los partidos para encontrar candidatos y los vacíos que varios expertos habían advertido en torno a la transferencia de competencias, instalaron la posibilidad de que las primeras elecciones de gobernadores regionales se aplazara para noviembre de 2021.

Y luego de que en medio del avance del Covid-19 en el país 15 partidos políticos pactaran un nuevo itinerario electoral, el debate resurgió. El tema se tomó ayer las negociaciones entre el oficialismo y la oposición, desde donde varios concuerdan en que lo más lógico sería hacer coincidir dichos comicios con los de los consejeros regionales a realizarse en noviembre de 2021, junto a las elecciones parlamentarias y presidenciales. Sin embargo, el Senado ayer aprobó la reforma constitucional que establece un nuevo itinerario electoral manteniendo los comicios de gobernadores regionales junto a los municipales para el 11 de abril. Esto, para evitar tensionar el acuerdo al que habían llegado los partidos, el que no contemplaba una modificación en ese sentido.

Es en ese escenario, que el subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado, aseguró a La Tercera que “nuestro compromiso como gobierno con el proceso de descentralización y transferencia de competencias es total y en esa línea nos encontramos trabajando para tener toda la estructura administrativa y reglamentaria en tiempo y forma. Sin embargo , la discusión sobre el aplazamiento de las elecciones de gobernadores es legítima, no tiene porque ser un tema tabú, más aún cuando existe de por medio un proceso constitucional y además la calendarización mantiene la separación de fechas con la elección actual de Cores”.

Y agregó: “la decisión final debe necesariamente ser materia de un acuerdo político transversal , ajeno a los cálculos de corto plazo”.

En la oposición y el oficialismo son conscientes que un eventual aplazamiento de los comicios de gobernadores regionales debe estar sustentado en razones atendibles ante la ciudadanía para que la decisión no sea vista como una mera negociación político-electoral que solo beneficie a las grandes coaliciones y vaya en desmedro de las regiones. Esto, sobre todo teniendo presente el descrédito que alcanzó la clase política en medio de la crisis política y social.

“Para evitarnos una elección el próximo año, en donde va a haber una verdadera avalancha de elecciones, podríamos perfectamente plantear la posibilidad de que la elección de gobernador regional se haga en conjunto con la presidencial y, de esa manera, la segunda vuelta de gobernador regional sería con la segunda vuelta presidencial. ¿Por qué digo esto? Porque la segunda vuelta, como lo acabamos de acordar, es el 9 de mayo, eso queda a dos meses de la primaria presidencial. El Servel nos ha planteado que ojalá haya la menor cantidad de elecciones posibles para que ellos puedan realizar estas elecciones, por lo tanto, ese caso yo lo evaluaría y vería la posibilidad de juntarlo con la otra elección, si es que están los votos. De lo contrario, se mantiene todo tal cual”, sostuvo el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes.

El timonel oficialista advirtió eso sí que este tema debiese revisarse en paralelo a la reforma constitucional que, al cierre de esta edición, estaba siendo votada por la Cámara Baja y que establece un nuevo itinerario electoral para 2020. “Yo despacharía este proyecto. No mezclaría este proyecto con otras cosas. Creo que no es el momento de estar haciéndole agregados ni al acuerdo del 15 de noviembre ni al acuerdo que la semana pasada suscribimos varios partidos políticos", dijo Desbordes.

En la misma línea, desde Evópoli, el diputado Luciano Cruz-Coke señaló que “lo razonable es que esta ley que está pésimamente mal hecha, que duplica funciones, deja sin presupuesto y atribuciones a los futuros gobernadores regionales, se arregle y se lleve adelante con las elecciones parlamentarias y presidenciales”.

Las dudas en la oposición

Sin embargo, la idea de aplazar -una vez más- estos comicios ha encontrado posiciones disímiles en la centroizquierda, donde si bien todos coinciden en que tener esa cantidad de elecciones al mismo tiempo representa una dificultad, algunos afirman que posponerlas iría en contra del acuerdo pactado el jueves 19 de marzo y, en caso de que se presentara un proyecto aparte para legislar sobre esta materia, dicha iniciativa apuntaría en el sentido contrario a la regionalización.

En ese sentido, el presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahin, afirmó que, si bien están abiertos para discutir otro proyecto, en este caso “eso fue un tema que se conversó explícitamente el jueves y se rechazó. El acuerdo fue explícito que no se iba a tocar la estructura del proceso electoral y que solo se iban a modificar los plazos y yo espero que todos los partidos y nuestros parlamentarios cumplan ese acuerdo”. Sin embargo, el timonel advirtió que, para realizar alguna modificación “tendría que haber un acuerdo entre todos los partidos que concurrimos a ese encuentro”.

Una posición más tajante tuvo el senador PPD, Felipe Harboe, quien sostuvo que en esta discusión “hay mucho de improvisación y de cálculo electoral”. “Yo esperaría que los partidos dieran un debate transparente de cara a la gente y no que haya un acuerdo para cambiar fecha de elecciones en función de las conveniencias de unos y otros", dijo.

Desde el Frente Amplio, en tanto, advirtieron en privado que la idea de aplazar estos comicios ya había sido rechazada por los partidos durante la reunión del 19 de marzo y que, de impulsarse un proyecto en esa línea, los diputados de la coalición lo rechazarían en la Cámara.

La presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, sostuvo que “nos sorprende los constantes intentos de quienes no desean realizar esta elección (...) las elecciones de gobernadores regionales, que es un triunfo democrático para quienes hemos luchado por la descentralización de este país, se van a realizar y se van a realizar en el marco de las modificaciones al calendario de la realización del plebiscito y del calendario electoral que estamos próximos a aprobar".

Desde el Partido Socialista, en tanto, aseguran que lo más lógico sería acoplar las elecciones de autoridades regionales a la de los Core para hacer calzar sus mandatos. Sin embargo, advierten que de darse un acuerdo en ese sentido este tiene que provenir de una decisión política del gobierno, cuyas razones sean informadas de manera transparente a la ciudadanía.

“Pareciera razonable que esas dos elecciones (gobernadores regionales y Cores) se junten en una sola, no existen razones para que se hagan separadas si son la misma institución”, sostuvo el diputado Leonardo Soto (PS).

Un “error” en la reforma

El texto que fue despachado ayer por el Senado y que hasta el cierre de esta edición revisaba la Cámara Baja, llegó a esa corporación con un “error”. Así lo advirtió esta mañana el diputado de Evópoli Francisco Undurraga. El parlamentario hizo ver a sus pares que la forma en que se dispuso el calendario electoral, puntualmente respecto de las elecciones de convencionales constituyentes y parlamentarios podría haber un problema.

Lo que el legislador notó fue que, en caso de que en abril ganara la opción del “apruebo” y la convención mixta, esta debería comenzar su trabajo en junio de 2021 con 76 parlamentarios en ejercicio. El punto es que, a poco andar, en agosto de ese año, todos o algunos de esos diputados y senadores deberán iniciar sus campañas para la reelección, y en marzo de 2022, es decir, antes de que concluya el plazo de funcionamiento de la convención, algunos o varios de ellos cesarán en sus cargos en el Congreso.

De ese modo, se generaría un complejo escenario para el correcto funcionamiento de la instancia y un vacío legal, pues no está regulado si es que los legisladores que pierdan sus reelecciones podrían continuar siendo convencionales constituyentes o deberían abandonar ese rol.

Así, en la Cámara de Diputados transmitían esta mañana que esa redacción podría terminar “alargando” la tramitación del proyecto, pues deberá ser corregido y, por tanto, pasar por un tercer trámite. De ese modo, dicen las mismas fuentes, podría abrirse un nuevo espacio para negociar un eventual cambio de fecha para la elección de gobernadores regionales.

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