Columna de Sergio Mena: Obsolescencia y transformación laboral, educación como respuesta

Inteligencia artificial.
Columna de Sergio Mena: Obsolescencia y transformación laboral, educación como respuesta


Por Sergio Mena, rector Universidad Gabriela Mistral.

Ante la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) y la economía digital, surgen profundos desafíos en el ámbito laboral. El BID proyectó la exposición del mundo del trabajo frente al avance de la IA: en la próxima década 132 millones de empleos se verán afectados en Latinoamérica.

Escenario complejo ante el cual se requiere un enfoque amplio que incluya educación, capacitación y aprendizaje continuo como pilares de la adaptación. Un ejemplo alentador: el crecimiento de la educación online y cómo la innovación llegan a nuevos estudiantes que antes no tenían acceso a formación de calidad. Según SIES, 24% de vacantes de pregrado en el Sistema de Educación Superior corresponde a programas online, oferta que aumentó un 214% entre 2019 y 2024.

Pero no es suficiente. La Comisión Larrañaga detectó -hace una década- una baja inversión en formación continua, evidenciando uno de los principales obstáculos para el progreso. Sin ajustar este déficit, el impacto de la IA no solo profundizará la brecha salarial, sino que condenará a un amplio sector de la fuerza laboral a la obsolescencia.

¿Qué debemos impulsar? Una política pública de capacitación permanente, con programas de upskilling y reskilling. Crear alianzas estratégicas que conecten el mercado laboral con carreras actualizadas, pertinentes y perdurables. Una estrategia empresarial cuyo rediseño de puestos de trabajo y la capacitación de la fuerza laboral aseguren la competitividad en un mercado global.

Desde las instituciones educativas es crucial formar futuros profesionales interdisciplinarios, no solo para manejar tecnología, sino para promover habilidades humanas como el pensamiento crítico, la creatividad y la flexibilidad de trabajar con equipos diversos y remotos.

El desafío es grande, pero no insuperable. La colaboración entre el sector público, privado y académico, puede lograr que el mercado laboral florezca en este nuevo entorno tecnológico. La educación, en su sentido más amplio, será el motor que impulse esa transformación.