Carreteras inalámbricas ¿la solución para los autos eléctricos?

Nuevos proyectos de carga por inducción con vehículos en movimiento asoman como una esperanza para el gran problema de la recarga.




El mundo avanza de manera vertiginosa hacia la electromovilidad. Los autos eléctricos se convirtieron en el nuevo santo grial y todas las marcas peregrinan hacia su bandera, aunque de todas maneras quedan proyectos con combustibles sintéticos que parecen ser la resistencia de los tradicionales vehículos que se niegan a silenciarse.

Pero, al margen de esa apuesta de Porsche a la que se ha sumado Stellantis y BMW, la verdad es que todo circula a “la velocidad de la luz” y no solo la industria se adapta a los nuevos tiempos, sino que los países también ajustan piezas para cumplir con las necesidades energéticas.

Es que el tema de la recarga de los autos es un punto crucial para el éxito de los autos eléctricos. Hoy, salvo contadas excepciones en el mundo, no existe suficiente infraestructura para soportar los millones de vehículos recargables que llegarán al mercado, de hecho, este año ya se vendieron 2,3 millones de autos eléctricos en el primer trimestre según informe de Global EV Outlook.

Entonces, ¿cómo hacer que los vehículos tengan energía y los usuarios no deban esperar por horas en una estación de carga? Al parecer una solución no es solo tener cargadores domiciliarios.

Una respuesta que va sumando actores es el relacionado con las “carreteras inalámbricas”. ¿Qué es eso? Básicamente, es una autopista donde los autos se vayan cargando en movimiento por el sistema de inducción, sin necesidad de enchufes, tal como el cargador inalámbrico de un auto.

Si no han escuchado sobre estos desarrollos, no vayan a creer que es una ficción super post modernista. Desde hace varios años en Corea del Sur ya existen carreteras que se limpian solas, hay otras carreteras térmicas en países como Suecia, Noruega o Canadá que impiden la formación de hielo y con eso aumentan la seguridad vial. Y como esos casos, ya surgen algunas carreteras que permiten ir cargando el vehículo en movimiento.

En Alemania, en la ciudad de Balingen, se estrenará pronto un tramo de carretera con carga inalámbrica para vehículos eléctricos, proyecto que es financiado por el gobierno alemán y que es apoyado por diversas empresas de tecnología.

La primera prueba se hará en dos fases con un bus eléctrico del transporte público e incluye dos puntos de carga que servirán de apoyo para que bus haga el recorrido de ida y vuelta con pasajeros.

Basado en la tecnología de recarga inalámbrica Electric Road System (ERS) de la empresa Electreon, consta de un sistema de bobinas de cobre bajo la capa más superficial del asfalto, además de otra bobina en la parte baja del vehículo.

La “magia” se consigue al hacer corriente eléctrica por las bobinas del asfalto, creando una especie de campo magnético que induce hacia otro campo magnético en el vehículo, permitiendo que se genere electricidad para recargar la batería un funcionamiento.

Esta iniciativa se probará en una primera instancia en un tramo de 400 m para en una segunda fase aumentar a otros 600 metros y así llegar a un 1 km de carretera inalámbrica.

Suecia quiere ser pionero

Mientras en Alemania se avanza en el desarrollo de la carretera en Balingen, en Suecia apuran el paso para convertirse en el primer país europeo con este tipo de autopistas.

Los escandinavos algo de experiencia tienen en sistemas similares, de hecho, en 2016 se presentó un tramo de dos km en la localidad de Gävle un esquema de recarga para vehículos pesados similar a lo que se hace con un tren eléctrico o un tranvía.

Dos años después, en otro tramo de 2 km, pero entre el aeropuerto de Estocolmo y un centro logístico se inauguró un sistema que permitía recargar batería a los camiones eléctricos a través de brazo móvil.

Y en 2019, en la isla de Gotland, se electrificó un tramo de 1,6 km de carretera con el mismo sistema de bobinas que se ocuparán en Alemania para cargar mediante inducción.

Según indica el sitio EuroNews, las investigaciones con este sistema apuntan a que “sólo sería necesario electrificar el 25 % de la red viaria sueca” para ver resultados.

Sin duda, una apuesta ambiciosa que también se está probando en Italia con apoyo del grupo Stellantis, en Francia y también en EEUU.

En Italia precisamente es donde exhiben grandes avances. En la denominada “Arena del Futuro”, una pista de prueba para carga por inducción en movimiento, Stellantis, Iveco y algunos socios han logrado avances con la tecnología DWPT (Dynamic Wireless Power Transfer).

Durante las pruebas en esta “Arena del Futuro” cerca de Brescia, según Stellantis un auto eléctrico a batería que conduzca a la velocidad típica de una autopista avanza sin consumir la energía almacenada en su batería.

Las pruebas de manejo se llevaron a cabo con un Fiat 500 eléctrico equipado con tecnología de carga inductiva de ElectReon.

Según Stellantis, las pruebas también muestran que la eficiencia del flujo de energía del asfalto al automóvil es comparable a la eficiencia típica de las estaciones de carga rápida.

Otras mediciones de la fuerza del campo magnético demostraron que “no hay impacto en el conductor y los pasajeros”. En el siguiente paso, un Maserati convertido también se cargará por inducción mientras se conduce.

De llegar a buen puerto estas investigaciones, sería el espaldarazo que necesita la industria para potenciar de manera brutal la electromovilidad, puesto que hoy la recarga sigue siendo un verdadero dilema y un punto de frenada para una persona que, a pesar del mayor precio, estaría dispuesto a cambiar su auto con motor a combustión interna por uno eléctrico.

Veremos en los próximos años si esto se convierte en realidad.

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