A Alberto Fernández le llueve sobremojado. El mandatario argentino -que vive una crisis política tras revelarse el escándalo del vacunatorio vip, donde allegados a la presidencia tenían acceso exclusivo a la inoculación contra el Covid- ahora enfrenta otra curiosa polémica. Fernández se trasladó entre la Casa Rosada y el Congreso (con motivo de la 139º apertura de sesiones legislativas) en un vehículo que adeuda 612 mil pesos argentinos, vale decir, casi $ 5 millones.

De acuerdo con el sitio trasandino TN, el Toyota Corolla de 2016 placa patente AA32AV y perteneciente a la flota presidencial, registra un total de 67 infracciones impagas desde 2017. En todo aquel periodo, que involucra a los gobiernos de Mauricio Macri y del propio Fernández, la presidencia no pagó un solo peso.

Según detalla el portal, entre las infracciones se encuentran por mal estacionamiento, exceso de velocidad y conducir utilizando el celular.

En la misma línea, antes de que Alberto Fernández se convirtiera en presidente, salió a la luz que adeudaba casi 150 mil pesos argentinos ($ 1,2 millones) con su automóvil personal, una cuenta engrosada por más de 40 multas no saldadas.