Envalentonado con el record mundial de velocidad, ahora el SSC Tuatara se fija Nürburgring como objetivo

Lo declaró el propio Jerod Shelby, dueño de SSC North America, durante una reciente entrevista con Muscle Car & Trucks.




Del record de velocidad del SSC Tuatara se ha hablado largo y tendido en los sitios de autos de todo el mundo. Y es que claro, si lo recuerdas, a SSC North America le salió el tiro por la culata en su promocionado primer intento, puesto que a los pocos días fue puesto en tela de juicio por no contar con los instrumentos de medición debidamente certificados. Algunos incluso acusaron derechamente de fraude, cuestión que el propio Jerod Shelby, fundador de la compañía, salió a rebatir prometiendo una nueva arrancada a fondo del Tuatara. ¿Qué pasó? Esa segunda vez terminó en fiasco porque el motor 5.9 litros de 1.750 Hp se sobrecalentó, produciéndose falta de empuje en dos de los ocho cilindros. Colorado como tomate, el SSC Tuatara se presentó en enero por tercera vez a rendir el examen, y esta vez sí se convirtió en el auto de producción más rápido del planeta. Ahora, el propio Shelby dice que quiere visitar Nürburgring para apoderarse de un eterno bastión de los hiperdeportivos europeos. ¿Se atreverá?

La bomba la soltó el empresario en una entrevista con el sitio Muscle Car & Trucks. Jerod Shelby sostuvo que “estamos hablando con el grupo sobre ir a Nürburgring, y ese será uno de nuestros próximos enfoques después del record de velocidad máxima”. El ejecutivo agregó que “entendemos que es un desafío extremo y yo mismo pienso que cualquiera que dice ‘iremos allí y haremos una gran vuelta’ está loco”. Y es que claro, cada dos o tres años se conocen de nuevos records en el Infierno Verde, pero poco se sabe de los autos que mueren en el intento, como un Koenigsegg One:1 que quedó reducido a chatarra en 2016 o un Tesla Model S que también zozobró a las curvas extremas del circuito de 20,8 km.

Sea como sea, y cuando sea, si el SSC Tuatara quiere quedarse con el record de velocidad del Ring para un auto de producción, tendrá que bajar los 6:40.33 del feroz Porsche 911 GT2 RS MR que en 2018 le puso el pie encima al Lamborghini Aventador SVJ (6:44.97). El record para un coche de competición también es de Porsche y data de 2018 cuando el alemán Timo Bernhard paró el reloj en 5:19.5 a bordo del Porsche 919 EVO. Que el Tuatara vaya y lo intente, pero una cosa es andar recto y otra muy distinta es andar rápido en medio del sinuoso Infierno Verde...

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