Dile ‘hola’ al auto de producción más rápido sobre la faz de la Tierra: el SSC Tuatara rodó a 532 km/h en Nevada

El monstruo americano del asfalto empleó al máximo su motor V8 biturbo de 5.9 litros de 1.750 Hp para establecer un nuevo record mundial que deja a nivel de aprendices a otros como Bugatti o Koenigsegg.




Hace semanas te contábamos del famoso club de los autos de serie capaces de sobrepasar los 400 km/h lanzados en recta, una selecta subdivisión inaugurada en 2007 por el SSC Ultimate Aero TT. Y si bien esta cofradía tuvo en los últimos años a dos marcas europeas como grandes protagonistas: Bugatti y Koenigsegg, ahora la misma SSC North America vuelve para fijar otra vez el estándar. ¿Su exponente en esta oportunidad? El SSC Tuatara -un potentísimo bólido de 1.750 Hp, presentado en 2018- que acaba de poner la aguja de su marcador en 532.93 km/h.

Y parece ser que la firma de Estados Unidos ya tenía muy estudiado todo, porque anticipó hace dos años que el Tuatara -cuyo nombre deriva del reptil con el crecimiento celular más veloz del reino animal- era capaz de romper la marca hasta ahora en poder del Bugatti Chiron Sport, que en 2019 anduvo a más de 490 km/h. El auto francés había superado a su vez al Koenigsegg Agera RS (en 2017 corrió a 440 km/h). Además, hace pocos meses SSC North America ya había mostrado las llamaradas que el motor 5.9 litros biturbo de 1.750 desprendía al exigirse sobre el asfalto (ver nota).

Y en números, lo que el SSC Tuatara hizo el pasado 10 de octubre de verdad que deslumbra a cualquiera. Trituró la marca del hiperdeportivo galo de raíces alemanas (el citado Chiron Sport), subiendo en casi 40 km/h la vara. El encargado de lograrlo fue el piloto británico Oliver Webb, quien aceleró este tracción trasera de 1,2 toneladas en la Ruta Estatal 160, de Nevada.

“Definitivamente todavía había más allí. En condiciones mejores, sé que pudimos haber ido incluso más rápidos”, sostuvo Webb. “A medida que me acercaba a las 331 mph (532 km/h), el Tuatara subía 20 mph cada cinco segundos. Empujaba muy bien. Le dije a Jerod (Shelby, fundador de SSC North America) que el auto aún tenía combustible. Pienso que los vientos cruzados nos impidieron llegar al límite del coche”, agregó. Entonces, ¿habrá incluso más?

En septiembre de 2019, un día después de su gran hazaña, Bugatti anunció que se retiraba de los records de velocidad aunque seguramente lo dijo pensando que nadie podría darle caza muy pronto. ¿Qué dirán ahora en Molsheim?

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