El general director de Carabineros, Marcelo Araya, dio cuenta de un trabajo conjunto entre funcionarios del OS7 y la Fiscalía Regional de Tarapacá, donde se logró la desarticulación de una organización criminal vinculada al tráfico de drogas, lográndose la detención de siete personas: seis suboficiales del Ejército y un civil.

El general de División y comandante de Operaciones Terrestres, Pedro Varela, aseguró que los funcionarios fueron desvinculados del Ejército una vez que se tomó conocimiento de su presunta implicancia en los hechos.

“A la fecha estarían involucrados seis suboficiales de la segunda brigada Acorazada ‘Cazadores’ de Pozo Almonte", indicó la autoridad militar.

Al respecto, señaló que el Ejército “de inmediato adoptó las medidas administrativas correspondientes procediendo a tramitar la baja de los funcionarios involucrados conforme a lo establecido por la normativa institucional vigente”.

“Estos delitos en que estarían involucrados resultan inaceptables y constituyen una falta gravísima a los valores de quienes abrazamos la carrera militar. Esto daña la labor que de manera abnegada, profesional y comprometida desarrollan a lo largo de nuestro país los más de 30 mil hombres y mujeres del Ejército de Chile”, sostuvo.

En cuanto a los hechos, la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, precisó que la investigación inició en virtud de “las propias denuncias del Ejército en atención a sus controles internos”.

Carabineros informó que esta banda trasladaba la droga desde Tarapacá hasta la Región Metropolitana, donde iba a ser comercializada.

En ese sentido, algunos integrantes de la agrupación fueron detenidos en Santiago, por lo que se encuentran retenidos en la comisaría a la espera de ser trasladados a Iquique para su formalización. Los sujetos fueron detenidos tras diversos allanamientos y, además, se logró incautar 161,575 kilos de clorhidrato de cocaína y 29,186 kilos de pasta base de cocaína.

De acuerdo a los análisis, la droga incautada equivale a 498.266 dosis, avaluadas comercialmente en $3.009.449.000. Sumado a ello, se incautaron tres vehículos avaluados en $40 millones.

El próximo jueves 26 de junio los siete detenidos pasarán a control de detención en Iquique, donde se les imputarán cargos por tráfico ilícito de drogas y asociación criminal.

La fiscal Steinert aseguró que “existía una estructura” en la banda, “en la cual se dividían funciones”. Así, por ejemplo, uno de los integrantes “era quien realizaba las coordinaciones necesarias para el traslado de la droga, otros coordinaban los automóviles y quienes iban a realizar las funciones de transportista”.

Además, precisó que los militares “no actuaban con uniformes y en general actuaban cuando ellos no se encontraban en funciones”.

Desde el gobierno, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, afirmó que “los hechos que son objeto de esta investigación son extremadamente graves“.

“Para el gobierno esta es una situación delicada, difícil desde el punto de vista institucional, pero también desde la reacción de las instituciones y especialmente del Ejército”, sostuvo.

Por otra parte, el ministro destacó “los mecanismos de control interno que desarrolló el Ejército”, así como el hecho de comunicar “oportunamente al Ministerio Público del cual nace esta investigación”.

A través de un comunicado, el Ejército aseguró que “se están fortaleciendo los protocolos de control interno con el fin de prevenir que situaciones de esta naturaleza se repitan en el futuro”.