Este viernes se llevaron a cabo los controles de detención de los tres deportados que fueron detenidos la madrugada de este viernes cuando arribaron al país, a las 00.30 horas, desde Estados Unidos. Las tres personas, todas de la Región Metropolitana, formaban parte de los 45 ciudadanos chilenos que fueron expulsados por parte del gobierno de Donald Trump.

En las tres audiencias, llevadas a cabo en diferentes tribunales, dos de los tres sujetos que fueron detenidos por tener órdenes de aprehensión pendientes, quedaron en libertad. El primero de ellos es Rodrigo Ignacio Rivera Lienan, hombre de 23 años que salió del país en noviembre del 2021, pero quien tenía tres causas judiciales en el país, una por tráfico en pequeñas cantidades y otras dos por robo con violencia.

A Rivera se le tomó el control de detención por parte de la Fiscalía Metropolitana Oriente en el 13° Juzgado de Garantía y se fijó una audiencia próxima de preparación del juicio oral en la causa que tenía pendiente. En la instancia, según pudo conocer La Tercera, la magistrada Valeria Vega notificó al imputado que de no presentarse a esa instancia se despachará una nueva orden de aprehensión. Sin embargo, antes de decretar su libertad este viernes, la jueza solicitó a Extranjería emitir un informe migratorio.

Para Franco Luciano Guzmán Encina (22), quien era requerido por tener una causa pendiente por el delito de hurto simple, el 14° Juzgado de Garantía de Santiago fijó una audiencia de preparación de juicio oral simplificado, junto con decretar su libertad.

El único tras las rejas

En el caso de Mauricio Jesús Fuentes Jiménez (34), quien salió del país en 2022, estaba condenado por tráfico ilícito de drogas, pero además pesaba sobre él una orden de detención por conducción en estado de ebriedad, sin licencia y amenazas.

La fiscal Centro Norte, María Alejandra Bravo, explicó que Fuentes “se encontraba con orden de detención vigente por no asistir a audiencia de juicio oral. Eso es lo pendiente respecto de él. Y hoy día se controló la detención”.

Bravo explicó que esta causa corresponde a un caso de “manejo en estado de ebriedad causando daños, sin licencia de conducir y además amenazas a la conductora del vehículo al que le causó los daños”.

Luego de que se controlara su detención, el Segundo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago decretó la medida cautelar de prisión preventiva y a la espera de que se realice el juicio oral en su contra, el que se fijó para el mes de julio.