Acapulco: El ocaso del balneario de El Chavo y los Kennedy
El otrora exclusivo balneario mexicano, que ahora fue azotado por el huracán Manuel, vive una larga crisis producto de la violencia y la caída del turismo. Desde hace tiempo, fue desplazado por Cancún y otros centros turísticos mexicanos.

En 1977, el popular programa El Chavo del Ocho estaba en su apogeo en toda América Latina. Entonces, a Roberto Gómez Bolaños se le ocurrió filmar tres episodios en Acapulco, con toda la vecindad. El argumento era que La Chilindrina se había ganado una rifa para visitar ese balneario, mientras que El Chavo terminaba siendo invitado por el Señor Barriga. En esa época, Acapulco era conocido como la "Joya del Pacífico", el balneario más importante de México y uno de los destinos más apetecidos de Latinoamérica. Fue allí donde Elizabeth Taylor contrajo matrimonio con Mike Todd y donde John F. Kennedy y Brigitte Bardot gozaron sus respectivas lunas de miel. Un panorama muy distinto de lo que ocurre ahora.
Desde hace algunos años, la violencia producto del narcotráfico se ha tomado las calles de Acapulco, el turismo ha caído y la ciudad pasa por una complicada situación económica. A esa situación se le sumó el paso, durante la pasada semana, del huracán Manuel, que dejó 103 muertos en el sudoeste de México, provocando desabastecimiento y el corte de carreteras en Acapulco.
Acapulco se encuentra en el estado de Guerrero, uno de los principales centros de producción de marihuana y goma para producir heroína, según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) mexicana. De acuerdo con la cadena BBC, por años Acapulco se mantuvo al margen de la violencia. Sin embargo, ahora se convirtió en una trinchera más de la guerra contra el narcotráfico.
El director del diario El Sur, Juan Angulo, explicó al periódico español El País que la violencia llegó a la localidad en 2005 con la descomposición del cartel de los hermanos Beltrán Leyva. En aquel entonces, ese cartel se disputaba el territorio con Los Zetas. Así, se produjo un hecho que marcó a la ciudad: la decapitación de cuatro miembros de ese último grupo.
Desde entonces, la batalla no ha cesado entre los diferentes grupos del crimen organizado (la Barredora, el cartel del Diablo, el cartel independiente de Acapulco, la familia Michoacana, el cartel de Jalisco Nueva Generación, entre otros). La violencia provocó el cierre de decenas de negocios y ahuyentó el turismo, especialmente el de los visitantes que solían llegar en cruceros marítimos. Al miedo por la situación de violencia se sumó la crisis financiera internacional, el boom de otros destinos turísticos en México y la pandemia del A1N1 en 2009, lo que provocó una drástica caída del flujo de visitantes. Al cierre de 2012, Acapulco acumuló dos años consecutivos de bruscas caídas en llegadas de turistas internacionales vía aérea. En ese mismo año reportó también un fuerte descenso en el arribo de cruceros. De acuerdo con cifras de las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Turismo (Sectur), en 2010 el número de llegadas de turistas internacionales vía aérea a Acapulco sumó 63.207. En 2011, la cifra descendió a 37.489 arribos. Al término de 2012, el volumen de turistas extranjeros que llegó al puerto por avión fue de 16.693, lo que representó una contracción de 55,4% en comparación con lo reportado el año anterior.
Según dijo en 2012 la entonces secretaria de Turismo Graciela Báez al diario español El País, las razones de esta crisis están en el hecho de que Acapulco "nunca se preparó para tener competencia". "Surgieron otros destinos en México, como Cancún y Los Cabos, la calidad del servicio se deterioró y los extranjeros se marcharon. Ahora, la inmensa mayoría de los turistas que vienen son nacionales, sobre todo de Ciudad de México, desde que se inauguró en los 90 la autopista del Sol, que acortó el viaje a cuatro horas. El problema de la inseguridad es coyuntural, pero ha sido la gota que derramó el vaso", señaló.
Además, las finanzas públicas son un serio problema. Así, a fines del año pasado, el alcalde del municipio, Luis Walton Aburto, dijo que recibió a Acapulco en "quiebra", ya que heredó la administración con deudas de casi US$ 165 millones. Ahora, tras el paso de Manuel, se mira hacia el turismo como principal alternativa para la recuperación.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.