"Me eliminaron por fea y hoy vengo a demostrar lo que se perdieron los galanes dentro de la mansión". Así, con gran determinación y prestancia, llegó Angélica Lillo, la eliminada de Amor Ciego 2, al Club Surreal ubicado en el Barrio Bellavista, en donde tenía preparada una gama de sorpresas para demostrarle a la gente el error que cometieron los galanes de la segunda temporada de Amor Ciego al eliminarla rápidamente del dating show.

Ante unas doscientas personas, la fotógrafa junto a tres participantes del casting del programa, fueron el centro de atención del local, cuya audiencia aplaudía y gritaba mientras la veía ingresar a un jacuzzi junto con los galanes que la acompañaban.

"Me sentí como una reina. Llegar en limusina, y estar en un jacuzzi con pretendientes, fue como mi cita ideal", aseguraba la ex participante, que aún tiene la esperanza de poder reingresar a la mansión estudio: "Me encantaría volver. En la calle la gente me pide que vuelva. Me gustaría tener una revancha para demostrarles que no soy la más producida, pero tengo cosas que entregarles".

La iniciativa que tuvo Lillo para realizar esta performance, asegura, fue motivada por sus amigos, que "sintieron que era una injusticia que me hayan sacado por fea, como dijeron los participantes en pantalla, y quisieron hacer esto para mostrar que no soy fea y que los participantes se perdieron una mujer con contenido".

OPINÓLOGA

Ante la precipitada salida del programa de uno de los "galanes" por haber ocultado su incursión en una película "triple equis", la ex participante se cuadra con el canal católico y asegura que la determinación fue acertada: "Me parece que está bien que hallan eliminado a Esteban Venegas, porque no es justo omitir información", concluye.