BBC: ¿Cómo el cráneo del pájaro carpintero inspiró un nuevo casco para ir en bicicleta?
A veces la inspiración que brinda la naturaleza viene de observar el comportamiento extremo de un animal.

Más rápido, más alto y más fuerte son las máximas del deporte. Y gracias a la naturaleza, el camino para los nuevos récords luce cada vez más despejado.
De esta forma, un tipo de grama puede ser la prueba máxima para medir la capacidad de un tenista, y la cabeza de un pájaro puede llevar la tecnología a un nuevo nivel en materia de protección para los ciclistas.
¿Cómo lo ha hecho la naturaleza y los científicos que la estudian?
La famosa grama de Wimbledon
El tenis sobre césped, como su nombre lo sugiere, fue inventado para ser jugado en los cuidados jardines de la aristocracia inglesa.
Casi 140 años después, Wimbledon continúa usando la superficie de grama natural, y mantiene el estatus entre los puristas del tenis de ser el único torneo de alcance mundial que se juega en esa superficie.
A pesar de la existencia de competencias sobre superficies artificiales, el campeonato de Wimbledon en la capital inglesa es considerado como la prueba máxima para la habilidad de un tenista, gracias a que se juega en una superficie viva.
"La grama hace que Wimbledon sea un evento único. Por mucho que lo cuides y trates que las canchas se mantengan igual a lo largo del torneo, la grama va cambiando un poco con cada partido", explica Mark Ferguson, del Instituto de Investigaciones sobre Superficies Deportivas (STRI, por sus siglas en inglés), el cual ha estado asesorando científicamente a los organizadores de Wimbledon desde la década de 1990.
La grama actual proviene de una semilla llamada popularmente césped inglés (Lolium perenne), que sustituyó en 2001 a otras variedades, luego que evaluaciones del STRI indicaran que ofrecía una mejor calidad para jugar y para su cuidado.
En opinión de Ferguson, las estrellas del tenis de hoy están pendientes todos los años de venir a Wimbledon para probar sus habilidades frente a la superficie más fina que la naturaleza puede ofrecer.
"Creo que la velocidad del juego se hace un poco más rápida por la grama de aquí. Los jugadores tienen menos tiempo para reaccionar comparado con los partidos sobre arcilla, donde la bola se queda detenida más tiempo en cada contacto. Las jugadas tienden a ser más cortas. Deben moverse diferente sobre esta superficie. Todos esos elementos son generados por la grama de aquí", comenta.
Tripas de vaca para raquetas
Otro elemento ofrecido por la naturaleza al deporte, también del tenis, son las cuerdas para las raquetas. Generalmente estaban hechas de tripas de ovejas y chivos, aunque hoy en día se usan más los intestinos de las vacas.
La pared externa de los intestinos contiene un colágeno que ayuda a la contracción y expansión de las tripas del animal, creando un material sumamente resistente que al ser utilizado en las cuerdas de las raquetas mantiene su forma y grado de tensión cuando es golpeado por una pelota.
Esta característica le permite al jugador mantener el control de la pelota y reduce el impacto en sus articulaciones. Las raquetas con cuerdas hechas de tripas de animales todavía son las preferidas entre muchos de los mejores jugadores del mundo
El casco del pájaro carpintero
A veces la inspiración que brinda la naturaleza viene de observar el comportamiento extremo de un animal.
Un buen ejemplo de esto es el casco anti-impacto que utilizan los ciclistas, desarrollado a partir de la extraordinaria habilidad del pájaro carpintero para golpear su cabeza contra un árbol hasta 12.000 veces al día.
Lo que impide que esta ave sufra una contusión o una lesión más grave es una suerte de hueso esponjoso que separa su pico del cerebro, generando un soporte que protege al cráneo de la acción de taladrar que realiza el carpintero.
El diseñador Anirudha Surabhi copió esta estructura utilizando cartones con la forma de un panal de abejas para crear un casco, y las pruebas demostraron que era tan resistente a los impactos como los fabricados con polietileno.
Golpea como un dragón
Los estudiantes de artes marciales chinas están familiarizados con los Cinco Animales –generalmente el dragón, el tigre, el leopardo, la serpiente y la grulla- de donde se han desarrollado movimientos característicos y técnicas.
De acuerdo con la Asociación Británica de Kung Fu, cada uno fue diseñado "para ser claramente distinguibles, pero con movimientos complementarios".
También existen otros estilos de pelea que han copiado comportamientos animales como la pantera, el águila y el oso.
Nada como tiburón
La biomímesis o biomimética, ciencia que estudia e imita la naturaleza para desarrollar innovaciones para el ser humano, continuamente ayuda a los ingenieros a responder complejos problemas en las especialidades deportivas y así permitir que los atletas marquen nuevos records.
En las Olimpiadas de Beijing en el 2008, Michael Phelps hizo historia al ganar ocho medallas de oro utilizando un traje de baño basado en piel de tiburón.
El traje recreó los dentículos de la piel del escualo, con forma de pequeños dientes, que le permite disminuir la resistencia del agua la nadar.
No obstante, estas indumentarias de alta tecnología fueron prohibidas en las competencias de natación del 2010, luego que más de 130 récord mundiales cayeran en los 17 meses siguientes a la utilización de estos trajes.
Lo que viene
El mundo natural continúa siendo el catalizador de las innovaciones deportivas. Por ejemplo, investigadores han copiado la capacidad de sujetarse y liberarse de los pequeños pelos de los pies del geco para utilizarla en equipos de escaladores o montañistas.
En otros laboratorios hay científicos analizando laconcha de las ostras para desarrollar una siguiente generación de ropa protectectora. Para ello están imitando las propiedades augéticas de las capas internas de la concha, que se hacen más gruesas cuando se estiran, lo cual incrementa la resistencia a impactos y fracturas.
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