Buscando salir de una profunda crisis económica y que su esposa fuera la única heredera del agricultor Salvatore Piombino (86), Jaime Ibáñez Romero habría tomado la decisión de asesinar a sus suegros y cuñadas.

Los antecedentes sostienen que durante una fiesta de Año Nuevo celebrada en Rengo, Región de O'Higgins, Ibáñez exigió al agricultor vender sus terrenos. La discusión terminó cuando Piombino sacó su escopeta y expulsó al hombre; su esposa, Tatiana Piombino, y sus tres nietas de la casa.

Según su confesión ante Carabineros, Estuvo desde abril intentando contactar a un sicario para asesinar a su familia. Sin embargo, el plan falló y se vio obligado a ejecutarlo con sus propias manos.

Fue así como el 31 de agosto, con 140 mil pesos y ropa de montaña, el sujeto habría llegado a eso de las 9.30 al sector de Las Pataguas, en Quinta de Tilcoco, para matar a tiros a su suegra, Senta Wachholtz (83), y su cuñada Carla Piombino (53). Cerca de una hora después, a las 10.40, llegó hasta el fundo Tipahue. Ahí, escondido entre la vegetación, dijo haber esperado a que Salvatore Piombino saliera a podar sus olivos. Cuando lo hizo, Ibáñez lo apuntó con un revólver y lo obligó a ingresar a la casa patronal, donde le disparó en tres oportunidades. Al encontrarse con su cuñada Patrizia Piombino (55), volvió a percutar el arma.

La investigación del OS-9 de Carabineros, a cargo de la indagatoria, estableció que el hombre estuvo internado tres días en un cerro aledaño. Tras eludir a la policía, huyó en bus a la comuna de Algarrobo. Allí pretendía "despedirse" de su familia, ya que, dijo, pensó en el suicidio.

Tras encontrar evidencias en su contra, y descartar a tres sospechosos, fue detenido cerca de 21.30 de ayer.