Cerca de 300 escuelas fueron cerradas hoy en el condado de Broward, al norte de Miami, ante la "amenaza creíble" de que una persona no identificada iba a disparar de manera indiscriminada contra estudiantes y profesores.

Un portavoz de la policía de la localidad de Pembroke Pines explicó que se decidió el cierre de las escuelas con los estudiantes y profesores dentro como una medida de precaución hasta investigar la amenaza.

Los establecimientos permanecerán en "lockdown" (o cierre de puertas) mientras "consideremos que que es necesario hacerlo por razones de  seguridad", dijo el capitán Dan Rakoksfy, de la policía de  Pembroke Pines, citado por el diario Miami Herald. 

Todas las escuelas públicas, las subvencionadas y las oficinas de la Junta Escolar están actualmente en "lockdown" como precaución debido a actividad policial", confirmó en un escueto comunicado en su página web la Junta Escolar de Broward.

El cierre afecta a un total de 231 escuelas públicas y otros 69 centros semiprivados que dependen del departamento de educación del condado de Broward, así como los centros de preescolar.

El cierre de las escuelas supone que ningún estudiante o profesor puede entrar o salir, al tiempo que se ha pedido a los padres que no acudan a recoger a sus hijos hasta que se haya investigado la amenaza.

Una mujer no identificada envió un correo electrónico a una emisora de radio advirtiendo que su marido le había dicho que iba a disparar de manera indiscriminada contra estudiantes y profesores.

Al parecer, la mujer se refirió a que el hecho podía ocurrir en la localidad de Pembroke Pines, pero la policía decidió que el cierre temporal de las escuelas se realizara en todo el condado de Broward.

El mismo portavoz policial indicó que todos los estudiantes están a salvo, que no ha ocurrido ningún incidente y que se está investigando para confirmar hasta qué punto la amenaza de una masacre es real.

El superintendente escolar del condado, James Notter, aseguró que "todos los niños y los empleados están por ahora seguros" y llamó a los padres a la "calma" ya que, subrayó, en una situación de "lockdown" no se permite la salida ni entrada de nadie, por lo que no tiene sentido que traten de recoger a sus hijos de las escuelas.