El semanario británico Economist fue criticado duramente por retocar una fotografía del Presidente  estadounidense Barack Obama durante sus visita a las costas del Golfo de México afectadas por la marea negra.

En la fotografía original Obama se encontraba en la playa de Louisiana con el almirante Thad Allen y un exponente de política local, Charlotte Randolph. Sin embargo, en la foto de portada del semanario, el mandatario estadounidense está sólo para ilustrar el desastre con el título de "Obama contra BP", la multinacional responsable del derrame del petróleo en el Golfo de México.

Los medios de comunicación estadounidenses se mostraron perplejos, entre ellos el diario New York Times, responsable del descubrimiento de la imagen.

La vicedirectora de Economist, Emma Duncan, rechazó las acusaciones de haber modificado la fotografía en su editorial, en un intento por defender la aparición de Obama sólo frente al  drama de la marea negra. Según Duncan, Allen fue recortado porque se salía de la fotografía, mientras que Randolph fue censurada, porque "una mujer sola y no conocida con Obama habría suscitado interrogativas entre los lectores".

La responsable de la fotografía original, la agencia Reuters, que tiene una política contra retocar las imágenes, protestó por lo sucedido.