El disidente chino Liu Xiaobo, uno de los promotores del documento llamado "Carta 08" que habla de la necesidad de más democracia y libertad en China, fue detenido por la policía el lunes por la noche y permanece encarcelado. Zhang Zuhua, otro de los promotores del texto, también fue arrestado el lunes, sin embargo, fue liberado tras ser interrogado.

Mo Shaoping, abogado de Liu, afirmó no saber si su cliente está en estado de detención -que en China es una suerte de castigo administrativo y no puede extenderse por más de 10 días- o si es acusado de un delito previsto en el código penal, en cuyo caso el arresto puede ser más largo.

"Carta 08", difundido en coincidencia con la celebración del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pide profundas reformas políticas, entre ellas la elaboración de una nueva constitución que garantice la libertad de reunión, de asociación, de religión y la separación de los poderes. El documento acusa al Partido Comunista Chino (PCC) de haber monopolizado la vida política del país, causando "graves daños" a su modernización.

Tras la detención del histórico activista, organizaciones de derechos humanos internacionales protestaron por su arresto. Con la medida, el gobierno demostró en el aniversario de la Declaración la "retórica vacía" de su política de derechos humanos, según Human Rights in China (HRiC). De acuerdo a la organización, con sede en Estados Unidos, la fiscalía lo acusa de "socavar el poder estatal"

Reporteros Sin Fronteras informó de amenazas e interrogatorios también de otros firmantes del documento y calificó los hechos de "espantosos". Además, señaló que desde principios de mes han sido detenidos varios disidentes chinos que pedían libertad de prensa y opinión. "Se esperaba que con el 60 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos China liberara a algunos disidentes como Hu Jia, pero en lugar de eso se embarca en una ola de detenciones y amenazas", criticó la organización.

Las circunstancias de su detención, el registro de su vivienda y la incautación de su computador apuntan a que muy probablemente Liu, ex profesor de filosofía de la Universidad de Beijing, será sometido a un proceso judicial.