El acuerdo secreto que definió el mapa de Medio Oriente se cae pedazos
En 1916, británicos y franceses firmaron un pacto para repartirse el Imperio Otomano. El Estado Islámico y el creciente poder de los kurdos han puesto en duda esas fronteras.

Antes de que terminara la Primera Guerra Mundial, Reino Unido y Francia se repartieron, en un pacto secreto, parte del territorio que ocupaba su enemigo, el Imperio Otomano. Fue el 16 de mayo de 1916, hace 100 años, que ambos gobiernos, con la anuencia de la Rusia zarista, firmaron la división de Medio Oriente, algo que habían negociado entre noviembre de 1915 y marzo de 1916. El acuerdo tomó forma al llegar a acuerdo el negociador británico Mark Sykes y el francés Francois George-Picot.
Con un lápiz azul que definía las zonas de influencia y control de los franceses y con el rojo, los territorios que serían controlados o administrados por los británicos, Sykes y Picot definieron el nuevo mapa de toda una región, sin importar los clanes y tribus, etnias y diferencias religiosas que había sobre el terreno.
Francia recibiría lo que hoy es Siria y su zona costera, de donde nacería lo que hoy se conoce como Líbano. Además ejercería su influencia hacia el Este, hasta Mosul (en la actual Irak). Los británicos, en cambio, obtenían Basora y Bagdad en Irak y extendían su influencia hacia el este, hasta Persia, el actual Irán. El territorio de Palestina, en tanto, que quedaba bajo la esfera internacional, finalmente fue otorgado como un mandato de la Sociedad de las Naciones para que fuera controlado por los británicos.
Un siglo después el pacto Sykes-Picot huele a muerto, especialmente por la irrupción del Estado Islámico, que controla territorios en zonas de Irak y Siria, y por el aumento de la influencia, poder y autonomía de los kurdos que viven ahí, uno de los pueblos que nunca fueron considerados por franceses y británicos. De hecho, el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, aseguró esta misma semana que el pacto Sykes-Picot “ha muerto” y que ese acuerdo produjo “consecuencias catastróficas” para su pueblo. “Hay que revisar el pacto de Sykes-Picot porque el pueblo del Kurdistán no puede aguantar más guerras, conflictos y extremismo”, destacó.
Yihadista “chileno”
A la par que se trazaban esas líneas sobre el mapa de Medio Oriente en 1916, los británicos negociaban también con el jerife de La Meca, Hussein ibn Ali, para alentar una revuelta árabe (donde actuó como enlace Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia) contra los otomanos con la promesa del surgimiento de un Estado árabe, cuando fuera derrotado el Imperio, desde lo que hoy es Siria hasta Yemen. Una promesa que Londres no tenía intención de cumplir y que lo único que sí hizo fue establecer nuevos países donde instaló como reyes a los hijos de Hussein ibn Ali (Abdula en Transjordania y Faisal en Irak).
Incluso los británicos también alentaron a los judíos, mediante la llamada Declaración Balfour, al sostener que veían con buenos ojos el establecimiento de un futuro estado judío en Palestina.
El pacto secreto Sykes-Picot fue divugado en 1917, tras la revolución bolchevique. Eso porque Londres y París se negaron a aceptar las reclamaciones rusas establecidas (control de Estambul, los estrechos turcos y Armenia). Fue entonces que Lenin publicó el texto entero de los acuerdos en los diarios Izvestia y Pravda, y tres días después lo dio a conocer el periódico The Manchester Guardian. Esta revelación causó revuelo entre los aliados mientras que los árabes acusaron traición.
Tras el fin de la Primera Guerra, el acuerdo Sykes-Picot marcó la hoja de ruta en la Conferencia de París y el Tratado de Sèvres, y quedaron bajo influencia de Reino Unido Irak, Transjordania (actual Jordania) y Palestina (actual Israel y los territorios palestinos), y bajo control de Francia, Siria y se creó Líbano.
En junio de 2014 el destacado corresponsal de guerra británico Robert Fisk escribió que la historia de Medio Oriente ha sido acechada por los acuerdos de Sykes-Picot”. Eso porque, desde la firma de esos acuerdos toda la región había sido un polvorín con permanentes estallidos y que veía su culminación con la toma de Mosul por parte del “Estado Islámico”, que entonces ganaba terreno en Irak y Siria y que proclamaba el surgimiento de un califato.
Incluso un video de esa organización yihadista declaró en esos días el fin las fronteras establecidas en el pacto Sykes-Picot. Un miliciano que se hacía llamar Abu Safiyyah declaró a la cámara, desde un paso fronterizo abandonado entre Irak y Siria, que “como pueden ver esta es la llamada frontera Sykes-Picot”. El miembro del EI que luego sería indentificado como Bastián Alexis Vásquez, un joven noruego de padres chilenos (que habría muerto en el curso de ese año), sostuvo en esa grabación que “esa frontera no la reconocemos ni la reconoceremos nunca. No es la primera frontera que romperemos. Con la ayuda de Alá romperemos más, pero empezamos con esta”.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.