Histórico

El último adiós al mejor "segundo" del cine

Ganador de un Oscar en 1951 por Un tranvía llamado deseo y recordado por la serie Las calles de San Francisco, Karl Malden falleció ayer, a los 97 años. Con Marlon Brando actuó en tres películas, entre ellas Nido de ratas.

Tenía la nariz más grande de Hollywood y fue uno de los pocos auténticos amigos de Elia Kazan en el difícil negocio del cine. Más viejo que Kirk Douglas (que ya tiene 92 años), Karl Malden había vivido todo para contarlo, incluyendo películas capitales, series de televisión legendarias y un inicio teatral de la mano de Arthur Miller. Ayer, a los  97 años, el actor ganador de un Oscar por Un tranvía llamado deseo murió mientras dormía, a las 2.30 horas, en su hogar de Los Angeles.

Hijo de un padre serbio que vivió 96 años y de una madre checa que llegó a los 104, la longevidad y el arte eran parte del mapa genético de Malden: su progenitor fue lechero y obrero metalúrgico, pero además dirigía coros y obras teatrales. Karl Malden se llamaba en realidad Mladen Sekulovich y habló serbio hasta los cinco años.

Su carácter optimista siempre lo distinguió entre sus pares, que en  Gary (Indiana) celebró sus dotes actorales y su habilidad para el básquetbol. Fue justamente en este deporte que se quebró dos veces la nariz, adquiriendo su inconfundible aspecto. Durante la Depresión cambió su nombre y con 25 años viajó a Nueva York, donde en 1937 se unió al Group Theatre de Elia Kazan. En esta compañía, manejada además por Lee Strasberg, nacieron las técnicas del Actor's Studio, que daría al mundo la prodigiosa generación de Brando y James Dean.

GRAN SECUNDARIO
Karl Malden entregó dos personajes memorables, marcando su destino en el celuloide: el de un gran y talentoso actor de reparto, siempre a la sombra de las estrellas. Con los años bromearía al respecto: "Me propuse siempre ser el número uno entre los personajes número dos a los que estaba condenado". En 1951 ganó un Oscar secundario como Mitch, el torpe e ineficaz pretendiente de Blanche DuBois (Vivien Leigh) en Un tranvía llamado deseo, de Elia Kazan. Tres años después logró su personaje más recordado: el incorruptible padre Barry, sacerdote católico que se enfrentaba a los sindicalistas gangsteriles en Nido de ratas. La película lo reunió otra vez con Brando, cuyo personaje sólo se decidía a denunciar al capo local del muelle tras las palabras de Malden: "¿Cuanto valdrá tu alma si la vendes?".

Malden fue dirigido cuatro veces por Kazan (primero en Boomerang!, en el 47, y al final en Baby Doll, en 1956) y trabajó en tres ocasiones con Brando, incluyendo el western El rostro impenetrable (1961). En 1970 también fue el general Omar Bradley en Patton (1970) junto a George C. Scott.

En televisión es recordado como el  detective Stone de Las calles de San Francisco (1972-1977).  Policía de la vieja guardia, impermeable azul y educado en el código callejero, formó una implacable pareja con el joven inspector Keller (Michael Douglas), que venía de la escuela universitaria.

Es curioso mencionar que pasados los 50 años, Malden pudo darle con esta serie una alegría postrera a su anciano padre, un inmigrante serbio que vio frustrados sus intentos por asentarse en San Francisco en el año 1906, el mismo del terremoto que dejó media ciudad en el suelo.

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