Estados Unidos es uno de los países que tiene mayor conocimiento de la Biblia en el mundo, mientras que los españoles, franceses e italianos están entre los más ignorantes sobre lo que dice el "libro sagrado," de acuerdo a un nuevo estudio de la Federación Bíblica Católica.

Un sondeo realizado en nueve países, que incluyó a Gran Bretaña, Alemania, Francia, Holanda, Rusia, Italia, España, Polonia y Estados Unidos, también demostró que estos últimos eran los más dispuestos a donar dinero para divulgar el mensaje de la Biblia.

Ante la pregunta de si habían leído una frase de la Biblia en los últimos 12 meses, el 75 por ciento de los estadounidenses respondió que sí, mientras que en España obtvuvo el 20 por ciento, Francia el 21 por ciento, Italia el 27 por ciento y Alemania el 28 por ciento.

Los resultados fueron similares cuando a los encuestados les preguntaron si habían leído un libro de temas religiosos en los últimos 12 meses. Cincuenta y ocho por ciento de los estadounidenses respondió que sí. Polonia quedó segunda con el 50 por ciento y el resto de los países registró un porcentaje entre el 22 y el 35 por ciento.

El sondeo, realizado por el grupo de investigación GFKEurisko, demostró que los estadounidenses eran los que más rezaban (el 87 por ciento) y los franceses los que menos (el 49 por ciento).

Los estadounidenses, británicos, holandeses, alemanes, españoles, polacos y rusos tendían a rezar "con sus propias palabras", mientras los italianos y franceses tendían a recitar oraciones que habían memorizado.

Alemania y Holanda tuvieron el mayor porcentaje de encuestados que dijeron creer que la Biblia no era una inspiración divina sino apenas "un libro antiguo compuesto por leyendas, hechos históricos y enseñanzas escritas por el hombre."

La mayoría de los encuestados en todos los países creían que era la palabra directa de Dios o un libro inspirado por Dios.

Los estadounidenses fueron el mayor grupo que afirmó tener una Biblia en su casa (93 por ciento) y los franceses el menor grupo (48 por ciento).

Los franceses fueron los que más se opusieron a enseñar la Biblia en las escuelas, mientras los estadounidenses se dividieron de forma pareja.

Polonia registró el mayor porcentaje de personas que dijeron asistir a misa con regularidad (91 por ciento), seguida por Estados Unidos con el 77 por ciento y Rusia con el 75 por ciento.