A la 80° versión del Salón de Ginebra también asistieron las firmas coreanas y hermanas Hyundai y Kia. Dentro del stand de la primera, se puede ver un prototipo llamado i-Flow, el cual "amenaza" con ser uno de los híbridos más fuertes del mercado.

Dispone de un sistema diésel-eléctrico, capaz de alcanzar un rendimiento de 33.3 km/l en ciclo combinado y unas emisiones de 85 gr/km de C02.

Respecto de su estética, el i-Flow de 4.780 mm de largo, construido por el Centro de Diseño de Hyundai en Rüsselheim (Alemania), adopta el diseño "fluidic sculpture" de la firma, compartiendo rasgos como la línea lateral y la forma exterior de los pilotos traseros. Presenta un frontal bastante orgánico, así como en un parabrisas trasero que aparece ahora hundido entre los montantes. Además, gracias a la colaboración de BASF, esta berlina conceptual integra células solares y materiales de bajo peso.

Por otro lado, Kia presentó el nuevo Sportage, SUV que muestra algunos cambios respecto de su antecesor, asemejándose así al Sorento en su parrilla y focos delanteros.

De 4.440 mm de largo, 1.850 mm de ancho y 1.630 de alto, el Sportage 2011 es más largo, ancho y bajo que el modelo actual, aunque continúa posicionándose por debajo del Kia Sorento.