Luego de la ceremonia que se realizó en la Escuela de la Policía de Investigaciones, el cortejo fúnebre que despedía a los dos nuevos mártires de la institución, Karim Gallardo y Marcelo Morales, se dirigió al Cementerio General entre aplausos de personas que espontáneamente se reunieron para despedir a los cuerpos.

Frente al mausoleo institucional, los familiares cercanos de los fallecidos eran resguardados por un toldo instalado para la ocasión.

Tras las palabras del capellán de la institución, la hermana de Karin Gallardo, Edith, se refirió a su hermana.

"Ella era una persona muy inteligente y tuvo la posibilidad de elegir otra opción y ser una profesional, pero ella de chica quiso esto, le gustaba. Mi mamá le decía siempre que lo pensara, que era peligroso, pero a ella no le importó, era lo que quería", dijo.

Además de agradecer a sus amigos, familiares y a la institución, Edith Gallardo dijo que "mi hermana hizo cosas pequeñas pero que le gustaban".

Finalmente agregó que "si tuviera que definir a mi hermana para despedirla, cuando pienso en ella  pienso en la luz, dulzura, luminosidad. Y con la palabra que me quedo para ella, que está ahí, es dulzura".

Después, el orfeón de Carabineros tocó el himno de la institución, que fue coreado por los funcionarios de la PDI presentes en el lugar.

Luego, el silencio volvió a llenar el aire del cementerio. Sin embargo, ahora a lo lejos se escuchaban sirenas de vehículos policiales. "Las sirenas que se escuchan simbolizan a toda la policía de la región Metropolitana que se adhiere al dolor de la institución" dijo el capellán.

Finalmente, el ataúd de Karim Gallardo fue ingresado al mausoleo de la institución, mientras que la urna de Marcelo Morales fue despedida en la sala del crematorio del cementerio.