Hotel Savoy de Londres reabre poniendo el lujo a otro nivel
El icónico cinco estrellas de la capital inglesa demoró tres años en estar listo. Se invirtieron US$ 350 millones en su total remodelación. Sus habitaciones tienen muebles de la época de su inauguración, en 1889, y espejos que son, también, TV.<br>

Siempre ha sido un referente. Desde que abrió sus puertas, hace 120 años en la londinense Strand, el Hotel Savoy ha marcado pauta en servicio, lujo y refinamiento. Fue el primer hotel con ascensor de Londres y el primero en contar con luz eléctrica en todas sus habitaciones. Una parte de su indiscutida fama se debe a que aquí, el famoso chef Auguste Escoffier y César Ritz trabajaron juntos por primera vez. Luego, ambos fundarían la cadena Ritz. Y, por supuesto, se debe a las ilustres visitas que ha alojado por años, desde el pintor Claude Monet, que inmortalizó al río Támesis desde una de sus habitaciones; pasando por Winston Churchill, uno de sus habitués durante la Segunda Guerra; los Beatles; Marilyn Monroe, que lo eligió como el sitio donde dar su primera conferencia de prensa en el Reino Unido.
El Savoy de Londres acaba de reabrir sus puertas, tras una de las más ambiciosas restauraciones. La reconstrucción duró casi tres años y costó 220 millones de libras esterlinas (más de US$ 348 millones), el doble de lo que se presupuestó el 2007, cuando tras un remate de mobiliario y objetos decorativos, cerró para recibir esta cirugía mayor que que incluyó todo el edificio.
En los trabajos, se mantuvo en el lobby y espacios públicos el estilo eduardiano del hotel -típicamente británico- que se impregnó al inaugurarse en 1889 y el estilo art decó que se introdujo en otros espacios durante los años 30 en restaurantes y habitaciones.
Quedó, por supuesto, su fachada de mármol característica, con el letrero "Savoy" en acero coronando el acceso que, curiosamente, es la única vía de Inglaterra donde se maneja por la derecha. Aunque se le agregaron muros de plata pulida, ónix laqueado verde esmeralda y una imponente escultura y fuente de cristal, que da un toque de moderna distinción. Al ingreso, muebles ingleses clásicos, grandes lámparas de cristal y pisos de madera blanca y negra reciben a los huéspedes, quienes son saludados por su nombre y conducidos directamente hasta sus habitaciones. Así es, sin el acostumbrado y tradicional check in. Y es que una de las políticas del Savoy es un servicio diferente y, por sobre todo, eficiente y personalizado.
UN EJERCITO TRABAJANDO
Una de las joyas del Savoy es la nueva Suite Real, que ocupa la mitad del quinto piso y tiene vistas panorámicas del centro de Londres y del río Támesis, servicio de mayordomo 24 horas y un séquito de asistentes, que incluso deshacen la maleta a la llegada y vuelven a hacerla el día de salida. Pasar una noche en este minicastillo cuesta más de US$ 15.000 (más de $ 7.300.000) y es que sólo en la cama de esta habitación se invirtieron US$ 40.000 (casi $ 20.000.000).
En total, el hotel cuenta con 268 habitaciones. De ellas, 174 son decoradas en el estilo eduardiano, con objetos originales de 1889 y que han sido finamente restaurados y donde tapices y grandes cortinajes crean atmósferas de refinamiento, y 94 suites son art déco, inspiradas en los años 20 y 30, con líneas más geométricas y aerodinámicas.
El gestor de todo este cambio ha sido el arquitecto Pierre Yves Rochon, quien incorporó la más moderna tecnología disponible, como espejos que se convierten en pantallas de televisión para las habitaciones. Además, trabajó con un verdadero ejército de obreros y artesanos -más de 1.000- para dar vida a cada detalle del interiorismo. Por ejemplo, el legendario River Restaurant recobra el glamour de sus mejores tiempos, incorporando enormes muros acristalados que en verano se abren para integrar la terraza y vistas al río, y el exclusivo Savoy Grill, el restaurante icono del establecimiento, a cargo ahora del chef Gordon Ramsey y su equipo, promete a partir del 29 de noviembre lo mejor de la cocina inglesa y francesa. El escocés ya adelanta algunas preparaciones: para empezar, budín blanco de foie gras, con membrillos condimentados y cóctel de jaibas, para seguir con langosta Thermidor.
Totalmente nuevo es el Beaufort Bar, un espacio donde tomar una copa -ofrece champaña de casi todo el mundo-, mientras se escucha un piano en vivo y se suma al remodelado American Bar, tradicional punto de encuentro. También se incorpora el Savoy Tea Shop, una tienda de té y patisserie; la reintroducción del Thames Foyer, definido como el "corazón del hotel" y que es un espacio de estar, un gazeto y jardín de invierno, además de finos sillones y mesitas, con una impresionante cúpula de cristal, que permite el paso de la luz de día, espacio ideal para tomar un té en la tarde, pedir un cóctel o comer un brunch.
PRONTO TENDRA COMPETENCIA
Dentro de la restauración se incluyeron nueve suites de personalidades, para rendir homenaje a los invitados notables como Charles Chaplin, Marlene Dietrich y Frank Sinatra.
El Savoy pertenece a la cadena Fairmont, del príncipe saudí Al-Waleed bin Talal .
ronto tendrá que competir con dos nuevos hoteles de lujo de Londres: el Waldorf-Astoria y el Four Seasons.
www.fairmont.com/savoy
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.