Michelle Knight (32), la primera joven a la que Ariel Castro secuestró, permanece en un hospital negandose a la posibilidad de renncontrarse con su familia, según confirmó su abuela, Deborah Knight, al diario español El País.

Desde que el lunes recuperó su libertad, ni su abuela ni su madre, Barbara Knight, han podido ver a la primera de las víctimas de Castro.

Mientras que el FBI y la policía nunca cerraron la investigación de las desapariciones de amanda Berry y Gina DeJesus, las pesquisas sobre el paradero de Knight se abandonaron pronto, ya que creían que la muchacha había dejado a su familia por su propia voluntad, hundida tras perder la custodia de su hijo.

En conversación telefónica, la Deborah Knight reconoció que no sabe por qué su nieta no ha querido ver a la familia después de 10 años de cautiverio. "No sé las causas. A nosotras solo nos han dicho que se negaba a vernos", ha explicado.

Tampoco sabe los motivos por los que Michelle continúa en el hospital. "Hemos preguntado pero no nos han comunicado nada, solo que se encuentra bien y de buen humor", indicó.

Ignoran si, desde el lunes, Michelle se ha reunido con otras personas. Quizá con su hijo de 13 años, llamado Joseph Knight, fruto de una violación. "Nosotros no tenemos contacto con él desde que le arrebataron la custodia", se lamenta Deborah.

Knight desapareció el 23 de agosto de 2002, tras visitar a un primo, muy cerca de donde, casi un año después, se vio por última vez a Berry y dos calles más allá de la cabina telefónica donde se perdió la pista de Gina DeJesus, en 2004. La policía y el FBI jamás relacionaron el caso de Knight con los otros dos.

Diversas fuentas afirman que Knight fue la que más maltratos sufrió durante su encierro. Explican que Castro amenazó a Knight con seguir la misma suerte del bebé que estaba dando a luz su compañera Amanda Berry si no lograba que naciera con vida.