Le copia a Madonna. El videoclip de más de ocho minutos de Lady Gaga, Alejandro, que ya hace furor en YouTube, con más de cuatro millones de visitas, "rinde homenaje" a trabajos audivisuales clásicos de la "reina del pop".

La canción es la historia de una mujer que le pide a su amante, Alejandro, que se aleje, y utiliza palabras en español, tal como Madonna lo hizo en La Isla Bonita, de 1986, y otros artistas antes que ella.

Pero lo más parecido, muy parecido, con la intérpete de Like a Virgin está en la estética de este video dirigido justamente por otro gran colaborador de Madonna, el súper fotógrafo Steven Klein. El es uno de los retratistas de moda más top en revistas de alto estilo, como Vogue, y autor de las portadas de los discos American Life (2003), Confessions on a Dance Floor (2005) y Hard Candy (2008) de la "chica material". Incluso con Madonna realizó una exposición e imágenes para sus últimas giras. Entonces, Gaga decidió trabajar con él por primera vez y Klein realiza el primer clip de su vida.
 
Y desde los pasos de baile a lo Vogue (1990), hasta el tono azulado y el escenario industrial donde se desarrollan la acción y las coreografías, muy similar a Express Yourself, que Madonna filmó en 1989, recuerdan a la cantante de Material Girl.

Gaga aparece como una reina futurista en su trono. Con máscara, como Madonna en Erotic (1992). Y siempre acompañada por un ballet de bailarines musculosos, con hot pants ceñidos, bototos o zapatos de mujer y nada más. Mezclando lo masculino-femenino. Jugando a la ambigüedad, como su mentora lo hizo de fines de los 80, en clips como el prohibido Justify My Love y en shows como Blonde Ambition Tour, o la más reciente Sticky & Sweet, que pasó por Santiago en 2009.

Lady Gaga también se viste de monja y juega con rosario, algo que Madonna ha repetido desde que era una veinteañera y especialmente en el clip Like a Prayer (1989). Y la nueva figura del pop incluso "tributa" hasta los famosos sostenes enconados que el francés Jean Paul Gaultier le hizo en 1990 a la cantante de 51 años. Eso sí que los de Gaga son con una especie de bastones en vez de conos. Más extremos. Menos estilizados.