A los 35', Lionel Messi anotó de penal el 2-1 parcial sobre el Málaga. Y apenas lo celebró, pese a que, además, quedaba a un gol del récord de 67 tantos en una temporada del Gerd Muller. Una señal del desánimo con el que los catalanes están terminando la temporada. Pese a eso, al final se animaron con los tantos de la "Pulga", que terminó superando al alemán, al marcar tres tantos en el 4-1 sobre el elenco de Manuel Pellegrini. Alexis Sánchez no jugó por lesión.

El equipo del técnico chileno tenía mucho más en juego en el partido, por su lucha por el tercer lugar y la clasificación a la Liga de Campeones. Con su estilo de rotar el balón y avanzar con jugadas elaboradas trató de disputar el dominio del juego en el Camp Nou, pero como un libreto repetido, el Barcelona controlaba las acciones.

Así, llegó el rápidamente gol de Carles Puyol, a los 13', tras un centro de Andrés Iniesta. Pero Málaga recibió premio a su intento de buscar el partido, y a los 27' empató con un cabezazo de Rondón.

En ese momento apareció la imagen de Real Madrid. Con un triunfo del Málaga, el equipo de José Mourinho entraba como campeón al partido con el Athletic de Bilbao.

Pero a los 35', una falta que la visita reclamó fuera del área, Messi anotó de penal el 2-1.

Y por la misma vía, el elenco catalán terminó por solucionar los problemas. A los 59', la "Pulga" conquistó el 3-1 y algo de alegría se vio en los rostros del equipo de Guardiola. El argentino igualaba el récord que Muller logró en la temporada 1972-73.

Ya con el Málaga entregado, y Pellegrini pensando en los próximos partidos y la clasificación a la Champions, Barcelona logró otro consuelo para un final de Liga que no esperaban. A los 64', Iniesta metió un perfecto pase por el centro del campo y  Messi eludió a Kameni para el 4-1 y convertirse así, con 68 conquistas, en el mayor goleador en una temporada en Europa.

Así, mientras en el Real Madrid preparaban la fiesta para el título, los catalanes aplaudían otro récord de su ídolo.