En entrevista con Diario Olé, Lionel Messi dejó caer una bomba en Europa. "Si bien siempre dije que me gustaría quedarme siempre en Barcelona, a veces no todo se da como uno quiere, ni lo que a uno le gusta. Más en el fútbol, que es tan cambiante y que pasan tantas cosas. Es complicado, más en los momentos que está pasando hoy el club".

El astro argentino, abriendo la puerta a una posible salida del equipo que lo formó y con el que ha ganado absolutamente todo. Eso fue suficiente para que en el viejo continente se encendieran todas las alarmas posibles y se comenzara especular de inmediato con todo lo relacionado al tema. Que por qué el crack de Barcelona analiza la idea de partir, qué tan alto podrían ser los montos asociados a un eventual traspaso, y qué equipos podrían costearlo. Lo único seguro, que todos los ojos están puestos en la próxima jugada de la "Pulga".

Confuso presente

La principal preocupación en Cataluña es que nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que pasa por la cabeza de Messi. El "10" sigue siendo la imagen del fútbol blaugrana, pero ya no con el brillo de antaño. Sus respuestas, mágicas en cada toque en algún momento, ahora no parecen bastar para un equipo no logra encauzar la temporada. El cambio de técnico y su nueva posición en cancha (de extremo derecho, para darle cabida a Luis Suárez) tampoco le favorecen. Más encima, su estado físico también genera preocupación.

Si Messi está realmente feliz. Esa es la pregunta que se hacen todos, y lo que intentan reafirmar ante la prensa cada vez que pueden sus compañeros equipo, Luis Enrique, y hasta los directivos. Los últimos que piseron paños fríos al tema fueron Javier Mascherano y el propio director del club, Josep Maria Bartomeu. "Messi está bien y quiere seguir ganando con el Barça", dijo el volante, mientras que el timonel agregó que "me consta que Messi es muy feliz con nosotros. Hablé con su padre hace dos días y está en nuestra casa. Es el mejor del mundo y tiene todo nuestro apoyo".

Suma cuantiosa

Aún con su caracter de estrella mundial, una salida de Messi de la institución "culé" no sería tan fácil de concretar, básicamente por el altísimo costo que significaría la operación. Se estima que sólo la carta del jugador costaría unos 150 millones de euros, cifra que sobrepasaría todos los records de venta en la historia del fútbol. 

Pero no es el único costo adjunto. Tras la renovación de su contrato (vigente hasta 2019), el trasandino comenzó a percibir 20 millones de euros netos por temporada, los que tendrían que ser superados, o al menos igualados, en su nuevo hogar. Además, esta valoración está realizada sobre la base de que los blaugrana acepten su partida. En caso contrario, los interesados tendrían que acogerse a una cláusula de rescisión que está fijada en 250 millones de euros.

Los gigantes tras el "10"

No muchos podrían darse el lujo de desembolsar tanto dinero por contar con los servicios del capitán de la Albiceleste. El panorama actual no deja a más de cuatro equipos en condiciones de satisfacer las exigencias deportivas y económicas del argentino y del Barcelona. El primero de ellos es el Paris Saint Germain, elenco que desde hace un tiempo expresó su firme deseo de contar con el argentino. Además, no solo ostentan poder económico, sino que lo complementan con un proyecto deportivo ambicioso, consolidado en Francia, pero que aún no logra dar el salto definitivo en la Champions League.

Por otro lado, está Inglaterra y sus inversores de Medio Oriente. En este apartado aparece el Manchester City de Manuel Pellegrini, financiado por el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, y el Chelsea de José Mourinho, potenciado con los millones de Román Abramóvich. Ambos clubes estarían siguiendo atentos lo que sucede en Cataluña, y de concretarse la salida de Messi al mercado, pujarían con toda su fuerza económica.

Por último, y aunque en el fútbol de Italia no pasan por su mejor momento financiero, se sabe que el cariño que siente el argentino por el Inter de Milan podría ser motivo suficientes para que se concretase una salida al Calcio. Sólo  Messi tiene las respuestas.