El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, afirmó hoy que ve difícil asumir el cargo de seleccionador portugués para los próximos dos partidos, aunque dejó la resolución del caso en manos del club español.

"Ahora mismo mi sensación es que no dirigiré a la selección", declaró hoy en una conferencia de prensa repleta de periodistas portugueses.

La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) generó el jueves un caso que sonó extraño: viajó a Madrid para convencer a Mourinho de que dirija los dos próximos partidos tras la destitución de Carlos Queiroz.

Para ello, Gilberto Madail, presidente de la FPF, se reunió con el técnico para conocer sus sensaciones. Pero le faltó la conversación más importante, el encuentro con los dirigentes del Real Madrid.

A ello se refirió Mourinho, quien separó los sentimientos de la razón. El técnico no renunció a entrenar a Portugal para los próximos dos partidos, pero expresó su convencimiento de que el Real Madrid no le dejará.

"Si el Real Madrid me deja, diré sí a Portugal. Pero ahora mismo mi sensación es que no dirigiré a la selección", resumió el entrenador blanco.

Mourinho relató las últimas horas de su vida en Madrid. "Me llamó el presidente de la Federación para hablar. Yo informé al Real Madrid de ese encuentro. Durante ese período para el que me solicita Portugal se disputan partidos de selecciones, y en Madrid sólo tendría a tres o cuatro jugadores del primer equipo para entrenar, por lo que en ese sentido no tendría una gran influencia en el trabajo con el Real", comenzó.

Y prosigió: "Siempre he dicho que algún día entrenaré a mi selección de aquí a 20 años. Cuando llegue ese día será 'full time', con total disponibilidad y sin limitaciones. En un momento difícil podría hacer algo por mi país, nunca diría no. Y yo no digo no, pero no puedo decir sí porque me debo al Real, donde los próximos cuatro años tengo un trabajo".

"La decisión final depende del club, pero, en cualquier caso, no tengo nada que ganar, sólo que perder. No tengo necesidad de trabajar y económicamente estoy satisfecho. A la selección portuguesa iría por cero euros si hay un acuerdo. Pero ahora mismo la sensación es que no", concluyó.

La decisión está ahora en manos del Real Madrid, pero la prensa deportiva se apresuró hoy a publicar que el club blanco no cederá a las pretensiones de la Federación Portuguesa.

"El técnico se muestra dispuesto, pero deja la decisión en manos del club. El Madrid entiende que hay demasiados riesgos. Todo apunta a que la operación no se hará", afirmó hoy el diario "Marca".

Mientras, la situación de Portugal es casi desesperada. Con unas elecciones a la presidencia de la Federación en puertas, la selección sólo sumó un punto en las dos jornadas disputadas de la clasificación para la Eurocopa, situándose a cinco puntos de Noruega, líder del grupo.